Un programa de José Fajardo
De todos los poderes que tiene la música, la de ejercer de médium es uno de los más importantes: generar una manifestación que sea más fuerte que cualquier cosa terrenal, casi como un grito que viaja desde lo ancestral a lo espiritual, y que encuentra en la música su manera de contarnos cosas.
No sabemos si a eso alude el nombre de la banda dominicana El Gran Poder de Diosa, que justo cuando cumplen su décimo aniversario se sacan de la manga un álbum absolutamente fundamental para entender las derivas de las músicas rurales afrocaribeñas desde una mirada contemporáneamente futurista.
Resignificando los códigos de la música rural de países como Haití, República Dominicana y el Caribe continental en general; el septeto de Santo Domingo, fogueado en mil batallas y en proyectos como Rita Indiana y los Misterios, Kampo, Las Chican, Batey Cero o Cheche Abreu, entre muchos otros, consigue llevar el espíritu del “merengue del alambre” a una perspectiva moderna, invitando a coaliciones entre los diversos géneros musicales afrocaribeños con estructuras más occidentales, que van desde el indie-rock a la electrónica más transversal.
“Te Vamo’ a Eperá’”, que es a la vez una amenaza y una promesa, y que bien gráficamente lo proyectan en una portada en la que conviven esos ingredientes ancestrales y espirituales, pero en donde también se cristaliza a la perfección la sana convivencia que juega el paso del tiempo en las músicas de ayer con las de mañana, como se proyecta en el viaje sonoro en el que nos llevan a lo largo de las nueve canciones del disco.
Ganan cuando se ponen tribales sacando a pasear percusiones menores, tamboras y timbales en alianza con batería y una sonoridad eléctrica occidental (“Gracias Corazón”, “Te Vamo’ a Eperá’” o “El Remedio”), pero sin perder de vista los espacios comunes que habitan en Centroamérica entre la bachata y el reggae (“Plátano de la Ciudad”), la electricidad que se le puede imprimir al merengue menos ortodoxo (“Reloj de Arena”), la bachata sintética (“Nada me hace falta”) o la dimensión casi de dub espacial que consiguen darle a la cumbia (“La Mar de Santo Domingo”), entre otros colores que allanan.
Alan Queipo
No sabemos si a eso alude el nombre de la banda dominicana El Gran Poder de Diosa, que justo cuando cumplen su décimo aniversario se sacan de la manga un álbum absolutamente fundamental para entender las derivas de las músicas rurales afrocaribeñas desde una mirada contemporáneamente futurista.
Resignificando los códigos de la música rural de países como Haití, República Dominicana y el Caribe continental en general; el septeto de Santo Domingo, fogueado en mil batallas y en proyectos como Rita Indiana y los Misterios, Kampo, Las Chican, Batey Cero o Cheche Abreu, entre muchos otros, consigue llevar el espíritu del “merengue del alambre” a una perspectiva moderna, invitando a coaliciones entre los diversos géneros musicales afrocaribeños con estructuras más occidentales, que van desde el indie-rock a la electrónica más transversal.
“Te Vamo’ a Eperá’”, que es a la vez una amenaza y una promesa, y que bien gráficamente lo proyectan en una portada en la que conviven esos ingredientes ancestrales y espirituales, pero en donde también se cristaliza a la perfección la sana convivencia que juega el paso del tiempo en las músicas de ayer con las de mañana, como se proyecta en el viaje sonoro en el que nos llevan a lo largo de las nueve canciones del disco.
Ganan cuando se ponen tribales sacando a pasear percusiones menores, tamboras y timbales en alianza con batería y una sonoridad eléctrica occidental (“Gracias Corazón”, “Te Vamo’ a Eperá’” o “El Remedio”), pero sin perder de vista los espacios comunes que habitan en Centroamérica entre la bachata y el reggae (“Plátano de la Ciudad”), la electricidad que se le puede imprimir al merengue menos ortodoxo (“Reloj de Arena”), la bachata sintética (“Nada me hace falta”) o la dimensión casi de dub espacial que consiguen darle a la cumbia (“La Mar de Santo Domingo”), entre otros colores que allanan.
Alan Queipo
Playlist
1. El Gran Poder de Diosa – Reloj de Arena
2. El Gran Poder de Diosa – Gracia Corazón
3. El Gran Poder de Diosa – La Mar de Santo Domingo
4. El Gran Poder de Diosa – El Remedio
5. El Gran Poder de Diosa – Nada me hace falta
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