Tradición y vanguardia se unen en la edición 2017 del Festival Salsa al Parque de Bogotá. El macro evento colombiano cumple 20 años bien cumplidos y no escatima esfuerzos para cubrir todas las tendencias de la música del Caribe urbano, desde los sonidos latinos en Europa hasta las nuevas expresiones surgidas en las ciudades de Colombia.

El primer Festival de Salsa al Parque fue organizado en 1997 por el bajista Guillermo Pedraza, quien era coordinador de música del Instituto Distrital de Cultura y Turismo, pero era muy conocido en el ambiente local por haber dirigido una de las bandas pioneras de la salsa bogotana, La Charanga de la Candela.

Su estilo fue seguir el planteamiento del popular evento Rock al Parque, que se había convertido en la referencia internacional de la música en Bogotá. De manera que la teoría gozaba de garantías, aunque ponerla en práctica no fue tan sencillo. Al año siguiente no se hizo, pero desde 1999 se realiza anualmente, convocando lo mejor de la salsa y comprobando que el género goza de buena salud. La salsa ya no vive en una sola ciudad, como sucedía en sus orígenes. Ahora hay al menos una banda en casa ciudad grande del mundo, pero el número de fans es enorme en lugares como Bogotá.

Hoy, tanto este evento como los festivales al parque de diferentes géneros, están coordinados por el Instituto Distrital de las Artes, Idartes.

La edición 2017 comienza el sábado 11 en el Parque Metropolitano Simón Bolívar con tres agrupaciones locales: La Primera en Salsa, Luna Llena y D-Javu. Luego, ese mismo día tocan dos bandas muy conocidas de Cali y cada una con una referencia diferente: La Orquesta Canela, que es una agrupación femenina de Cali, que sigue la tradición de las orquestas de mujeres en salsa, que tanta fama le han dado a Colombia. Y La Mambanegra, música y puesta en escena alternativa para una de las bandas más poderosas del país, Callegueso adentro.

El cierre del sábado corre por cuenta de un clásico cubano, Adalberto Álvarez, al frente de su conjunto donde interpreta lo más selecto de su obra. Álvarez es uno de los abanderados de la generación cubana que brillo en La Habana al mismo tiempo que las grandes orquestas de salsa lo hacían en Nueva York. Y remata Tromboranga, la cada vez más fuerte y poderosa orquesta latina de Barcelona, dirigida por el incansable percusionista venezolano Joaquín Arteaga. ¡Imperdible!

El domingo 12, también en el Parque Metropolitano Simón Bolívar, la secuencia es similar. Primero tres bandas distritales: Zontabogo, Son de la Bog y Aché Sonora; luego, una formación que ya cumple 10 años de salsa en Bucaramanga: Altibajo Latin Son. Y más tarde, Guayacán Orquesta, histórica banda que dio origen al estilo vallecaucano y chocoano de hacer salsa, pero que se fundó en Bogotá hace más de 35 años.

La sección cubana del domingo corre por cuenta de la Afro-Cuban All Stars, heredera del boom de Buena Vista y plagada de historia en cada una de sus canciones. Cierra el día y el festival un auténtico cerebro fugado de la música colombiana, el embajador nacional de la salsa en París, Yuri Buenaventura. Con él hay fiesta, rumba y tradición; sabrosura, ritmo y melodía; salsa, ritmo y sabor asegurado.

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