La mujer del otro
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Este cartel publicitario fue ideado por el prestigioso diseñador gráfico Carlos de la Vega en 1948 para esta cinta dirigida por Miguel Morayta Martínez, un sorprendente español que llegó a México gracias al presidente Lázaro Cárdenas y sus esfuerzos por rescatar a republicanos españoles que estaban en campos de reclusión. Morayta Martínez llegó a Veracruz en 1941 sin mayor experiencia cinematográfica. Al fin y al cabo era militar e ingeniero. Se cultivó con esmero y debutó como Director en 1943, cubriendo un buen periódo en esa era dorada del cine mexicano.
Octavio Alba, el hombre de la historia y guión de esta película también era español y participó activamente en la parte republicana en durante la Guerra Civil de España. Alba fue guionista en dos películas mexicanas “Una gitana en Jalisco” de 1946 y “La mujer del otro” en 1948. Se dedicó más que al cine a escribir durante su vida en tierra mexicana, donde falleció al igual que el director Morayta.
Armando Calvó el actor protagonista nació en Puerto Rico debido al trabajo de su padre pero todavía infante regresó al país de origen paterno, España, donde Calvo estuvo muy vinculado al teatro. Sus triunfos en el cine español le llevaron a México donde hizo una excelente carrera. Su pareja protagónica, Emilia Guiu, española, llegó a México como consecuencia de la Guerra Civil en su país. Comenzó como extra y en breve lapso alcanzó gran notoriedad, sobre todo en papeles de mujer fatal.
Sin estar catalogada como una joya esta cinta cuenta con detalles llamativos: la presencia joven de Yolanda Montes, Tongolele en su segunda aparición cinematográfica, la banda sonora a cargo de Luís Hernández Bretón, español y republicano quien también llegó en esa camada solidaria auspiciada por el presidente Lázaro Cárdenas. Bretón hizo piezas sinfónicas y destacó en las bandas sonoras para filmes. En 1947 obtuvo un premio Ariel por mejor música para una película de precisamente de Miguel Morayta, “Los siete niños de Ecija”. En esta cinta contó con el apoyo efectivo del destacado compositor mexicano Gonzalo Curiel. También destaca la participación del Trío Tamaulipeco de los Hermanos Samperio haciendo marco a la sensualidad de Yolanda Montes quien hipnotizó a la audiencia, una vez más.
