Los Muñequitos de Matanzas

ID Colección: 3284
Formato: Tarjeta de promoción
País origen: Cuba
Año: 1957
Featuring:
Los Muñequitos de Matanzas - Agrupación musical
Descripción:

Domingo 3 de marzo de 1957. Matanzas en La Habana. El mejor festival del año 1957. Jardines de la Tropical. Debut de Saldiguea y Los Muñequitos de Matanzas.

A mediados de la década de los años 50, queda rota la línea discriminatoria en la radio cubana, al hacer impronta el guaguancó en este importante medio de difusión, como expresión musical del negro en Cuba.

Para entonces, en los barrios de la ciudad de Matanzas (La Marina, Simpson, Matanzas, Pueblo Nuevo y Bachiche) muy en especial en los bodegones y bares de estos importantes y significativos enclaves poblacionales, se dejaban escuchar dianas rumberas, en especial por un pequeño grupo de jóvenes alegres que, al compás del sonido de botellas chocadas por cucharas, movían a la curiosidad de cuanto transeúnte pasaba por esos lugares. Esto motiva a que el 9 de octubre de 1952 se fundara en Matanzas la agrupación folklórica Guaguancó Matancero (1).

Sin sospecharlo siquiera, estos improvisados músicos estaban originando una de las principales e históricas agrupaciones rumberas de todos los tiempos: Guaguancó Matancero, luego devenido por disposición del pueblo en “Muñequitos de Matanzas” (2).

Trabajadores del puerto, plomeros y carpinteros, gente de pueblo, siempre fue el estamento que ha caracterizado la composición de la agrupación, y es lo que ha mantenido y mantiene la identidad del grupo que, hasta entonces, se hacia llamar Guaguancó Matancero.

La primera versión de esta agrupación estaba conformada por Florencio Calle (director y catá), en dúo inolvidable de voces: Esteban Lantrí “Saldiguera” y Hortensio Alfonso “Virulilla”; y en la percusión Esteban Vega “Chachá”, Ángel Pellado, Ernesto Torriente, Juan Meza y Gregorio Díaz “Goyito” (3), plasmando su huella en cada rumba entonada; y por suerte por un largo espacio de años y hasta la actualidad, en un rico testimonio discográfico.

Se dice que la fama de esta agrupación trascendió vertiginosamente las márgenes del matancero río San Juan, alcanzando una fama inimaginada, entonces practicada en los más importantes barrios matanceros.

Cuentan que un día llegó al barrio de La Marina alguien buscando al Guaguancó Matancero para llevarlos a La Habana contratados por la Sociedad Unión de Matanzas para participar en las famosas fiestas que se daban en La Habana, entre otras “Matanzas en La Habana” que se daban en los salones bailables de la Tropical y La Polar (4).

Es entonces que, estos muchachos, llaman la atención de los gerentes del sello Puchito para grabar un sencillo en 78 rpm que contenía por cada cara los temas “Los muñequitos”, de Esteban Lantrí, y “Los beodos”, de Lorenzo Martínez, amparados por el número de catálogo 298. Este soporte de inmediato fue incluido en los despachos destinados a las victrolas localizadas en bares, bodegas y cantinas.

Fue tal la aceptación por parte del pueblo de estos temas, en especial “Los muñequitos” -texto donde se hablaba de los personajes aparecidos en los comics de los periódicos habaneros. El éxito de esta grabación movió a la gerencia del discográfico a llamar nuevamente al Guaguancó Matancero a otros programas de grabaciones. Esto motivó a que el pueblo trocara el nombre de Guaguancó Matancero por el de “Muñequitos de Matanzas” convirtiéndose el tema de la noche a la mañana en un clásico de la música popular cubana. La difusión de estas primeras grabaciones realizadas al Guaguancó Matancero cambia el curso en la vida de estos jóvenes rumberos -entonces instalados en la capital cubana- al solicitar la disquera el registro de ocho grabaciones más entre 1956 y 1957.

Con los discos realizados entonces al Guaguancó Matancero, ocurría un hecho artístico fuera de los común, pues desde la primera audición estos convencieron por el encanto de una magia transmitida por sus virtuosa voces, mórbidas y homogéneas, sabiamente empleadas con un acento rítmico sin igual, aportando a la discografía cubana, un concepto de buen cantar y habilidades expresivas apoyadas por una percusión tratada con amplio rigor artístico.

A partir de aquí los muchachos del Guaguancó Matancero, ahora identificados como “Los Muñequitos de Matanzas” se les veía haciendo presentaciones en las radioemisoras Radio Mambí, Radio Progreso, y Radio salas. Milagrosamente y dada su especial calidad encontraron contratos para tocar en diferentes ocasiones en el lujoso cabaret Tropicana, en la Sociedad de La campana, Marianao Social, En la Sociedad Puente de Arroyo Arenas, alternando con importantes agrupaciones musicales del momento como, Arcaño y sus Maravillas, Chappottín y sus Estrellas, América del 55, Fajardo y sus Estrellas, Sonora Matancera, Orquesta Riverside, Sublime, Barbarito Diez, Orquesta Sensación, Aragón, todo esto en la década del 50. Ya para los años 60 en adelante y hasta la fecha, Los Muñequitos de Matanzas han compartido espacios con Los Van Van, Ritmo Oriental, Rumbavana, Tata Güines, Irakere, Pello El Afrokán, Los Latinos, Pacho Alonso, Septeto Ignacio Piñeiro, Conjunto Folklórico Nacional, Danza Nacional de Cuba, Folklórico de Oriente, Tumba Francesa, Parranda Espirituana, etc.

A partir de esos años, da comienzo a la leyenda y demanda internacional y nacional de Los Muñequitos de Matanzas (otrora Guaguancó Matancero).

El destaque de Esteban Vega “Cha Chá” como “quinteador” de la agrupación, junto a los cantantes “Virulilla” y “Saldiguera” devinieron en el trío de oro que le llegó dar una inconmensurable fama a la agrupación (5). Importantes giras por Cuba y diversos rincones del mundo, señalan al Guaguancó Matancero como una agrupación de éxito, por ejemplo, la anunciada gira nacional junto al afamado grupo Irakere (6) en la que se anuncia a la cantante Mayra Caridad Valdés; pero además se anuncia que el resultado de esta gira se plasmará en un producto discográfico producido por la EGREM. En otra sección de este diario, se anuncia un nuevo CD producido a los matanceros para el sello Vitral Records (7)

Se conocen de los lauros alcanzados por “Los Muñequitos” en el Festival del Caribe de Cancún (8) y de lo contentos que regresaron estos con sus presentaciones en este reconocido evento internacional, en el que alternaron con figura internacionales de prestigio como Johnny Ventura y Willie Colón. Aparejado a estos éxitos, “Los Muñequitos” han desplegado una notable labro de carácter social, por ejemplo, la donación de instrumentos y otros accesorios al Conservatorio de Música Guillermo Tomás, en un acto especial (9).

El alcance de “Los Muñequitos” llegaría hasta la ciudad de Londres cuando próximos a celebrar sus 60 años de vida artística hicieron presentaciones los días 17, 18 y 19 de julio de 1992 en el Festival Espíritu de la Tierra, auspiciada por la cadena británica de radio y televisión BBC (10).

Como de “grandiosa” se calificó la presentación de “Los Muñequitos” a lo largo y ancho de los Estados Unidos, con una acogida y cobertura, por la prensa especializada y el público conocedor. “Los Muñequitos congregaron nutridos auditorios en sus presentaciones en San Francisco (California), Pórtland, Tacoma, Washington.

Como catálogo inicial el Guaguancó Matancero cuenta con cuatro sencillos en 78 rpm y luego transferidos a 45 rpm en los años 50. Cinco Lps grabados en Cuba por EGREM y ARTEX entre 1977 y 1990; y uno en Inglaterra para la marca Vitral Records en 1980. Así como ocho CDs, y variadas colaboraciones con otros proyectos musicales.

Sin temor a equívocos, se puede decir que, la impronta con las privativas y originalidades estéticas de “Los muñequitos de Matanzas” en la vida musical de Cuba, no fue un hecho casual, pues se considera el resultado del legado de decenas de familias y asentamientos rurales, suburbanos y urbanos, por décadas, en una constante práctica y cultivo de lo más auténtico de la rumba cubana. (José Reyes Fortún)

(1) Datos tomados de Biografía del Grupo Folklórico Guaguancó Matancero. Plegable impreso no identificado localizado en el Archivo Factográfico del Museo Nacional de la Música.

(2) El cambio de nombre a la agrupación se debe a una dispocisión popular que originó la grabación del guaguancó “Los muñequitos” de la autoría de Esteban Lantrí, conocido en el ambiente popular como “Saldiguera”.

(3) Relación tomada de la Biografía del Grupo Folklórico Guaguancó Matancero, Plegable impreso en la Imprenta de Divulgación de Cultura Matanzas, documento. que obra en el Archivo Factográfico del Museo Nacional de la Música.

(4) Ibidem.

(5) “Chachá quintero mayor” por Elsie Carbó. Periódico Juventud Rebelde, “Diario de la Juventud Cubana”. La Habana 16 de agosto de 1989.

(6) “Próxima gira de Irakere y Los Muñequitos”, en: Gramma (recorte de prensa sin fecha) existente en el Archivo factográfico del Museo Nacional de la Música.

(7) “Discos compactos de artista cubanos por el mundo” En: Omar Vásquez. Periódico Gramma 16 de agosto del 1990 recorte existente en el Archivo factográfico del Museo Nacional de la Música.

(8) Fernando Free. Periódico Girón, sábado 23 de noviembre de 1991 Año XXXII no. 177.

(9) Nancy Robinson: En Periódico Gramma del 26 de julio de 1999. Recorte de prensa existente en el Archivo factográfico del Museo nacional de la Música.

(10) Roberto M. Riera. En: Periódico Gramma, 7 de julio de 1992 Año 29 no, 136. Archivo factográfico Museo Nacional de la Música.