Blanca Rosa Gil
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No fue la primera salida de Blanca Rosa Gil desde Cuba, pero sí fue la última, en 1961 cuando optó por no volver a su tierra natal. Ya era ampliamente conocida en ese entonces, aunque lo mejor estaba por llegar.
Sabemos que la foto pertenece a esos inicios de la década de los sesenta por la firma del fotógrafo, uno de los mas famosos de la nación mexicana: Carlos Ysunza Nieto, fallecido a los 73 años, en 1991 en su tierra natal. Ysunza fue muy destacado en la fotografía de estudio de grandes luminarias de la música, y también trabajó con ahínco la fotografía deportiva y de sociedad. Nada le era ajeno, incluyendo el mundo discográfico ya que hizo la imagen de innumerables portadas de discos.
La obra de Ysunza que su hijo pudo rescatar está bajo custodia en la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM).
Pero sigamos con Blanca Rosa Gil, la gentil matancera proveniente de una familia en la que casi todos cantaban, comenzando por sus padres. Ella fue la menor de 10 hermanos, nacida el 26 de agosto de 1937. Dicen quienes le vieron desde niña que tenía no solo condiciones vocales sino gracia para interpretar, y ambas las evidenció cuando en 1952 aterrizó en Caracas, convocada por una prima que trabajaba en un ballet televisivo, para que la acompañara.
Quiso la suerte que allí, en una fiesta de su prima la escuchara un empresario, quien la convenció y la llevó para la televisión, y quiso también la suerte que actuando en Caracas la escuchara otro empresario, esta vez cubano… y éste también la convenció pero para que regresara a Cuba a ser estrella en su tierra.
El primer gran éxito de Blanca Rosa fue Sombras, un pasillo de Carlos Brito, ecuatoriano, con letra de Rosario Sansores, de México. (cuando tú te hayas ido, me envolverán las sombras, cuando tú te hayas ido, con mi dolor a solas…). Hay un detalle para nada menor. El gran arreglista y acompañante orquestal de Blanca Rosa Gil fue nada menos que Severino Ramos, la joya de arreglista de la época de oro de la Sonora Matancera. Cristal fue otro tema muy exitoso en su voz .
Le fue muy bien en México a Blanca Rosa Gil y en sus diferentes giras internacionales. Su inmenso golpe de suerte sería el tema Hambre del mexicano Rosendo Montiel, hacia 1966. Luego de las millonarias ventas de ese tema, Blanca Rosa Gil cambiaría de esposo, de país y de filosofía al hacerse cristiana y abandonar el mundo del espectáculo. Estados Unidos, México y Puerto Rico han sido lugares de residencia, como lo fuera Venezuela cuando ella apenas contaba con 15 años de edad.
