Leo Marini

ID Colección: 1534
Formato: Fotografía
País origen: Argentina
Año: 196-
Featuring:
Leo Marini - Cantante(s)
Descripción:

Al consignar la presente imagen es notorio el peso de la publicidad: Estudios Fotográficos Olga Masa, Buenos Aires, (Argentina).

El prestigio del artista estaba unido al prestigio del fotógrafo publicitario, y en este caso se trataba de una fotógrafa profesional, especialista en artistas, sobre todo cantantes a los que hacía sesiones completas que irían a las revistas de farándula, a los diversos diarios e inclusive a la televisión. Además se hacía una serie personal para que el fotografiado tuviera un buen recurso cualitativo y cuantitativo para enviar o entregar notas de agradecimiento y de amistad.

Olga Masa fue famosa en Buenos Aires, sobre todo en las década de los 60 y 70. La lista de sus fotografiados es notable: Deste Atahualpa Yupanqui hasta Sandro, a los que sacó sus mejores perfiles en blanco y negro, como también hizo con nuestro personaje, Leo Marini. Pero una cosa es la data de la foto y otra cosa es la data de la dedicatoria.

La fotografía, tomada en Buenos Aires fue obsequiada o en Caracas o en San Juan de Puerto Rico. La dedicatoria es para Max Pérez, un ex boxeador puertorriqueño que dejó colgados los guantes de boxeo para ponerse los de promotor de artistas y espectáculos, lo que al parecer le generaba más ingresos.

Todo indica que Max Pérez no estuvo inmiscuido en la carrera profesional de Marini, sino que en uno de esos encuentros artísticos Marini le dedicó la foto, que lamentablemente no tiene la fecha de dedicatoria.

Recordemos que Máx Pérez es de ingrata recordación para cubanos y venezolanos por lo acontecido entre él y Benny Moré en Caracas, que el de Santa Isabel de Las Lajas saldó a cabillazo limpio.

Dejemos a Olga Masa (1919- 2010) y a Max para entrar al famoso fotografiado, nacido en Mendoza, Argentina el 23 de agosto de 1920 con el nombre de Alberto Batet Vitali, un argentino que se le metió al Caribe con intensidad, la misma con la que él sintió las voces y repertorio de caribeños que llegaron al país argentado durante la década de los treinta, cuando él, todavía joven, sintió el llamado de esas voces y decidió seguirlas. Por eso lo tenemos ya a los 21 años en Chile, donde realiza su primera grabación (cuatro temas) para el sello RCA Víctor y donde está incluido Virgen de media noche. Retorna a Argentina y hace amistad con ¿lo recuerdan? Américo Belloto Varoni, quien hizo una orquesta para grabar artistas a petición del sello Odeón, que entraba en la pelea bolerística y caribeña. Recordemos que con esa orquesta el venezolano Eduardo Lanz grabó la primera versión de Desesperanza, de María Luisa Escobar, y que eso aconteció en Buenos Aires. Leo Marini, entonces, graba con Américo y sus Caribes (estratégico nombre para una orquesta argentina) temas como Llanto de Luna y Caribe soy.

Lo interesante comienza en 1948 cuando Marini viaja al norte de Suramérica y al Caribe. Venezuela fue su primera parada, y no sería la única vez. Residió en Caracas varios años y hasta se enamoró de su segunda esposa (chilena) en predios caraqueños.

Resulta histórico que Marini estuviera en Bogotá el día del asesinato de Jorge Eliécer Gaitán. No era político ni nada de eso pero coincidió en su periplo. Las versiones de salida son encontradas, diversas. Unas dicen que viajó directamente hacia Cuba, y otra apunta a que el gobierno de Argentina recogió a sus connacionales en Bogotá, incluidos Libertad Lamarque y el director orquestal Américo Belloto.

Lo cierto es que el enamoramiento Marini- Caribe ya era un hecho, que se concreta en grande en 1951 cuando, concluido su contrato con el sello Odeón (donde Américo Belloto era el artífice orquestal) recibe la oferta del sello Seeco, que ya contaba con la Sonora Matancera.

El ingreso de Leo Marini a la Sonora Matancera, con todo lo que supuso en éxitos tiene una doble connotación. La de un argentino consustanciado con el Caribe, y la del Caribe entregado a lo que se denominó ‘La voz que acaricia’. Es la etapa inolvidable de Dos almas y Tristeza Marina.

Una vida intensa fue la de Alberto Batet Vitali, quien escogió la misma ciudad y la misma casa materna para entregar su último tributo a la vida en octubre de 2000, próximo a cumplir los 80 años.

En esta imagen le vemos desde Argentina, pero en esa misma década estaría en el Caribe varias veces, y en alguna de esas giras topó con Max Pérez, a quien además califica de amigo de siempre. (Lil Rodríguez)