Nacido en 1970 en Tijuana, Murcof fue uno de los fundadores en 1999 del Nortec Collective con la premisa de fusionar la música de baile contemporánea con los sonidos norteños oriundos de la frontera entre México y Estados Unidos. En solitario es desde principios del nuevo siglo uno de los artistas más inquietos de la escena electrónica, ampliando las posibilidades del minimalismo y una suerte de techno melancólico desde una visión experimental y siempre con sus raíces bien presentes.

‘The Alias Sessions’ es quizá su obra más ambiciosa: un doble álbum donde estruja más que nunca el sonido hasta lograr un magma abstracto que discurre borboteando entre capas y capas de atmósferas para crear un todo que atrapa al que escucha en un universo propio, oscuro y sugerente. Este disco conceptual y arisco, más propio de los centros de arte contemporáneo que de los clubes nocturnos, es el fruto de una colaboración que Fernando Corona (el hombre detrás de Murcof) inició en 2017 con el coreógrafo Guilherme Botelho, líder de la compañía de danza Alias con base en Génova.

“Cuando era más joven quería estudiar composición musical para orquestas clásicas, inspirado en Alfred Schnittke, Valentin Silvestrov y Giya Kancheli”, explica el autor. Su familia no se lo pudo costear y fue entonces cuando empezó a profundizar en la música electrónica, que no suponía un gasto tan ambicioso. Con este álbum Murcof recupera ese sueño de juventud, convirtiéndose en un compositor de lo que podríamos llamar la nueva música clásica, una marea de sonidos con toda la fuerza de las mejores bandas sonoras.

José Fajardo.