Aquellas carátulas iguales
Estos son algunos ejemplos de como una misma foto o un mismo diseño sirvió para carátulas de diferentes artistas.
Hay carátulas muy parecidas en el mundo de la discografía, ideas que dieron pie a otras o que crearon una forma de reproducir una imagen. Por ejemplo, la foto en primer plano que Terry O’Neill le tomó a Elton John para su disco Rock of the Westies de 1975 inspiró a Lee Marshall para “sacarle” a Héctor Lavoe una pose que sería la que se usó en el álbum De ti depende de 1976. Cuestión de tendencias en dos clásicos de la música contemporánea.
Pero muchas veces una misma foto ha sido utilizada para diferentes carátulas, a veces con diferente tratamiento de color, a veces con ampliación de algún detalle, a veces cambiando la tipografía o la ubicación de los créditos, o a veces simplemente modificando uno de los elementos interiores. Ese fue el caso de Latin Jazz Go Go Go de Willie Rosario en 1965. El sello BMG en Nueva York y Neliz en San Juan usaron su foto en una carátula muy colorida. Rosario no necesitaba presentación en Nueva York y San Juan, pero si en CDMX, donde el sello Discos Mundial usó el diseño original, pero puso a una chica en su lugar.
El productor mexicano Porfirio Reyna diseñó esta carátula de Toño Quirazco para el sello Orfeon en 1969. A Reyna, según parece, le gustaba hacer secuencias de una misma imagen con efectos psicodélicos. Hizo algo parecido en un álbum de Pixie Hopkin y en varios álbumes recopilatorios. Un par de años después, el sello Fonograma de Venezuela uso ese arte para un disco de Pete Rojas y sus Fantásticos, parte de la serie Aniceto Molina Presenta.
Este álbum, Fiebre tropical, de Chico O’Farrill y una big band mexicana tuvo dos carátulas. La primera con el propio artista en portada para Orfeon data de 1954. Ya en 1961, el sello Dimsa, filial de Orfeon, lo prensó con otra carátula. Pero además, esta última carátula fue usada en el disco de Carlos Tirado, Música para soñar.
¿Cuál de estos dos discos fue primero? Pues el de Sonotone, que se grabó en La Habana con Medardo Montero como ingeniero de sonido. El sello Bonita lo reeditó tiempo después en Miami. El orden de las canciones fue cambiado, pero la foto de carátula se dejó igual con otra tipografía. El álbum ha generado confusión porque pertenece a una época confusa en la discografía cubana, y porque además, hay dos Enrique Herrera cubanos cantantes y actores.
Veamos otros casos
Los discos de 78 rpm no tenían carátula. Eran discos que se vendían en fundas de papel y sólo cuando se trataba de miniseries o colecciones, se colocaban en carpetas con carátula. Pues bien, el sello SMC de Gabriel Oller hizo una excepción con un disco de Chano Pozo y Carlos Vidal Bolado, Voodoo Drums. Dicha carátula era una pintura de tambores y manos firmada por Ellison. Según parece no se hicieron muchas copias y el disco no pasó de allí. Pero tiempo después, Oller la usó para el álbum Afro-Cuban Drums de Mongo Santamaría, el cual sería varias veces reeditado por otros sellos y con otras carátulas.
Ambergris fue una banda fundada por Jerry Weiss (ex Blood, Sweat and Tears) junto a Larry Harlow, Lewis Kahn y Jimmy Maelen. El álbum lo produjo en 1970 Steve Cropper y la fotografía de carátula fue de Steve Myers con diseño de Thom Williams. Pero en 1992, esta foto del gallo que se volvió incónica, fue usada por la banda de indie rock californiana Pavement para un EP titulado Watery, Domestic. Al principio se pensó que era un plagio, pero según sus productores, la portada fue de-construida para los créditos del EP.
Un caso curioso
Esta de la modelo con maracas es una de las fotos más recurrentes de la discografía latina. La sesión fotográfica a la que pertenece fue hecha por la agencia Three Lions, una prestigiosa agencia de publicidad y comunicación de los años 50 con sede en Manhattan. Pero no sólo se usó esa foto, sino dos fotos de la sesión donde la chica baila al son de una trompeta sobre un telón azul y la sombra de una palmera. Su reiterado uso la ha hecho simbólica.