Bienvenido Granda
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Hacia 1946 un empresario y banquero, de nombre Paúl González de Mendoza, compró el Palacio de Aldama e invirtió mucho dinero para restaurarlo e instalar allí oficinas, una cafetería, una joyería un banco hipotecario (propiedad del empresario), una impactante fuente de mármol y muchos comercios lujosos y selectos. Uno de ellos fue la Peluquería Palacio Aldama. Esta mansión, llamada palacio debido a la magnificencia de su arquitectura, los materiales empleados en su construcción, la elegancia de su decoración y su privilegiada ubicación en la ciudad de La Habana está considerada la obra arquitectónica más valiosa que se erigió en la capital cubana durante el siglo XIX.
Perteneció a una millonaria familia, que vivió terribles circunstancias al ser la mansión asaltada, destruida, saqueada y destrozada por españoles que sabían que Miguel Aldama y Alfonso (hijo del constructor de la mansión) eran unos declarados enemigos de España.
Pasó posteriormente la edificación por muchas etapas, incluida la de la construcción de lujosos comercios en 1946, a la que nos referimos. Para salvarlo de una demolición, la sociedad civil logró que el palacio fuera declarado Monumento Nacional y eso permitió salvar la estructura. Con el tiempo ha sido sede de varias instituciones culturales y actualmente es sede del Instituto de Historia de Cuba.
Ese es el contexto de ubicación física en esta curiosa foto de Bienvenido Rosendo Granda Aguilera, nacido el 30 de agosto de 1915 en La Habana y quien a la par de pasar necesidades comenzó a cantar tangos (y muy bien) en las calles habaneras y en el transporte colectivo. Le encantaban el estilo y la voz de Carlos Gardel y aprendía escuchando la radio.
Así las cosas a los 12 años Bienvenido ya andaba vinculado a tríos y conjuntos. Llegó a ganar un premio y también logró viajar a Puerto Rico en 1941 llegando a grabar Dulce desengaño y Desvario con el Cuarteto Marcano, agrupación boricua que se había conformado en Nueva York hacia 1936. Ya Granda tenía bigotes, ¡Y qué bigotes! Nunca de los quitó.
De retorno Cuba se mantuvo en la movida musical y en 1944 su amigo Humberto Cané, integrante de la Sonora Matancera lo recomendó mientras él, Cané, iba de salida. De esta manera Bienvenido Granda ingresó a la ya popular Sonora para hacer historia en ella. Historia buena que se escribió en 11 años, porque en 1954 Bienvenido Granda se despidió del grupo. Se fue por su voluntad y al año siguiente, en 1955 partió hacia Colombia, Venezuela y México estableciendo en esta última nación su residencia, y además nacionalizándose mexicano. Allí en México, por cierto también había fijado residencia Humberto Cané…
La imagen muestra a Bienvenido Granda solo; no está acompañado por la Sonora Matancera. La fotografía indica que fue tomada en los años 50, probablemente en 1954. Es una fotografía para promoción y es muy probable que Granda acudiera a la Peluquería Palacio Aldama no solo a peluquearse y a arreglar su legendario bigote sino a que le auspiciaran la imagen promocional. ¿Pensaba ya en salir de la Matancera para iniciar su vida de solista? La Peluquería Palacio Aldama auspició en grande a Bienvenido Granda, "El bigote que canta".
En dorso: Letra del bolero Niña del alma, de Juan José Trujillo.