Reconocía Catalino Curet Alonso, el Tite Curet, que fue una bendición que el cantante cubano Roberto Ledesma no grabara el tema que había escrito para él, El gran tirano, porque eso permitió adaptarlo para una voz femenina y se lo entregó a Lupe Victoria Yoly Raymond, cubana también, para que lo cantara. La Lupe hizo el cielo en la tierra con su interpretación de La tirana. No fue el único tema que el Tite le entregó a la hija del santiaguero reparto San Pedrito, porque en sus inicios fuera de Cuba, y en sus finales La Lupe siempre contó con él, con el Tite Curet.

No se llamaba Guadalupe, y no se sabe cómo se corrió la especie de su inexistente nombre. Era Lupe Victoria. Además del problema de confusiones con su nombre están también las fechas de su natalicio y de su partida física. Su acta de presentación ante la ley en Cuba indica que nació el 23 de diciembre de 1936, pero en su lápida se lee 1939. Su defunción no fue en 28 sino en 29 de febrero, en año bisiesto, 1992.

Sus padres, Tirso Yoli y Paula Raymond, la educaron bien junto a sus hermanos Norma y Rafael. El padre nunca la quiso cantante y por eso la hizo estudiar para maestra. Se graduaría, pero no ejercería. A inicios de 1955 la familia decide trasladarse a La Habana y Lupe se dedicó a buscar la vida en el canto. Se integró al Trío Tropicuba dirigido por Eulogio Reyes, el 'yoyo', quien terminaría siendo su primer esposo y quien también terminó enredado con la otra vocalista del trío. Terrible. Lupe salió de la vida de 'yoyo' y también de la agrupación.

Cantando en un local nocturno llamado La Red se convirtió en la sensación de La Habana por su versátil voz y su forma interpretativa, única, atrevida. Se produjo entonces el triunfo de la Revolución en la mayor de las Antillas y Lupe graba en 1960 su primer y único disco en Cuba: “Con el Diablo en el Cuerpo” tomando el título del tema de Julio Gutiérrez, el mismo autor de Inolvidable.

Lupe sale hacia México en 1962, ayudada, dicen, por Celia Cruz. De México salta a Nueva York donde la recibe su paisano Mongo Santamaría, quien no solo le da la mano sino que la presenta discográficamente. Dejó a Mongo después de haber firmado contrato con el sello Tico y Tito Puente. Fueron cinco años espectaculares para la indómita Lupe.

Esta gráfica que muestra su alegría es en su etapa con Tito Puente en Nueva York. Cabello largo recogido y pendientes pequeños. Pocos anillos. Poca ostentación. Había salvado económicamente al timbalero que después la alejaría de su lado, cuando Fania adquirió el sello Tico…

Después de su gloria y su declive Lupe Yoli partió de este mundo en modestia y convertida al cristianismo. (Lil Rodríguez)

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