Orquesta Swing Boys
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Con los éxitos comerciales conseguidos por las orquestas de los Hermanos Castro y de Don Azpiazu, cuyo repertorio oscilaba entre el swing norteamericano y los ritmos afro-cubanos, creció en Cuba la demanda de agrupaciones de tipo jazz-bands. En 1937, surgida de un desprendimiento de la orquesta Castro, se creó la más influyente de su época en el exterior de la isla, la Casino de la Playa, con Miguelito Valdés, Anselmo Sacasas y Walfredo Reyes entre otros. El mismo año, nació la Orquesta Swing Boys, una jazz-band más grande que la Casino, -de doce o trece músicos, casi un big band- pero cuya existencia fue muy efímera.
Los primeros rastros de la Swing Boys aparecen en el Diario de la Marina del 11 de noviembre de 1937, en un artículo de un show el 14 del mismo mes en los salones del Centro Castellano de La Habana, en Prado, entre Egido y Dragones. Se anuncia el estreno de la conga Suena la tambora, composición de la olvidada Nita Almansa, por la orquesta de Belisario López. "Por primera vez en una fiesta de este índole bailará una comparsa en un show originalísimo que se presentará a la cuatro de la tarde". A este evento memorable fueron contratados el septeto Gloria Matancera y la jazz-band Swing Boys. La misma noche, para los bailadores más incansables, el Club Apolo ofrecía a muy poca distancia, otra fiesta con la orquesta de Cheo Belén Puig y el conjunto Sonora Matancera. El 19 del mismo mes, mientras la Casino de la Playa actúa en El Centro Castellano, la Swing Boys está de "jira" en los Jardines de la Cotorra, con las orquestas de Neno González, de Antonio María Cruz y Rítmica Cubana de Armando Ortega, los septetos Jóvenes del Cayo y Cubano 1927, y otra jazz-band dirigida por Enrique Oriol. El mismo mes, la Swing Boys anima la prestigiosa cena del festival de beneficencia organizado por el Club de Leones en el Hotel Nacional. La calidad de la programación dice mucho del nivel de la Swing Boys: están la Quintana Melody Boys, Armando Valdespí y su Conjunto del Ritmo, Alfredo Brito y su Orquesta del Eden Concert, la Orquesta Habana de Sarita Jústiz, el Sexteto Matancero de Graciano Gómez, el Cuarteto Luna y el Trío Pinareño.
En 1938, ya se habla de la "afamada orquesta Swing Boys" (Diario de la Marina, 1º de febrero) como animadora de la "primera fiesta carnavalesca" ofrecido por el prestigioso Casino Español de La Habana el sábado 12 de febrero; un baile "de etiqueta para los hombres que no vayan disfrazados". A final de mes, el 23 de febrero, los Swing Boys viajan a Puerto Rico, en tránsito para Venezuela. La lista de pasajeros rellenada por los servicios de inmigración de Estados Unidos nos da la oportunidad de conocer sus integrantes. Son trece nombres, a algunos cuales podemos añadir roles en la orquesta: Alejandro "Coco" Barreto (19 años, trompeta); Osvaldo Peñalver (23 años, saxofón alto), Orestes Gelabert (22 años, saxofón tenor), Emilio Peñalver (31 años, saxofón tenor), Humberto Gelabert (31 años, trombón), Luis Torriente (28 años, contrabajo), Miguel Ángel Portillo (25 años, percusión), Guillermo Pérez "Macucho" (24 años, voz). También están los músicos Juan Campos (29 años), Sixto Gil Carrero (28 años), Avelino Gutiérrez (21 años), Ignacio Cabrera (33 años) y Emilio Juri (24 años). Este último se convierte en Caracas en el novio de la cantante Macucha Henríquez "La Perla Negra".
La gira sudamericana de la orquesta los lleva a Colombia y otros países del continente. El Diario de la Marina del 1º de marzo de 1939 señala que "el ministro de Cuba en Perú, doctor Emilio Núñez Portuondo, ha informado a la Secretaría de Estado que desde hace algún tiempo se encuentra en la ciudad de Lima una orquesta denominada Swing Boys compuesta exclusivamente por cubanos que han realizado un recorrido por toda la América del Sur. Esta orquesta -que actúa en el Country Club de Lima, centro exclusivo de dicha ciudad- realizó recientemente una trasmisión de música cubana desde Radio Nacional del Perú, la que ha merecido los más favorables comentarios de la crítica y de los aficionados a la música".
En el mes de abril 1939, la Swing Boys está de vuelta a Cuba, dirigida entonces por Armando Pidre. Es posible que la orquesta haya conocido algunos cambios durante sus peregrinaciones por el continente. En esta fotografía de la colección, sin fecha, además de los Peñalver, Luis Torriente y "Coco" Barreto, se nota la presencia de nuevos integrantes como los orientales Pedro Jústiz "Peruchín" (piano) y José "Chombo" Silva (saxofón tenor). Leonardo Acosta, en un artículo sobre Peruchín, sitúa al músico en Perú con la Swing Boys, sin precisar fecha. En todo caso, en su regreso a La Habana, la orquesta es la encargada del repertorio americano en el Festival Cristal organizado en los jardines de la cervecería Tropical. La Sonora Matancera y la Gloria Matancera interpretan los sones; el Quinteto Tomé, la música española; y Belisario López y Antonio María Romeu, los danzones. En marzo de 1940, hacen parte de los programas de variedad del Teatro Nacional y amenizan la fiesta "Una noche con K-listo" en el Club Cubaneleco, en el Vedado, otra vez con Antonio María Romeu, además de la Havana Casino, Neno González, el Septeto Nacional de Ignacio Piñeiro y el Quinteto Barcalés. Curiosamente, el 12 de abril de 1940 se anuncia un baile en Jovellanos con, de un lado, la orquesta habanera Swing Boys, y de otro, la de los Hermanos Peñalver de Jovellanos.
Tal vez se haya producido una escisión en la orquesta. Lo cierto es que hacia 1942, encontramos a algunos de los Swing Boys -Emilio Peñalver, Peruchín y "Coco" Barreto- en las bandas de Carlos Boza y Armando Boza en Panamá. A finales de los años 1940, "Chombo" Silva se reencuentra en París con el ex-Swing Boys Humberto Gelabert en su formación Gelabert y su Orquesta Cubana (con las voces de Raoul Zequeira y su esposa Esther Martínez). Otros de los ex-Swing Boys tendrán un cierto impacto fuera de Cuba. Guillermo Pérez "Macucho" graba con la orquesta del peruano Jorge Huirse en Buenos Aires en 1940; también será la voz de la orquesta del italo-argentino Eugenio Nobile. Se encuentran rastros de Emilio Juri, también conocido como Emilio D'Juri, en Colombia, Argentina y México. Miguel Ángel Portillo, conocido como "Abuelito", será un bongosero apreciado en Europa. Ignacio Cabrera fue el compositor de Danza sagrada, un tema de inspiración yoruba, popular en México en su interpretación por Pedro Infante (1948) (aunque fue estrenada en Cuba por Chela Castro en 1938).
El 21 de diciembre de 1949, el Diario de la Marina anuncia una Nochebuena para celebrar "por todo lo alto" en el roof garden del Hotel Plaza de La Habana. Es la reaparición de la jazz-band Swing Boys y quizás es su última actuación. La década siguiente será la de los conjuntos de son, y en especial del Conjunto Casino, también presente en esta nochebuena, en el canto del cisne de una de las orquestas menos documentadas de la música cubana. (Tommy Meini)