Bertha Dupuy

ID Colección: 1891
Formato: Fotografía (20 x 24,5 cm)
País origen: Cuba
Año: 195-
Featuring:
Bertha Dupuy - Cantante(s)
Descripción:

Berta Ilizástegui Dupuy, más conocida con su nombre artístico Bertha Dupuy, había nacido en el poblado de Jamaica en Yateras, actual provincia de Guantánamo el 12 de octubre de 1932. Son todos datos de los documentos oficiales con los que tramitó años después su ciudadanía norteamericana. Dijo alguna vez que no olvidaba su debut en La Corte Infantil de la radioemisora guantanamera CMKH. A partir de ahí ella y su familia sabían que su don debería ser desarrollado.

Durante dos años toma clases de canto con la profesora Clara Creagh y luego encuentra guía y tutela en Isolina Carrillo, la gran pianista y pedagoga. Es ella quien la acompaña al piano en su debut un día de 1954 en el programa de aficionados que dirigía el popular José Antonio Alonso, quien la apoya decididamente al calibrar su calidad. La chica guantanamera se ha preparado muy bien y de manera integral: hasta recibe clases de inglés, francés e italiano, lo que la coloca en franca ventaja para interpretar canciones no solo de autores de habla hispana, sino también del repertorio internacional. Con una discreta presencia en la radio, tras su debut televisivo, donde primero triunfa es en el cabaret: llega en mayo de 1958 a Tropicana, cuando Rodney la incluye en el elenco de sus shows Diosas de carne y Canto a Tropicana. La prensa comienza hablar de la exquisitez y ternura de su voz. Su primer gran éxito lo alcanza meses después en ese escenario, con la canción Temptation, que interpreta como parte del elenco de la revista Luisa Fernanda en chemise. Catalogada como la nueva revelación, Bertha se convierte en estrella del cabaret Tropicana, permaneciendo en los sucesivos shows Su majestad la prensa y Rumbo al Waldorf. Con el elenco de Tropicana y este show viaja a Nueva York para presentarse en el famoso Waldorf Astoria Hotel.

Tras verla en Tropicana, el periodista de Show que reseña la próxima salida del disco de la Dupuy, fascinado afirma que “nos parece una cancionera-actriz, por el poder de su expresividad, la natural teatralidad que hay en sus gestos y el embrujo maravilloso de la belleza de su rostro.” Ese año, su desempeño en Tropicana le vale para que la Asociación de la Crónica Radial e Impresa (ACRI) la elija como la cancionera más destacada. Su interpretación de Stormy Weather en la revista Bun-ki Bum durante varios meses de 1959, motivó favorables comentarios de la prensa. En mayo de ese año cesa su trabajo en Tropicana. Ya estaba lista para ir a por nuevas metas y José Pagés, gerente del sello Velvet le contrata para grabar su primer LP, que lleva su nombre como título (MT-181) con arreglos de Adolfo Guzmán, quien dirige también la orquesta acompañante. Se trata de doce boleros y canciones , tres de las cuales son de Isolina Carrillo (Increíble, Castillito de Ensueño y Cha cha chá sentimental); tres temas internacionales (Mi parlano di te y One Summer Night y el brasilero Alguien como tú; un clásico del bolero mexicano: Conformidad, de Vicente Garrido; dos temas poderosos de Guzmán (Libre de pecado, y Tú y el viento) y los dos boleros que convierte en un hits en su singular interpretación: los muy versionados Anoche aprendí, de René Touzet, y Total, de Ricardo García Perdomo, del cual su versión fue de las mejores, y quizás, su mayor éxito personal. El LP “Bertha Dupuy” se lanza en diciembre de 1959 y fue tal la conmoción que provocó, que en febrero la casa disquera debió hacer nuevos prensajes, hasta totalizar la venta de 10,000 ejemplares, considerada una cifra record para una cantante emergente.

De este LP, se publica también un sencillo de 45 rpm con los temas Cha cha chá sentimental y Libre de pecado. Con apenas 27 años, Bertha Dupuy se convierte en una de las cantantes preferidas de grandes directores y compositores, como Adolfo Guzmán, quien suele acompañarla al piano en algunas presentaciones en directo.

Tras dejar Tropicana en un inexplicable cese de contrato, criticado por varios medios de prensa, en febrero de 1960 se presenta con gran éxito en Caracas, Venezuela en el populares espacios televisivos El show de Renny y Radio Caracas TV y en el cabaret Blue Moon. Regresa a La Habana, pero por breve tiempo pues al finalizar marzo estará viajando a Puerto Rico para cumplir un ventajoso contrato. Antes de partir, trabaja en los populares programas televisivos El Show de Alfonso Arau y en Jueves de Partagás la presenta junto a Elena Burke y Doris de la Torre como las cantantes del momento, acompañadas por el gran compositor y pianista Frank Domínguez. La marca Velvet no demora en llevar de nuevo al estudio a Bertha Dupuy para grabar su segundo LP: “Toda una vida” (MT-231) que toma título del bolero de Osvaldo Farrés, una de sus grandes interpretaciones de momento, esta vez acompañada de orquestas dirigidas por Adolfo Guzmán y Ernesto Duarte. El album canciones y boleros de importantes compositores como Isolina Carrillo, Osvaldo Farrés, José Antonio Méndez, Rosendo Ruiz Quevedo, Pedro Vega, Piloto y Vera, y otros, además de una excelente y personal versión de Hojas muertas. Bertha graba este disco en el estudio de Radio Progreso en medio de un viaje a Venezuela contratada por el promotor venezolano Jesús E. Guevara, pero lo deja inconcluso para terminarlo cuando regrese de Venezuela a donde marcha contratada. En Caracas es ovacionada como figura principal del espectáculo cubano que presenta el cabaret Pasapoga, junto al dúo de Nelia y Renée y el ballet del cubano Gustavo Roig. En esta segunda temporada de un mes en Venezuela, la Dupuy actúa también en Televisora Nacional y en Radio Caracas TV. Su consagración en Venezuela provoca que sea contratada para presentarse en Lima, Perú, en el famoso Grill Bolívar y en el programa El Show del Mediodía en Pan-American TV, con excelente recepción y críticas de prensa. A finales de octubre, tras su gran triunfo en Perú, va a Panamá para actuar en el Panamá Hilton, y regresa después a La Habana, donde concluye la grabación de su segundo disco.

Comienza 1961 y Bertha ha sido seleccionada como la mejor cancionera de 1960. Debuta como gran estrella del espectáculo Papel y tinta, en el cabaret Copa Room del hotel Havana Riviera, junto a Bola de Nieve, Rolo Martínez, el cuarteto Los Bucaneros, la vedette Sonia Perla Gil y otros. Acompañada al piano indistintamente por sus mentores Isolina Carrillo y Adolfo Guzmán, y un grupo de pequeño formato (nada menos que Juanito Márquez en la guitarra, Ernesto Romeu en el bajo y Guillermo Barreto en la batería), la Dupuy ofrece en el salon L’Aiglón de ese mismo hotel un memorable recital en el que brilló como la gran diva que ya era. Vete de mí, That Old Black Magic, La strada de l’amore, Ça c’est l’amour, son algunas de las canciones que se recuerdan en la voz de Bertha Dupuy y que nunca llegó a grabar.

Viaja a Caracas en su tercera temporada en esa ciudad; luego, en julio debuta en México para una larga temporada con el show de Rodney en el cabaret Señorial y después, a Buenos Aires para presentarse en el Canal 13 de televisión. En México tras sus triunfales presentaciones se pierde el rastro documental de la carrera y la vida de Bertha Dupuy. Al parecer, no regresaría a Cuba y su camino artístico habría terminado abruptamente. El 18 de agosto de 1963 es admitida oficialmente para residir en los Estados Unidos. Murió donde había vivido tras radicarse allí, en Los Ángeles, California, el 23 de diciembre de 2007 a los 75 años.

La breve discografía de Bertha Dupuy se limita a los dos LP grabados para el sello Velvet -Bertha Dupuy y Toda una vida-, reeditados después en Miami por la marca Kubaney, y un LP de marca Musart, “La voz sentimental”, publicado en México alrededor de 1967. Según la revista cubana Show, al parecer Bertha Dupuy habría realizado en 1961 grabaciones para el sello Velvet con el cantante venezolano Mario Suárez y su conjunto, que incluía al famoso arpista Amado Lovera “Uña de Oro”, durante sus presentaciones en Cuba, cuando fueron firmados por el sello de José Pagés. Siempre según la misma fuente, el álbum se habría llamado Memorias de Venezuela e incluiría tres temas en la voz de la Dupuy: Crueldad, Tengo miedo y Estrella india. Según anuncios encontrados, los dos primeros temas habrían salido también en un sencillo de 45 rpm.

Las grabaciones de Bertha Dupuy confirman la rara virtud que todos destacaban en ella: su inusual capacidad para expresar y vivir los sentimientos a los que cantaba, afinación impecable y clara dicción. No gustaba recurrir a temas manidos o que ya habían alcanzado popularidad, sino que prefería las canciones desconocidos, piezas inéditas que ella, con su apasionada interpretación y excelente voz, convertía en joyas inimitables que había necesariamente que atesorar. (Rosa Marquetti)