Cándido Pérez, Eddie Palmieri, Pan con Queso y Ángel Méndez

ID Colección: 1324
Formato: Fotografía
País origen: Venezuela
Año: 1978
Featuring:
Eddie Palmieri - Piano, Director(a) de orquesta
Descripción:

“La Pelota” fue un local nocturno de Caracas, muy famoso durante la década de los setenta. Debe su nombre a su propietario y a su socio, ambos profesionales del Béisbol: Paul Casanova y Pat Kelly.

Ambos estuvieron contratados en la Liga profesional venezolana y Casanova, (de origen cubano) decidió abrir ese local nocturno relativamente pequeño, bastante selecto y costoso, ubicado curiosamente en una avenida con el apellido del pelotero, avenida Casanova.

En ese local, en abril de 1978 hubo una presentación privada, 'clandestina' podríamos decir de Eddie Palmieri, y es que en ese sitio había espectáculos de alta calidad. Por ejemplo, fue local fijo del grupo Mango, y recibió a orquestas y vocalistas notables, Orlando Castillo 'Watussi' y Andy Montañéz entre ellos. La combinación de béisbol y buena música fue muy exitosa.

En el extremo izquierdo de la imagen está (de lentes) Cándido Pérez, un excelente periodista deportivo muy inclinado a la música y a la crónica de conciertos. En el extremo derecho está Ángel Méndez, periodista, quien también se inició en la fuente deportiva y pasó por diversos medios y especialidades hasta que en 1977 fundó, junto a Fernando Sánchez y Diógenes Carrillo la revista “Swing Latino”.

En el centro conversan animadamente Eddie Palmieri y Carlos Emilio Landaeta, Pan con Queso, percusionista venezolano y director del Sonero Clásico del Caribe.

La gráfica corresponde a esa presentación privada de Eddie Palmieri, reseñada justamente en "Swing Latino": "El toque de Palmieri hizo vibrar 'La Pelota'; una noche en Caracas", No. 7, mayo de 1978, pp. 20-23.

Los dos periodistas estaban esperando el final del diálogo de los dos músicos para retomar la entrevista con Eddie Palmieri, interrumpida momentáneamente por Pan con Queso. El fotógrafo de planta de “La Pelota” fue Oswaldo Silva, a quien se adjudica la autoría de esta gráfica.

Poco tiempo después, cuando Los dueños del local terminaron sus contratos de béisbol en Venezuela, lo vendieron y pasó a llamarse “Sabor Latino”, perdiendo su rango de calidad y exclusividad hasta que hacia finales de los años ochenta fue cerrado definitivamente. (Lil Rodríguez)