Yolanda Montes "Tongolele"
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En la imagen que presentamos se nota que Tongolele está en la mejor etapa de su carrera artística. Habiendo nacido el 3 de enero de 1932 en Estados Unidos, concretamente en el estado de Washington, en el poblado de Spokane para 1952 contaba apenas con 20 años.
Y ¿cómo esta joven estadounidense se coló fuerte en el mundo del espectáculo y hasta del cine sobre todo en México?
Yolanda Ivonne Montes Farrington fue hija de un mexicano (con ascendencia española, y este dato es importante) y de una estadounidense con ascendencia en Inglaterra y Francia cuya madre tenía origen Tahitiano, otro dato importante para comprender las inclinaciones artísticas de la jovencita.
Sorprende notar que comenzó su carrera de bailarina en 1946, es decir, a los 14 años. Esa niña fue a una agencia de Artistas para indagar por el baile, y la contrataron. Su mamá le dio el permiso para trabajar porque sabía que en la escuela las maestras no la miraban bien. Para ponerle más edad a fin de facilitar su trabajo falsificaron una partida de nacimiento, así como con el tiempo ella falsificó el mechón blanco del torero mexicano Luis Procuna. El del torero era auténtico.
Comenzó bailando en San Francisco y una pareja le recomendó ir a otro local donde bailaba una tahitiana. Se quedó trabajando durante tres meses. Fue allí donde conoció a Miguelito Valdés, quien se convirtió en su benefactor y la recomendó para un trabajo mayor y mejor en Los Angeles. Además Valdés le propuso que actuara en los shows que él ofrecía, y en uno de ellos conoció al productor cinematográfico de Mario Moreno, Cantinflas, quien le propuso ir a México. Santa palabra.
Ya en México se hizo llamar Tongolele vinculando un vocablo africano con uno de Tahití. Primero vinculó Congo Lele pero no le gustó y cambió la C por T. Pasó de inmediato a ser una consentida del publico mexicano no solo por las caderas sino por su trabajo sostenido que hizo rabiar a mas de un conservador que encontraba ofensiva la sensualidad de esta Tongolele cuyo arte escénico siempre fue de su ancestralidad hacia afuera, ya en el baile, en el cabaret, el teatro o el cine.
Ese particular ADN quedó demostrado en su carrera cinematográfica que si bien no fue siempre en plan protagónico fue estelar desde el gusto de un público que aplaudía su particular estilo, propio y libre.
Fue a Cuba en 1951 y obtuvo un triunfo arrollador en el famoso cabaret Tropicana de La Habana a pesar de las aves agoreras que la llamaban atrevida por ir a bailar y a hacer su show en la cuna de la rumba aunque Yolanda Montes, no fue exactamente rumbera. Fue en Cuba donde la bautizaron como "La bailarina de la cara seria y las caderas sonrientes".
La prensa de la época comentó mucho acerca de sus triunfos en esta década de los cincuenta, la etapa de esta fotografía que muestra su cuerpo prácticamente perfecto, y ella, Tongolele triunfante en México, Europa y en su propia tierra natal, Estados Unidos.