El día que Cugat volvió a dibujar

Por José Arteaga. Publicado el 13 de junio de 2016
A propósito del documental Sexo, maracas y chihuahuas, contamos una anécdota del recordado músico.

 

 

Desde que el productor discográfico Jack Kapp popularizó las carpetas ilustradas para vender paquetes de discos de 78 revoluciones por minuto, Xavier Cugat fue quien más se benefició.

 

Eso sucedió en 1938, cuando Cugat ya era el intérprete de música latina más conocido de Estados Unidos, tras haber recorrido el país de este a oeste, luego de haber convertido su orquesta en una escuela de talentos y muchos años después de haberse iniciado como ilustrador y caricaturista.

 

Y fue en esas carpetas que podían albergar entre tres y doce vinilos, que Cugat volvió a sus años mozos y se dibujó a sí mismo, mostrando la cara divertida y la sonrisa pícara de una música que agrupaba varios ritmos caribeños y que se conocía como rumba.

 

Hoy esas carpetas son piezas de colección, por supuesto, están en Colección Gladys Palmera recordando la extensa obra de este violinista y director orquestal.