Chucho Sanoja y Tito Rodríguez

ID Colección: 1321
Formato: Fotografía
País origen: Venezuela
Año: 1964
Featuring:
Chucho Sanoja - Director(a) de orquesta
Tito Rodríguez - Cantante(s)
Descripción:

Es en Caracas esta fotografía histórica y con algunas particularidades para los tres personajes que intervienen en ella, porque acá hay que contar con el autor de la foto, quien seguramente no fue quien la identificó pues su nombre artístico aparece como confuso.

El autor de la significativa imagen fue Gustavo Séclen Ménchola, peruano, nacido en la hermosa ciudad de Chiclayo, al norte de ese país. De ahí el nombre de pelea que adoptó: El Chiclayano. Llegó a Venezuela con 24 años y ya era famoso por su accionar en la Lucha Libre. No pertenecía al bando de los malos, sino de los buenos y al contrario de El Dragón Chino nunca usó máscara ni trampas. Fue instructor de su disciplina deportiva, escribió canciones y se hizo fotógrafo de los de revelado en cuarto oscuro. Se especializó en fotografiar artistas, sobre todo músicos y aunque tenía un contrato con un canal televisivo, contaba con licencia para otro tipo de accionar, como éste, una fotografía en el marco de los carnavales de 1964, los segundos para Tito Rodríguez en la capital venezolana y el primero con el maestro Jesús 'Chucho' Sanoja en el Hotel Ávila caraqueño. El Chiclayano falleció en Caracas en mayo de 2011 a los 89 años y dejó una estela de historias y de fotografías.

El hijo de Chucho Sanoja, Chuchito, también músico y gran preservador de la obra de su padre cuenta que hacia 1963 y luego de haber pasado dos años en Nueva York, estudiando, retornó a Caracas y se trajo, entre otros discos, varios de Tito Rodríguez, a quien conocía. “Tito nos había mostrado en el sótano de su casa en Queens, un ensayo en vivo del espectáculo que estaba preparando junto a su esposa (de origen japonés), con arreglos de LeRoy Holmes, para una presentación en Las Vegas. Convencí a miapá (así llamaba a su padre, Chucho Sanoja) para traer a Tito Rodríguez para los carnavales caraqueños en el Hotel Ávila, cuyo eslogan era En el Ávila es la cosa”. Así aconteció y como consecuencia, grabaron un disco juntos.

Esa grabación tiene un antecedente. Chucho Sanoja y la Orquesta de Aldemaro Romero alternaron en el mismo Hotel Ávila en los carnavales de 1960. Aldemaro fue el creador del slogan publicitario “En el Ávila es la cosa” que tanto éxito tuvo. Para la grabación de Sanoja y Rodríguez el slogan tuvo variaciones.

Tito grabó en 1963 su álbum “In Puerto Azul, Venezuela” donde le hizo un guiño a un país que apreciaba y que siempre le recibió con los brazos abiertos.

Para 1964 se produce la grabación del disco con Tito Rodríguez y Chucho Sanoja “En el Ávila sigue la cosa” en el que comparten un LP, cada uno con 6 temas en los que se aprecian la calidad de cada una de estas orquestas y se agradece la unidad en la diversidad.

Chucho Sanoja no se quedaba atrás en eso del prestigio. Su orquesta de baile es una de las mejores de la historia de Venezuela. Compositor de alto quilataje, fue pianista, arreglista, director de orquesta y un innovador sonoro como pocos.

La imagen nos revela el tiempo del carnaval. La posición de Chucho Sanoja, prácticamente levantándose después de ejecutar el piano indica la felicitación por parte de Tito Rodríguez, quien además tiene en la mano un LP. ¿Qué LP sería ese?

Como contexto es bueno acotar que en Caracas se escenificaron excelentes fiestas de carnaval. Los hoteles Tamanaco y Ávila, el Club Táchira, el Club Social Florida (antiguo Mérida), el de Las Fuentes de El Paraíso, los escenarios de la Plaza Venezuela, y el paseo de Los Próceres, parques de atracciones y canales televisivos propiciaron siempre un festivo ambiente lleno de negritas y enmascarados, de carrozas, de baile y excelente música. Además permitió gráficas como ésta.

Como nota adicional, esta fotografía señala en uno de sus dorsos: “Farándula, portada, 20/2/1964”. Para la fecha señalada ya los carnavales habían culminado porque ese año lunes y martes de carnaval fueron los días 10 y 11 respectivamente y la octavita cayó en sábado 15 de febrero. Esto nos lleva a suponer que o bien El Chiclayano estampó la fecha del revelado, o bien esta fotografía adornó la portada de alguna revista de ese entonces. Historia. (Lil Rodríguez)