Grandes Álbumes de la Música Latina

Un programa de José Arteaga
João Gilberto

Grandes Álbumes: Chega de Saudade

17 de October de 2025

JOÃO GILBERTO - CHEGA DE SAUDADE (ODEON, 1959)

Decía el gran baterista Milton Banana que la grabación de Chega de Saudade, la canción que da título al histórico álbum de bossa nova, "duró como un mes". No es verdad, aunque quizás se refiriera no a la grabación en sí, sino a los días que duraron los ensayos previos. O quizás se refiriera a que ese mes justamente se jugó el Mundial de Fútbol de 1958, el primero que ganó Brasil gracias a Pelé y que centró toda la atención. O a lo mejor se refiere a que la grabación le pareció interminable. Y ahí si lleva razón, porque el disco que partió en dos la historia de la música brasileña y mundial estuvo marcado por la personalidad, el perfeccionismo, la terquedad, la insistencia y las discusiones de su artista principal, el genial João Gilberto, de quien Caetano Veloso dijo: "Mejor que eso, sólo el silencio; mejor que el silencio, sólo João". 

Chega de Saudade se grabó en medio de un clima complicado, pero la fama también le costó encontrarla. Dicen que una mala publicidad es una buena publicidad, y eso sucedió con un disco que fue presentado en la radio de São Paulo y Río de Janeiro como el símbolo de una nueva generación, transgresora, contracorriente y que había enfadado a la gente mayor, hasta el punto que un jefazo de la discográfica Odeon había roto el disco (lo cual era una verdad a medias). En otras palabras, Odeon tiró piedras a su propio tejado para realzar las bondades de un álbum único en su género.

¿Y qué tenía de especial? Primero que todo, la unión de dos talentos. Por un lado, el impredecible guitarrista y cantante João Gilberto. Por otro, un genio en estado puro, Antonio Carlos Jobim, al frente de la orquesta que respaldaba a Gilberto. Y segundo, la música. No había cosa igual. Eso era desconocido, eso era fascinante, eso era delicado, eso era rítmico, eso era cool, eso era hermoso, eso era conmovedor. "¡Que coisa linda, que coisa louca!".

Y además, era indefinible. El tema Chega de Saudade fue referenciado como un samba-canción, pero era más que eso con una guitarra a contrapunto y una voz que parecía ir con efecto retardado, algo que Gilberto había aprendido del tenor sambista de los años 40 Orlando Silva. Y el tema Desafinado era tan extraño que ni siquiera su letra podía explicarlo con simplicidad: "Se você insiste em classificar meu comportamento de antimusical. Eu mismo mentindo devo argumentar que isto é bossa nova, que isto é muito natural".

Hay una cosa importante que necesita aclaración. Chega de Saudade no se grabó al comienzo como un álbum de doce canciones cortísimas. Tal y como era costumbre en los años 50 se hizo un disco de 78 rpm con Chega de Saudade por el lado A y Bim Bom por el lado B. Y más tarde se hizo otro 78 con Hô-Bá-Lá-Lá por el A y Desafinado por el B. A partir de su éxito fue que João Gilberto se ganó el derecho a grabar un LP.

De todas formas y a pesar de los buenos esfuerzos de Jobim por suavizar la tensión entre Gilberto y los músicos participantes, la grabación fue compleja. Ya lo había sido hacer Desafinado, que necesito de 13 tomas antes de ser aprobada por el artista principal. La principal razón para estas discusiones era el cambio de personal para las canciones. Según Gilberto cada tema necesitaba un número determinado de músicos, lo que modificaba los estándares de una orquesta. La solución fue salomónica: seis canciones con orquesta y seis sólo con percusión y flauta.

Pero cuando el disco salió a la calle, arrasó. Nada había marcado a la juventud brasileña tanto como ese disco. Todos querían cantar y todos querían tocar la guitarra. Y lo más importante: una generación de músicos quiso hacer lo mismo, empezando por Tom Jobim, quien empezó a desojar una margarita creando canciones sin parar con aquel estilo tan particular de hacer música. Y tras los conciertos, la radio y tras la radio, la televisión, y tras la televisión, el cine. 

Aquella música extraña, pues, se asoció en todo el mundo a la visión festiva, laxa y hedonista que se tenía de Brasil, sus playas y sus mujeres. Y a la par que los goles de Pelé llamaban la atención sobre aquel país tropical, esta música captó toda la atención mundial. Las versiones de Desafinado surgieron hasta debajo de las piedras en Europa, y cuando los músicos de jazz Stan Getz y Charlie Byrd la tocaron, aquello se convirtió en un Hit que llevó premios y mucho dinero a sus creadores e intérpretes.

Sólo faltaba el nombre del ritmo y la propia canción Desafinado lo incluía. Se refería a una nueva forma de resaltar lo evidente, a un nuevo estilo de samba; un modismo sin mayor pretensión que la de llamar la atención con un canto suave y que el biógrafo de João Gilberto, Zuza Honem de Melo define así: "cromatismos melódicos con intervalos hábilmente colocados en determinadas palabras". Una definición científica para algo tan encantador que se dio en llamar bossa nova.

Playlist

1. João Gilberto - Chega de Saudade
00:16
2. João Gilberto - Lôbo Bôbo
02:09
3. João Gilberto - Brigas, Nunca Mais
03:26
4. João Gilberto - Hô-Bá-Lá-Lá
05:29
5. João Gilberto - Saudade Fêz Um Samba
07:38
6. João Gilberto - Maria Ninguém
09:19
7. João Gilberto - Desafinado
11:37
8. João Gilberto - Rosa Morena
13:28
9. João Gilberto - Morena Boca de Ouro
15:29
10. João Gilberto - Bim Bom
17:00
11. João Gilberto - Aos Pés Da Cruz
18:55
12. João Gilberto - É Luxo Só
20:07

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