Su herencia afrocubana y su mirada periférica le han llevado a profundizar en los tremendos tambores batá que se utilizan en los rituales de santería, en el jazz latino de la comunidad nuyorican (los puertorriqueños nacidos o asentados en Nueva York), en las percusiones que invitan al trance en países como Senegal o Mozambique, en la tradición de la kora en Mali, con los músicos gnawa de Marruecos… Imposible resumir con palabras lo que abarca un universo entero de sonidos.
Este disco es la historia de un viaje que comenzó hace 10 años para profundizar en un relato ancestral. Con fondos del Ministerio de Cultura de Francia, en 2009 Omar Sosa inició un viaje por el este de África durante el cual aprovechó para hacer grabaciones de campo con músicos locales de Madagascar, Zambia, Etiopía, Sudán, Burundi, Kenia y la isla de Mauricio. Ha tardado una década en seleccionar todo ese material, pero la espera ha valido la pena: estas canciones demuestran que, a veces, no hace falta moverse para viajar.
José Fajardo
Inicia sesión con tu usuario Gladyspalmera o con una de tus redes sociales para dejar tu comentario.
Iniciar sesión