Un programa de Diego A. Manrique

Los prodigios de Owen Bradley

4 de enero de 2018

Leyenda entre productores, Owen Bradley grabó infinidad de joyas del country y el rockabilly en un barracón prefabricado, material excedente procedente del US Army.

Esto les cabrea mucho a los arquitectos especializados en construir espacios de acústica perfecta para grabar o actuar. Pero es cierto: seguramente, el estudio más rentable de Nashville, durante los años 50 y 60, fue un barracón usado durante la Segunda Guerra Mundial, reciclado por Owen Bradley (1915-1998).

“Quonset huts” se llamaban aquellas construcciones portátiles. Bradley compró una y la convirtió en un estudio anexo a su casa de Nashville. La ciudad de Tennessee vivía un boom de la industria musical y Bradley conocía el secreto para hacer discos brillantes de forma rápida: un equipo bien conjuntado de instrumentistas eficientes (más The Jordanaires, si necesitaban voces). El recinto para grabarlo, pensaba Bradley, era lo de menos.

Bradley firmó allí algunos de los discos más emotivos del pop del siglo XX: aquellos dramas de amor que escenificaba Patsy Cline. Tenía buen olfato para el country femenino, como demostró con Brenda Lee, Kitty Wells y Loretta Lynn. Igualmente, supo adaptarse a la sofisticación que requería el sonido countrypolitan. Pero además grabó rock and roll sin prejuicios, usando a sus propios músicos o los que venían con el cantante. Una señal distintiva de su arte: sus discos solían concluir de forma natural, nada de desvanecidos para que se luciera el locutor de la emisora.

Los prodigios que hacía Bradley en aquel tubo semicilíndrico llevaron a que Columbia adquiriera su estudio, con la salvedad de que Owen podía seguir grabando allí a artistas para el sello que le tenía contratado, Decca Records. Mientras tanto, el hombre se compró una casa rural en las afueras de Nasville donde realizó otra misión imposible: transformó el granero en estudio de grabación.  El Bradley’s Barn se convertiría en otra legendaria fábrica de música. Supongo que ese edificio de madera, por donde pasaron desde Keith Richards a k. d. lang, se merece otro capítulo.

Playlist

1. Patsy Cline - I fall to pieces (1960)
01:45
2. Patsy Cline - Walkin’ after midnight (1961)
05:08
3. Patsy Cline - Back in baby’s arms (1962)
07:39
4. Loretta Lynn - Don’t come home a drinkin’ (with lovin’ in your mind) (1966)
11:28
5. Kitty Wells - It wasn’t God who made honky tonk angels (1963)
14:18
6. Brenda Lee - Sorry (1960)
17:28
7. Brenda Lee - (If I’m dreamin’) just let me dream (1960)
20:27
8. Danny Wolfe - Pucker paint (1958)
23:52
9. Buddy Holly - Ting-a-ling (1958)
26:40
10. Gene Vicent & His Blue Caps - Gonna back up baby (1956)
29:59
11. Bobby Darín - Million dollar baby (1957)
32:58
12. Patsy Cline - Walkin’ dream (1958)
36:02
13. Red Foley - Chattanooga shoe shine boy (1964)
39:15
14. Webb Pierce - I ain’t never (1959)
42:32
15. Ernest Tubb - Thanks a lot (1963)
45:02
16. Justin Tubb - Sugar lips (1958)
48:11
17. Freddy Robinson – Not like now (1958)
51:25
18. Johnnie Strickland - You got what it takes (1958)
55:13

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