Havana Cultura, en su misión de difundir y apoyar la cultura cubana, invitó este verano a la Colección Gladys Palmera a mostrar el catálogo musical que la distingue como la colección más destacada en el mundo en música cubana de los años 1940 a 1960, la conocida como época dorada. Para ilustrar este recorrido de forma inspiradora, se recurrió a dos sujetos claves en la divulgación de la música cubana: el tresero, compositor y cantante Raúl Rodríguez, “un hombre renacentista“; y el repentista y autor Alexis Díaz Pimienta, “una recopilación de saberes móviles.”

El viaje a lo que ellos denominaron el templo bendito de la música cubana partía con una premisa clara: el descubrimiento espontáneo. Disponían de escasa información de lo que allí se guardaba y ambos fueron transitando por la colección, hallando las piezas icónicas, tirando de memoria y de recuerdos, buscando lazos de unión con la música popular española, como los encuentros entre soneros y flamencos que se hicieron en Lebrija en 1994.

Como dirían los tratadistas de pintura, la pieza se ha grabado alla prima, sin ensayos, ni guiones. Entre sones y rones, queríamos dar rienda suelta a la inspiración de un músico que está en estado de gracia y motivar la imaginación de un repentista que lleva toda la vida con la décima a cuestas. El resultado son 13 minutos de lo que alcanzaría a ser un breviario de la música cubana, vista por la curiosidad de estos dos hombres engarzados mutuamente por la cultura, la pasión creativa y la vocación artística.

SOBRE HAVANA CULTURA 

Havana Cultura es una plataforma global que nace para dar a conocer el talento artístico emergente de Cuba en todas sus formas: musical, visual, escénico, cinematográfico, gráfico, arquitectónico y literario. Promovida por la destilería Havana Club, desde 2007, la web del proyecto es un hervidero de propuestas artísticas que recogen el talento allá donde se encuentre. En 2009, se produjo el chispazo con la invitación al productor musical Gilles Peterson quien se quedó prendado con el talento local y decidió producir un álbum que sirviera de carta de presentación mundial de los jóvenes músicos cubanos.