Elena Burke
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Cuando comenzó su carrera como solista, en 1958, ya Elena Burke traía consigo una experiencia tremenda ganada a pulso desde aquella exitosa incursión en el legendario programa radial de concursos La Corte Suprema del Arte. Ya eran 18 los años que tenía trajinando con la música Romana Elena Burguez González, sencillamente Elena Burke para el mundo de la cancionística mundial. Las Mulatas de Fuego, Las Cancioneras, el Cuarteto de Facundo Rivero, el de Orlando de La Rosa y las D’ Aida eran el aval de la magníficamente señalada como "La Señora Sentimiento", madre y dueña del Feeling cubano, junto a su tremendo guitarrista Froylán Amézaga.
Esta fotografía de la Colección Gladys Palmera es de 1983 y quien escribe lo puede decir categóricamente porque corresponde al año de su estancia en Varadero cuando fue una de las artistas que deleitó a miles de personas (muchos turistas, muchos cubanos, muchos periodistas) en los salones de uno de los lujosos hoteles que están en esa zona, justo cuando allí , en Varadero, se presentaba Oscar D’ León. Allí le conocimos y allí la vimos tal y como está en la imagen, radiante, feliz en ese final de 1983. Y, claro, allí le entrevistamos. (eso queda para después).
Nació en la zona límite del calendario Gregoriano para febrero, el mes incompleto. Nació en La Habana el 28 de febrero de 1928 y ya en plena adolescencia dio los pasos que la condujeron a la Corte Suprema del Arte, donde deslumbró al jurado del prestigioso programa radial. ¿Qué interpretó? No vale la pena, de Orlando de la Rosa. Surgieron de inmediato los contratos radiales y de locales nocturnos donde muchas veces fue acompañada por Dámaso Pérez Prado al piano. Estuvo, dijimos en Las Mulatas de Fuego y en varios cuartetos. Con uno de ellos, el de Facundo Rivero estuvo en Venezuela por primera vez. Paradójicamente se integró al cuarteto del compositor que la llevó a ganar en la Corte Suprema del Arte, el cuarteto de Orlando de la Rosa. Fue allí donde se encontró a Omara Portuondo para que luego las dos se fueran al cuarteto de Aída Diestro, Las D’Aída.
Antes de esta imagen Ya Elena había viajado en giras a España, México, Francia, nuevamente Venezuela, Japón…
El pueblo cubano la bautizó como la Señora Sentimiento, no solo por ser la gran voz del feeling sino porque en cada interpretación Elena Burke desbordaba su repertorio inmortal, su impecable dicción y afinación y , precisamente, su sentimiento.
La sonrisa que ella muestra en esta imagen, de la cual no conocemos al autor, es su eterna sonrisa. Siempre de buen humor y vista larga, Elena Burke jamás defraudó a nadie. Es que no se defraudó a si misma.
-Lil Rodríguez