El despecho no es sólo un disgusto. Es un arco iris de emociones que nos ponen de mil colores y que por dentro quema, arde y sangra hasta que por fin decimos basta. ¡Qué disgusto, qué desengaño, qué ganas de...!
El despecho no es sólo un disgusto. Es un arco iris de emociones que nos ponen de mil colores y que por dentro quema, arde y sangra hasta que por fin decimos basta. ¡Qué disgusto, qué desengaño, qué ganas de...!
Inicia sesión con tu usuario Gladyspalmera o con una de tus redes sociales para dejar tu comentario.
Iniciar sesión