Por si fuera poco, en su enésima reinvención, lleva un año girando con una nueva banda: un power trío llamado La Colonia, liderado por el propio Javier Malosetti y secundado por los multiinstruentistas Milton Amadeo y Tomás Sainz, quienes, desde el jazz, coquetean con cadencias afroamericanas (jazz y soul, sobre todo) y rioplatenses (se cuelan cadencias de candombe libre a lo Hugo Fattoruso) en búsqueda de un groove artesanal y universalmente sudamericano, a la vez.
Lo alcanzan prácticamente todo el rato. Sobre todo, en canciones que experimentan espacios de una libertad arrolladora: desde una “KDS” que samplea voces, se acerca al jazz-rock progresivo y recuerda tanto a Pat Metheny como a Serú Girán; una “Rusty” que se inventa un Nueva Orleans de olor porteño; o una “Big Ale” que juega con el groove desde atrás, entre la psicodelia y la música para follar. Pero incluso cuando se permite licencias experimentales: en “Mapa” juega a ser Spinetta; en “Puerta y regazo” hace una jam session minimalista; y “Hallelujah I Love Her So” es un soul-jazz para batería y bajo.
Alan Queipo
Inicia sesión con tu usuario Gladyspalmera o con una de tus redes sociales para dejar tu comentario.
Iniciar sesión