El sello Velvet, de Cuba a Venezuela
De como en la bulliciosa Habana de los años 50 un modesto vendedor de discos fundó el sello Velvet, un imperio discográfico que abarcó todo el Caribe.
Mirla, Lila Morillo, Trío Venezuela, Felipe Pirela, Los Dangers, Los Dinámicos, Los Naipes, Los Impala, El Sexteto Juventud, Hugo Blanco, Lila Morillo, Héctor Cabrera, Los Dementes, Los Kenya, Federico y su Combo, Los Blanco, Aldemaro Romero, Tabaco Quintana… casi todos los grandes de la música popular de Venezuela han grabado con el sello Velvet, que conforma con Discomoda y Palacio el trío dinámico de las casas discográficas que han moldeado el paisaje sonoro del país. ¿Quién sabe hoy que nació en Cuba? Os contamos la historia.
1959-1962: el nacimiento de un imperio
Para hablar de los debuts del sello Velvet, hay que remontarse a los bulliciosos años 50 de La Habana, cuando la ciudad era toda música. Una música que se democratiza, colándose en los hogares de la clase media gracias a la aparición de nuevos formatos de discos como el 45 rpm y el LP de doce pulgadas y doce canciones. Para los más listos, es un camino empedrado de oportunidades. Mateo San Martín crea la disquera Kubaney, Jesús Goris la Puchito, y en el número 204 de Belascoaín, entre Neptuno y Concordia, en pleno Centro Habana, un modesto vendedor de discos de 27 años, el pinareño José Parés Barrios, funda el sello Velvet y, con mucha visión, la distribuidora Distribuidora Nacional de Discos.
En un contradictorio artículo de la revista Show de noviembre 1959 titulado Velvet, nombre que aglutina estrellas… Nueva marca promete revolucionar el mercado disquero internacional, el redactor precisa que desde hace seis años, Pagés crea la marca Velvet y empieza a realizar grabaciones. Sin embargo, el Boletín Oficial del Ministerio de Comercio atestigua de que las marcas Velvet y Distribuidora Nacional de Discos sólo fueron registradas en agosto de 1959 (día 17), ambas por José Pagés y Cía. a través de su agente oficial Ricardo Martínez Valdés.
Se especifica que los productos que ampara Velvet son “discos de todas clases” y que Distribuidora Nacional de Discos es un “establecimiento de venta y distribución de discos fonográficos en el Municipio de La Habana”. El logo de la distribuidora, un mapa de Cuba sobre un disco de vinilo, está registrado el 21 de agosto de 1959. No aparece el registro del logo Velvet, quizás por ser una copia tipográfica del título del álbum Red Velvet de Stanley Black publicado en 1957. Uno, al ver esta portada de una chica extasiándose con la escucha de unos discos de vinilo, se imagina sin dificultad el ideal que perseguía el joven José Parés al empezar este negocio.
Desde el principio, el trabajo no escasea, aunque José no está solo; le ayuda su hermano Roberto Pagés. En su tienda, distribuyen el catálogo del sello norteamericano Somerset, dominado por las grabaciones easy-listening de la orquesta de cuerdas 101 Strings; así que el jazz y la exótica ultra-light; también contiene algunas discretas reediciones rock and roll de Bill Haley and his Comets. Las marcas que manejan son Tico -también de Estados Unidos-, y las nacionales Fonotone (pronto Sonotone), R.R. (de Rosendo Rosell), Guerrero (de Jorge Guerrero) y Vega (de Pedro Vega). De hecho, este último, archivador en la CMQ, se convierte en el director musical de la empresa.
En su libro Disquero, Mateo San Martín describe bien la astucia de los dos hermanos para lograr en un tiempo record un repleto catálogo de artistas: En el ambiente disquero (a José Pagés) lo llamaban ‘navajita’, ya que corta a cualquiera sin que lo sienta, pues con su risita acaba con el ‘más pinto de la paloma’, a diferencia del hermano Robertico, que le llaman ‘cuchillita’, ya que cuando cortaba todos lo sentían. Estas expresiones contemplan el carácter de los dos hermanos, que siendo José simpático y siempre risueño, se llevaba por delante a cualquiera, sin que muchos lo sintieran, en sentido opuesto al hermano. José es la persona más sagaz de sangre fría que haya conocido, cubano de nacimiento, oriundo de Pinar del Río. Empezó como casi todos nosotros, con una mano delante y otra detrás. En otro párrafo cuenta cómo los hermanos Pagés habían ingeniado un sistema de importación de discos para evitar pagar impuestos y aranceles aduaneros: usando chalupas, hacían llegar los discos procedentes de Estados Unidos a la Isla de Pinos (hoy Isla de la Juventud), y de allí los llevaban a Pinar del Río para su distribución nacional.
A pesar de su astucia para burlar el sistema, los primeros títulos del catálogo Velvet son proclives a la Revolución. La referencia que estrena el sello, la 5001, es un sencillo de Chepín y su Orquesta Oriental con el danzón Habana-Camilo (por Camilo Cienfuegos) y el son montuno Ya soy feliz alabando al nuevo Gobierno. En otras, Ramón Veloz canta El alma de Fidel (5007) y Sin libertad, jamás (5021). Chepín es también el primer artista en tener el privilegio de verse publicado un álbum Velvet: el LP Chepín y su Orquesta Oriental (LPV-1051).
Solo en su primer trimestre de existencia, los otros artistas que dejan sus huellas en el naciente sello son: Bimbi y su Conjunto Oriental con su single El champolón (5002), María Teresa Vera con el un single (5004) y el LP Evocando el pasado Vol. I (LPV-1052); Roberto Romero Adams, El Negro Flamenco (LPV-1053); Ramoncito Veloz con Canciones favoritas de navidad (LPV-1055); Larry Godoy y su Orquesta con Cuando cantan los niños (LPV-1056); la Orquesta Cubana de Rosendo Rosell con En Cuba hay ambiente! (LPV-1059); la Orquesta Modelo con Mano a mano (LP-VE-200). También se publica el recopilatorio Cubita cubera (VE-100). Entre los nombres confirmados que grabarán para el sello: Peruchín, Bebo Valdés, Niño Rivera, Roberto Puentes, el Conjunto Casino, el Trío Matamoros, los Guaracheros de Oriente, Juanito Márquez, Ñico Membiela, la Melodías del 40 (bajo el nombre de Orquesta Los Melódicos). A notar que todos sus discos son grabados en Radio Progreso con el ingeniero Medardo Montero.
No obstante, el gran logro de José Pagés es saber dar voz a los nuevos talentos. En diciembre de 1959 lanza el primer single de Óscar Martín con Sin presentirlo, de Ricardo García Perdomo y Para que me llames, de Pedro Vega. El mismo mes se pone a la venta el álbum de debut de la contralto Bertha Dupuy, descubierta en 1954 en un programa de aficionados presentado por José Antonio Alonso. El disco, orquestado por Adolfo Guzmán, se agota en pocas semanas y en febrero de 1960 sale un segundo prensaje. Luis Bravo, un nuevo talento de apenas 17 años, es otro artista que firma a principios de 1960 para el sello Velvet que se abre a otro género, el rock.
Entre los artistas revelación del catálogo: Omara Portuondo (con el álbum Magia negra), Julio Ronuldo (Eterno recordar), Matías Tabío (El Yimbán colorao), Chinaco Carvajal, Pacho Alonso y su Modernistas, Caridad Kari Hierrezuelo, Tatao Collazo, Blanca Varela, Lady Soto, Manuel Licea Puntillita, Julio Valdés, Mercy Cantillo, Hildo Lidio, Lino Borges, Pío Leiva, Vitto Rey, Orlando Contreras, Wilfredo Mendi y Carlos Díaz. Para muchos de ellos, que eran cantantes en agrupaciones conocidas (Cuarteto D’Aida, Trío Monterrey, Orquesta Neno González, Orquesta Hermanos Castro…), es la oportunidad de destacar como solistas.
Es tal vez con Bertha Dupuy que empieza la conexión de Velvet con Venezuela. En febrero de 1960, precedida por su éxito discográfico, la artista viaja a Caracas para actuar en El Show de Renny por Radio Caracas Televisión, y en el cabaret Blue Moon. Carlos Brea es el representante de la marca. En el verano del mismo año, Pagés abre una oficina en Caracas y empieza a negociar con artistas venezolanos. En abril se publica un LP de Adilia Castillo, La novia del Llano. En agosto se anuncia que Héctor Cabrera, conocido entonces como cantante criollo del Conjunto Los Torrealberos de Juan Vicente Torrealba, llegará a La Habana con su representante Jesús Guevara para lanzar dos nuevos singles Velvet (Vives en mí / El pájaro chogüí y Ayúdame Dios mío / Esta noche) en los que le acompañan el Conjunto de Mario Suárez y Los Naipes. Ahí actuará en el programa Casino de la Alegría de la CMQ y grabará dos LPs para la Velvet con arreglos de Adolfo Guzmán. Su éxito es inmediato y nada más llegar se convierte en el primer cantante extranjero en recibir el Trofeo de la revista Show.
En noviembre de 1960, José Pagés está en Caracas donde prepara nuevas grabaciones en los estudios de Radio Caracas. Entre sus nuevos artistas: el declamador Víctor Morillo y la cantante Lila Morillo, ambos apadrinados por Mario Suárez. Este último viaja a La Habana en abril de 1961 con el arpista Amado Lovera donde se presenta con éxito en la CMQ-TV y graba el LP Mario Suárez y su Conjunto (LPV-1089) con arreglos de Adolfo Guzmán, además de participar en el nuevo álbum de Bertha Dupuy. En el verano de 1961, se publica el nuevo LP de Héctor Cabrera, Amar y vivir (LPV-1095) y Cuando tú me quieras (LPV-1076) del trío Los Tres Caballeros.
Mientras la nacionalización de las discográficas cubanas se hace realidad, José Pagés busca oportunidades más allá de Venezuela para comercializar sus discos con más libertad, y sobre todo rentabilidad. En septiembre de 1961, prensa sus discos en Puerto Rico, además de los de Gema y Kubaney que tiene en distribución. A la vez, con apoyo de la RCA como manufactura y con Gilberto González Arenas y su hijo como gerentes, lanza en España el sello Cubalegre cuyas primeras referencias son títulos ya publicados en Cuba de Héctor Cabrera, Pío Leiva, El Chino Carvajal, el Conjunto Casino, Carlos Díaz y Mario Suárez.
En octubre, la revista Show publica un artículo sobre los hermanos Pagés. Suena como una nota de despedida en la que el periodista resume todos los logros del sello Velvet. Empieza así: Los hermanos Pagés, José y Roberto, son los responsables de que muchos artistas cubanos y venezolanos sean ahora populares y figuras de éxitos en Venezuela y Cuba, a través de los discos Velvet. En 1962, José Pagés y su hermano abandonan definitivamente su negocio en Cuba, dejando atrás algunos proyectos inacabados como unos LPs inéditos de Carlos Díaz y Mario Suárez, entre otros -o no supimos localizarlos-. El segundo LP de Bertha Dupuy será publicado en Venezuela, ya con un logo modernizado de la marca. Los años siguientes, Velvet y Distribuidora Nacional de Discos extenderán sus tentáculos hacía otros países como México y Colombia (con el gerente Raúl Roges García), mientras reforzarán sus instalaciones en Puerto Rico y Venezuela, sus dos nuevas plazas fuertes. Y otra historia.