Inti-Illimani

Es sabido que la década de los años 60 marcó un punto de inflexión a nivel político, social y cultural en el siglo XX. No sólo en Europa y Estados Unidos se dieron grandes cambios sino que también Latinoamérica se vio atravesada por una serie de corrientes que sacudieron el establishment. En el sur del continente, la Nueva Canción Chilena fue un movimiento músico-político que estuvo íntimamente ligado al socialismo representado por Salvador Allende, quien fue presidente del país trasandino entre 1970 y 1973.

En 1967 un grupo de estudiantes de la Universidad Técnica del Estado fundó el grupo folclórico Inti-Illimani, uniendo en su nombre el término quechua Inti (sol) con la mítica montaña boliviana Illimani (palabra aimara que significa águila dorada), algo que sería representativo de su música plagada de conjunciones entre los distintos folclores de toda la región.

El núcleo fundador estuvo compuesto por los músicos Horacio Durán, Jorge Coulón, el ecuatoriano Max Berrú, Óscar Guzmán, Camilo Lema, Pedro Yañez y Ciro Retamal, quienes ya eran asiduos participantes de las peñas folclóricas de aquellos tiempos. Al poco tiempo comenzaron los cambios de integrantes que serían constantes a lo largo de su historia, siendo el más importante la incorporación de Horacio Salinas como director musical, rol que ocuparía durante más de tres décadas.

En 1969 el grupo debutó discográficamente con Si somos americanos, grabado en La Paz, Bolivia, sentando así las bases de una larga trayectoria dedicada al rescate de la música folclórica, andina y tradicional americana. Ese mismo año editaron A la revolución mexicana, un LP que contenía canciones populares mexicanas, y un disco homónimo grabado enteramente en Chile. Desde el comienzo el conjunto demostró una versatilidad importante gracias a la conjunción en sus filas de músicos con una formación académica y otros que aprendieron a tocar intuitivamente en sus barrios. Con la fuerza del sonido autóctono de Los Andes y la ductilidad de la academia expandieron sus fronteras por todo Sudamérica e incluso Cuba, México y Costa Rica. 

Erigidos como uno de los grandes representantes de la Nueva Canción Chilena junto a otros artistas como Víctor Jara, con quien mantenían una estrecha relación, Violeta Parra, Patricio Manns, Illapu, Los Jaivas y Quilapayún, los Inti-Illimani apoyaron fervientemente la candidatura del socialista Salvador Allende a la presidencia de Chile. En 1970 editaron Canto al programa, un álbum que musicalizaba el Programa de Gobierno de Allende, como homenaje a su triunfo en las elecciones de ese año. Apenas tres años después y luego del lanzamiento de Cantos de Pueblos Andinos (1973), debido al Golpe Militar encabezado por Augusto Pinochet y el asesinato de Allende, el grupo debió exiliarse en Italia, país en el que se encontraban de gira en ese momento. Sin poder regresar a su tierra natal y de forma inesperada, Inti-Illimani comenzó una nueva etapa que los llevaría a consolidarse en Europa.

Impacto Records fue la primera casa discográfica de Inti-Illimani, a la que siguió DICAP (Discoteca del Cantar Popular). Por su parte, la mayoría de álbumes de estudio que publicó el grupo durante su exilio en Italia fueron grabados en los Sciascia Sound Studios de Milán y editados por el sello I Dischi Dello Zodiaco, ambas empresas propiedad del músico sinfónico Armando Sciascia. Para las carátulas, el pintor Jorge Salas Ampuero (quien vivía en Roma en aquel tiempo), hizo trabajos realmente preciosos del mundo andino tradicional, siempre llenos de color y con una mezcla de onírica y realidad. Inti-Illimani busco preferiblemente obras pictóricas para sus carátulas.

El primer álbum grabado y publicado en Italia se llamó Viva Chile! que contenía Canto del poder popular y Venceremos, a modo de reivindicación de sus raíces y sus creencias de izquierda. A partir de allí los sonidos autóctonos andinos de las quenas, las zampoñas, el sikus y los charangos comenzaron a ganar fuerza en el continente europeo. En esos primeros años de estadía italiana, los Inti regrabaron algunos de sus antiguos discos antes de volver a lanzar material original. En 1979, junto a la cantante y activista finlandesa Arja Saijonmaa, registraron el LP Jag Vill Tacka Livet (Gracias a la vida), con versiones en sueco de canciones de Violeta Parra.

Al comenzar la década de los años 80, el grupo continuó con su alta productividad editando innumerables canciones y consiguiendo éxitos en Italia como El mercado de Testaccio o Una finestra aperta, que los llevó a presentarse en los principales festivales europeos y programas de televisión y a compartir el podio de ventas de discos con Pink Floyd. El renombre obtenido en esos años también les permitió grabar en Estados Unidos un álbum en vivo en 1984 junto a la cantante Holly Near al tiempo que siguieron hermanados con otros compatriotas exiliados como el cantautor Patricio Manns, con quien realizaron La muerte no va conmigo, un trabajo en conjunto editado en 1985. Al año siguiente apareció un interesante disco denominado Fragments of a dream, con composiciones centradas en las guitarras del músico clásico australiano John Williams y el flamenco español de Paco Peña.

Al cumplirse quince años de su exilio y mientras se encontraban de gira por Estados Unidos, en 1988 los integrantes de Inti-Illimani fueron autorizados a volver a Chile, algo que hicieron en forma inmediata. Al aterrizar en Santiago, previo paso por Argentina en donde fueron recibidos por artistas como Mercedes Sosa, Jaime Torres y León Gieco, una multitud acudió a su encuentro dándoles la bienvenida en forma fervorosa y transformando la vuelta en un hecho histórico.

Durante esos años el grupo apoyó vehementemente todas las manifestaciones contra la dictadura de Pinochet hasta que en 1990, ya con el restablecimiento de la democracia, volvieron a editar un nuevo álbum en colaboración con los guitarristas John Williams y Paco Peña y continuaron sus giras por todo el mundo. La nueva década trajo consigo también una apertura aún mayor en los géneros abordados por la banda, dando lugar a la música española, la afro-cubana, los valses, las rancheras, los boleros y la música romántica. Incluso al terminar el milenio editaron dos álbumes (La Rosa de los Vientos y Sinfónico, ambos de 1999) junto a la Orquesta Clásica de la Universidad de Santiago, mostrando un costado sinfónico sobre las composiciones andinas.

Sin embargo, el comienzo de la década del 2000 fue la más tormentosa ya que durante el primer lustro varios de sus integrantes más antiguos como Horacio Salinas, José Seves y Horacio Durán abandonaron el grupo y a partir de 2005 comenzaron a presentarse como Inti-Illimani sin que el conjunto anterior dejara de existir. Por lo tanto y raíz de esta división, empezó una disputa por el nombre entre Salinas, Seves y Durán, por un lado, y los hermanos Jorge y Marcelo Coulón que permanecían en el Inti anterior. El enfrentamiento entre estas dos facciones derivó en la intervención de un árbitro judicial que dictaminó que el Inti-Illimani que nunca dejó de tocar debería agregar el “nuevo” a su nombre mientras que la otra facción de Salinas, Seves y Durán deberían presentarse como Inti-Illimani Histórico.

Hasta el día de hoy este conflicto no está totalmente resuelto aunque las dos agrupaciones siguen editando discos y presentándose en vivo. A pesar de este desencuentro con sabor amargo, sobre todo para sus seguidores, es imposible negar la importancia de Inti-Illimani en la historia de la música latinoamericana gracias a un legado artístico, musical y político que se mantuvo inalterable a lo largo de las décadas. Pues como ellos mismos declararon alguna vez, nosotros cantábamos no tanto por nuestros pesares sino por el de los demás.

Una selección de canciones de Inti-Illimani equivaldría a confeccionar un Grandes Hits. En este caso, sin embargo, no están las canciones más emblemáticas de la agrupación, sino aquellas que han marcado momentos determinantes de su existencia. Hay un clásico de Violeta Parra (Arriba Quemando el Sol) y dos de Víctor Jara (Charagua y El Arado), así como también dos trabajos con grandes voces como la peruana Eva Ayllón y el español Diego El Cigala, aunque en este último caso fue Inti-Illimani Histórico el que estuvo a su lado.

Playlist

1. Inti-Illimani - Vuelvo
00:00:15
2. Inti-Illimani - Canción del Poder Popular
00:03:28
3. Inti-Illimani - El Mercado Testaccio
00:06:22
4. Inti-Illimani - La Calle de la Desilusión
00:10:20
5. Inti-Illimani - Entre Amor
00:15:10
6. Inti-Illimani - Arriba Quemando el Sol
00:17:52
7. Inti-Illimani feat. Eva Ayllón - A Mi No Me Cumbén
00:21:44
8. Inti-Illimani - Una Finestra Aperta
00:24:51
9. Inti-Illimani - Charagua
00:28:38
10. Inti-Illimani Histórico feat. Diego El Cigala - La Tarara
00:31:30
11. Inti-Illimani - El Arado
00:33:32
12. Inti-Illimani - Tarantella-Canna Austina
00:37:30
13. Inti-Illimani - Antes de Amar de Nuevo
00:43:30
14. Inti-Illimani - Mañana Quizás
00:46:23
15. Inti-Illimani - La Fiesta de la Tirana (Sinfónico)
00:49:45
16. Inti-Illimani - El Canto de Todos
00:52:08

Deja tu comentario