El pueblo de la capital de la isla se lanzó a la calle, a saludar al cantante mexicano. La prensa lo dijo de esta manera: “la ciudad de La Habana no le ha hecho nunca a artista ni visitante alguno, un recibimiento como el prodigado al actor y cantante mexicano Jorge Negrete, la tarde del lunes 3 de enero de 1944”.

Hoy ha regresado a Cuba Jorge Alberto Negrete Moreno. Es 10 de enero, e inicia sus presentaciones en el teatro Nacional junto con el Trío Calaveras, con carácter exclusivo para la Cadena Azul, las que se prolongarán hasta febrero. De estos conciertos saldrán grabaciones maravillosas que se publicarán en un disco. Y no es para menos, porque en esta visita, Negrete agradece a esta isla que lo ha amado desde el primer momento, y a su amigo, el compositor Eliseo Grenet.

Por eso no es extraño que, ya en el escenario, Jorge Negrete comience cantando este tema del mayor de los hermanos Grenet que es una declaración de amor. Se titula Cuba de mi vida, y dice:

Cuba, la del claro cielo, la del verde suelo y el ardiente sol.
Cuba, cual gaviota herida, en el mar tendida, / gimes de dolor.

Pocos saben de la grandísima amistad que tuvieron Eliseo Grenet y Jorge Negrete. Comenzó en New York, en “El Yumurí”, un centro nocturno y restaurante donde el mexicano, nacido en Guanajuato el 30 de noviembre de 1911, trabajaba como mesero, y donde el compositor tocaba el piano y dirigía la orquesta. Ya quien se va a convertir en un ídolo de multitudes gracias al cine, había debutado, en su tierra, y siendo militar, “en una cadena radial cantando arias de óperas y canciones de compositores mexicanos, e incluso llegó a grabar algunas en 1932 con el seudónimo de Alberto Moreno”.

Sustituyendo a otro, una noche en “El Yumurí”, Grenet lo escuchó cantar, y supo lo grande que era y que sería, y lo contrató de inmediato. No es casualidad que “el debut de Negrete en el cine se produce en un cortometraje de Warner Brothers titulado “Cuban Nights”. No es casual que esta noche de enero, acompañado por el Trío Calaveras, se escuche otro tema cubano en su repertorio, esta vez de otro grande: Osvaldo Farrés:

Acércate más, / y más, y más, / pero mucho más.
Y bésame así, / así, así, / como besas tú.
Pero besa pronto, / porque estoy sufriendo, / no lo estás tú viendo
que lo estoy queriendo / sin quererlo tú.
Acércate más, / y más, y más, / pero mucho más.
Y bésame así, / así, así, / como besas tú.

La ciudad de La Habana y el resto de la isla están conmovidos, como si la llegada del astro mexicano fuera un regalo, una dádiva de Dios. La prensa describió aquel ambiente así: “Desde temprano, los micrófonos de la RHC Cadena Azul dan amplios detalles del itinerario seguido por la comitiva de recibo. Del aeropuerto de Rancho Boyeros a la carretera del mismo nombre, hasta llegar a la Avenida Carlos III, siguiendo por Reina, Prado, Malecón y Hotel Nacional, donde se hospedaría el protagonista de “Ay, Jalisco, no te rajes”.

Jorge Negrete supo entonces que había conquistado el corazón de toda Cuba. Por eso, emocionado, al ser entrevistado a su llegada, dijo: “Si todos mis esfuerzos hubieran servido nada más que para experimentar la emoción que me ha producido el cariño demostrado por el público de La Habana a mi llegada, ya están por bien empleados… ¡Caramba! Casi me hacen llorar…”

Resuena en todo el teatro la voz de Negrete, y entendemos la sinceridad con la que canta el tema de Grenet, agradecido a él y a todo el país:

Ay, y en tu leve brisa, tú místico rubor. //Tú, que surgiste del hondo mar / en tus limpias aguas duerme rendida / y la brisa azul te acaricia gentil / cuando te besa el sol con ardor.
Tú, que naciste bella sin paz, / con una sonrisa / a tu paz prendida,
cómo es que no puedes al fin encontrar, / Cuba de mi vida, la felicidad.

Esta noche de magia el público reconocerá, eternamente, que el actor y cantante, primero tenor y luego barítono, cante, y deje, impresa en disco, otra de las joyas de nuestra música. Se sentirá el sobresalto de una emoción profunda, cuando a una señal, suene el acompañamiento de Longina, el mensaje de amor de Manuel Corona:

En el lenguaje misterioso de tus ojos, /
hay un tema que destaca sensibilidad.
En las sensuales líneas de tu cuerpo hermoso
las curvas que se admiran despiertan ilusión.
Y es la cadencia de tu voz tan cristalina, / tan suave y argentada
de ignota idealidad, / que impresionado por todos tus encantos,
se conmovió mi lira y en mi la inspiración.

Noches como esta se repetirán hasta febrero. La prensa describió un aspecto poco conocido de esta visita histórica: “Tantas fueron las muestras de cariño de los cubanos hacia el astro mexicano, que este tuvo necesidad de andar prácticamente oculto”. Así y todo, ocultándose y reapareciendo, Jorge Negrete se reunió con otros artistas cubanos, visitó Santiago de las Vegas y fue recibido por el presidente Grau San Martín en el Palacio Presidencial.

Gracias a las crónicas que escribirán sobre él en la prensa cubana, sabremos otros detalles conmovedores: “Terminado su contrato, viajó a Puerto Rico, donde actuó en uno de los hoteles más lujosos, pero cuando conoce del huracán que azotó a Cuba en octubre de 1944, se aparece, inesperadamente, en La Habana con el propósito de ofrecer una función artística para allegar fondos a los damnificados”.

Esa será otra visita que lo hará mucho más cercano al pueblo de la isla, que lo siente como un hermano o un hijo. Pero hoy aquí, en la noche de enero de 1944, Jorge Negrete hará otra confesión conmovedora en el teatro, con transmisiones a toda la isla, antes de cantar una canción de otro cubano, Ignacio Villa. He querido complacer a la mayor cantidad posible de personas que nos han estado haciendo peticiones de canciones que ya les cantamos durante nuestra actuación, pero para comenzar, voy a tener el gusto de ofrecer a ustedes la canción de Bola de Nieve Y cantar sin tu amor:

Sigo pensando que conocías mi vida
tan llena de amores que nunca llegaron al mío,
y robaste a mis labios su eterno cantar. // Ven, mi corazón te llama.
Cantar y cantar sin tu amor / y al fin repetir la canción.
Bésame, bésame mucho, / y seguir mi cantar sin tu amor.

Negrete llenó a Cuba con su voz. Y ligó su nombre al de la isla, que sigue haciendo resonar la pregunta del tema de Grenet:

Cómo es que no puedes al fin encontrar, / Cuba de mi vida, la felicidad.

La ciudad de La Habana y el resto de la isla están conmovidos, como si la llegada del astro mexicano fuera un regalo, una dádiva de Dios. 

Playlist

1. Jorge Negrete - Cuba de mi vida (Eliseo Grenet)
00:00:16
2. Jorge Negrete - Acércate más (Oswaldo Farrés)
00:03:49
3. Jorge Negrete - Aunque me cueste la vida (Ernesto Cortázar y Manuel Esperón)
00:06:14
4. Jorge Negrete - Preciosa (Rafael Hernández)
00:10:18
5. Jorge Negrete - Longina (Manuel Corona)
00:13:41
6. Jorge Negrete - Y cantar sin tu amor (Ignacio Villa)
00:16:16
7. Jorge Negrete - Peregrina (Ricardo Palmerín y Luis Rosado)
00:19:08

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