El título del álbum ya nos da ciertas claves del espacio que la artista mexicana considera que ocupa su registro: fuera de todos los lugares, especialmente los lugares comunes y estandarizados que el rock parece haber decidido habitar los últimos años. Afortunadamente, esta suerte de mantra rockero psicodélico de aristas rituales y tántricas, como si de un orgasmo expandido se tratase.
Es inevitable pensar que Myuné ha dado con ciertas claves que quitan el polvo al registro de rock alternativo de líneas abiertas, casi como desde una construcción free jazzera, que comenzó a forjar la Velvet Underground (canciones como “Emociones anticipadas” son un claro ejemplo) y que en las décadas siguientes continuaron proyectos como Sonic Youth, Wire o Yo La Tengo.
Existe cierto espíritu común, para qué negarlo, pero hay algo casi folclórico en canciones como “Cabalgando por la realidad” o “Boni Naitó”, por ejemplo, que pueden encontrar cierto parentesco con proyectos como Los Cogelones; pero también hay guiños explícitos al “Come Together” de The Beatles en “Todo a mi alrededor”, acercamientos al registro de Triángulo de Amor Bizarro en “¿Dónde está el verano?”, gestos que podemos asociar con Juana Molina en canciones como en “Disfrútalo mientras puedes” o un clima de happening inabarcable en ese espacio poco nítido, de humo vaporoso y casi de rock envenenado que expande Myuné en este espectacular segundo disco.
Alan Queipo.
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