Un programa de Rosa Marquetti

Esto se grabó en 1959

23 de marzo de 2021

A inicios de 1959 se graban en La Habana cinco de los discos más notables protagonizados por orquestas jazz bands con repertorio y músicos cubanos. Tres de estos discos se publicaron bajo el sello norteamericano Felsted: los LP: Agua, agua!, Mango mangüé, Día de Reyes. Poco después, en 1960, dos discos Ay Caramba y Pachanga and Other Latin Favorites, salen bajo los sellos Brunswick y London. Detrás de este legendario proyecto destinado al mercado  norteamericano, en su gestación y producción estuvo la marca editorial Antobal Music Company creada por el legendario músico cienfueguero Eusebio Santiago Azpiazu y Pradera, más conocido por Mario Antobal y también como Don Antobal. Quien personaliza la idea es Justico Antobal (Antobalito), al parecer hijo de Mario y sobrino de Justo Azpiazu, el famoso Don Azpiazu. Justico aporta solo su apellido al nombre de este trabuco ocasional: la Antobal Cuban All-Stars, y sus maracas en todas las grabaciones. Quien recibió el encargo de dirigir musicalmente la idea y al espectacular trabuco que la ejecutó fue Obdulio Morales, uno de los grandes directores, compositores y arreglistas cubanos. Si los músicos que seleccionó fueron los mejores posibles, los arreglistas no lo fueron menos: Peruchín, Rafael Somavilla, René Hernández, Alberto Iznaga, Chico O’FarrillGilberto Valdés, Severino Ramos, Cachao y el propio Obdulio Morales. El repertorio recorre géneros cubanos reconocibles por el público norteamericano en la sonoridad del formato jazz band, y cuando fue necesario, en la traducción al inglés de las letras, a cargo de Marion Sunshine, quien también compuso algún tema.

Eres bienvenido a esta nueva entrega de Desmemoriados. Historias de la música cubana.

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