Javier Blasco

El sábado 28 de julio concluye la edición numero 26 de Pirineos Sur con el concierto de Kase.O uno de los grandes del hip hop en español que ha levantado una polvareda en su ciudad natal Zaragoza porque es el pregonero de las fiestas del Pilar. ¿Cuando se ha visto a un rapero celebrando algo tan tradicional como la Pilarica? Así que… están las fuerzas vivas de antaño poniéndose al día en la cosa del rap.

El plan

Si quieres hacer planes para el último fin de semana o para el año próximo conviene recordar: el festival guarda abundantes semejanzas con esta radio. No es un festival de mayorías ni es un festival de esos que te encuentras por casualidad (aunque nadie descarta nada). Para llegar a este festival hay que ir a la montaña, alcanzar el pie de los Pirineos de Huesca y si te quieres asomar al otro lado, te encuentras en Francia.

El escenario principal está sobre el pantano de Lanuza y no puedes ir metiendo cuatro cosas en la mochila. A la montaña hay que subir preparado. Hay que llevarse la rebequita, el jersey… y el cortavientos por si las moscas. Yo además me llevo los guantes, casi nunca los necesito pero cuando hay rasca resultan una bendición.

© Javier Blasco

Si en la crónica anterior dábamos cuenta de la impecable presentación de Residente sobre el pantano de Lanuza, ahora toca reseñar lo que vimos después. Youssou N Dour ofreció un concierto que comenzó con problemas de sonido que parecían proceder de la conexión con la mesa y que afortunadamente se solucionaron antes de interpretar Seven Seconds la canción que le convirtió en un icono pop en los ochenta y que no hay manera de que deje atrás en sus conciertos. Supongo que en Senegal ni se lo plantean. Todo el mundo conoce la melodía pero a los que no vamos a los karaokes se nos escapa la letra. O sea, a casi todos los asistentes al concierto.

No nos enteramos cuando Youssou N´Dour dejó de ser ministro de Senegal. A los artistas no les sienta bien entrar en política, demasiados discursos y compromisos con muchas medias-verdades acogotan la mente y las cuerdas vocales. Lo hemos visto en Gilberto Gil y en Rubén Blades.

Youssou ha recuperado esa voz suya, pero está cambiado, ahora tiene aire de mariscal de campo y le secunda, obediente, una orquesta más disciplinada que nunca. Aún así consiguió alcanzar el notable nivel habitual.

© Javier Broto

Tinariwen ofreció otro de sus conciertos hipnóticos, los tuaregs de los desiertos de Sahara y sí era un poco raro ver a los hombres que cabalgan las dunas situados en un escenario flotante, rodeados de agua por todas partes.

No hay nada tan gozoso y práctico en el arte moderno como la cartelería. La puerta de entrada a una idea, una película, un festival. Pura síntesis. Giselle nació en 1979 y es una brillante diseñadora que juega con las cartas que tiene a su disposición en Cuba. Eso provoca un irremediable regreso a los materiales disponibles y los planes sencillos. Su obra es tan contemporánea como memorable. Se puede ver hasta el domingo en Sallent de Gállego, junto al escenario gratuito y el mercado.

El Hotel Nieve sol de Formigal es el alma del festival. El bar está animado por la selección musical del maestro coctelero Miguel Brota. Un sibarita del vermut, el café y los cocktails.

© Javier Broto

Muchos de los conciertos de Lanuza tienen un after donde el Dj que ejerce de residente se llama Javimar, Dj de amplio recorrido con el que se puede hablar de las últimas tendencias en trap y reguetón, de las músicas electrónicas de todo el mundo y por supuesto de rumba y flamenco. Una noche echamos un pulso, estábamos ahí, así así, haciendo tablas cuando se encendieron las luces y… para despedir pinchó una jota del Valle del Tena y entonces las camareras se lanzaron a bailar encima de las barras y se arma un jolgorio inverosímil. Hay que verlo una vez en la vida (y no olvidarse el abrigo).

 

 

 

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