Apenas 20 años tiene Sofía Valdés, aunque por sus venas corre sangre de artista: bisnieta del legendario músico cubano Miguelito Valdés y tataranieta de la icónica cantante panameña Silvia De Grasse. Ahora, varias décadas después de que su árbol genealógico comenzase a labrar la historia de una familia de artistas, la joven Valdés toma el relevo para reconducir todo ese espíritu al de un cancionismo sensible, con un marco de referencias que excede lo musical.
Así lo demuestran canciones como “Amsterdam”, un folk-pop de corte americano pero de aire aflamencado en el que samplea al escritor argentino Jorge Luis Borges; pero también consigue acercarse al registro de la Taylor Swift más cantautoril y, a la vez, al de José González en “Lonely”; construir en “Gems” desde el palmeo flamenco una suerte de bossa nova que hace ojitos a Joao Gilberto y a Amy Winehouse a la vez; jugar con las cadencias tropicales de autor de aire afrancesado, como una Carla Bruni latina, en “Oceans Away”; o soltar un pistoletazo pop que recuerda al sonido post-millennial de Anderson .Paak en “Handful of Water”.
Alan Queipo
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