Deslumbra su feminidad, sus colores y aromas, al bajar el Largo del Pelourinho no pude evitar sentirme como Doña Flor. Como soy La Dichosa tuve la dicha de participar en la primera edición del festival Salvador Capital Afro, evento en movimiento que atraviesa todos los aspectos de la cultura bahiana acompañado de charlas alrededor de la industria musical local, gastronomía, feria de artesanías, moda afro-bahiana, danza, artes visuales. El festival busca ser un destino cultural nacional e internacional del turismo afro.
También hubo espacios para la conversación profunda acerca del racismo institucional y el posicionamiento de Salvador como una ciudad antirracista. Durante esos días sonaba en nuestras charlas de sobremesa el nombre de Margareth Menezes, sin imaginar que se convertiría en la actual Ministra de Cultura, mujer bahiana y afrodescendiente.
Salvador Capital Afro ofreció una programación gratuita completísima para entender la riqueza de Salvador y lo que queda por hacer para potencializar tanta creatividad. En 2011 recibió el título de “Capital Negra de América Latina”. El 80% de la población es afro y es la ciudad con más población negra fuera de África. Desde el 30 de noviembre al 4 de diciembre pudimos escuchar a una variedad impresionante de artistas emergentes que aglutina la ciudad y sus barrios periféricos en el escenario situado en Terreiro de Jesús, en el Centro Histórico; artistas que les invito a descubrir en esta playlist.
El día de la inauguración las bahianas de candomblé participaron en una limpieza para abrir los caminos al nuevo festival con cantos a los Orixás, perfumes, flores blancas frescas, mientras la llovizna caía suavemente y ratificaba que todas las obras que se hacen con fe van a los pies de Oxalá para su bendición. ¡Puro realismo mágico bahiano!
Nelson Rufino con sus 80 años fue el encargado de dar inicio a cinco días de música, conversaciones y fiesta. Nelson es uno de los sambistas y voces más importantes de Brasil. Los días siguientes fueron de descubrimiento total, con una gran presencia de artistas femeninas, queers y mucho rap con conciencia social, fusión de ritmos con la intención de preservar los ritmos ancestrales de la música afro-bahiana.
El 4 de diciembre, último día del festival se celebraba a Santa Bárbara en la religión católica, Yansá en el panteón del candomblé, con una multitudinaria marea roja en honor a la santa. Cantos y música la acompañaron por todo el Centro Histórico y Pelourinho en una emotiva vivencia de sentir cómo fluye la fe católica con la devoción africana en perfecta armonía.
Salvador de Bahía suena Preta, bonita, orgullosa, activista, no se calla, es combativa, lucha por mantenerse de pie y baila. Es una obligación viajar a disfrutarla.
¡Salvador te levo no meu coração!
Inicia sesión con tu usuario Gladyspalmera o con una de tus redes sociales para dejar tu comentario.
Iniciar sesión