Unidos por el mundo de la noche, unidos por la Ley Seca, unidos por La Prohibición, unidos por la adicción, unidos por la canción. Whisky y jazz han llevado una vida conjunta como si fuese un matrimonio. En Tanga exploramos sus diferentes vertientes y relaciones personales, empresariales y artísticas. Dicen que no hay mejor maridaje para escuchar un buen jazz que una buena copa de whisky en las rocas. ¡Salud!