El mundo se escucha en Marsella

Por Verónica Chiner. Publicado el 18 de marzo de 2015

Como cada último fin de semana de marzo, en Marsella brillará «el faro económico y cultural de las músicas planetarias». Así es como describen sus organizadores el foro y festival de músicas del mundo Babel Med Music que este año llega a su undécima edición. Marsella, majestuosa ciudad y encrucijada de flujos migratorios a la que el resto de Francia le reprocha sus enormes tasas de desempleo, de pobreza y de población inmigrante, ha sabido en este caso aprovechar el potencial estratégico de su historia para arraigar tan importante cita.

Comparada con otras ferias, Babel Med Music es poco significativa por su envergadura: un salón profesional con 160 stands, 2000 profesionales inscritos, 750 estructuras presentes, 30 show-cases públicos en tres días y todo ello en 2000 m², no parece nada extraordinario. Pero su éxito y longevidad se explican precisamente por eso, por su voluntad de conservar dimensiones humanas en un evento donde todo sucede en el mismo lugar, una antigua nave industrial transformada en mini-recinto ferial y en sala de directos. Quedan pues excluidas las carreras por la ciudad para llegar a tiempo a conciertos en salas dispersas, y las entrevistas con desconocidos concertadas en hoteles como ocurre en otras ferias más importantes. Por el contrario, los marselleses se esfuerzan en ofrecer las mejores condiciones para que los profesionales de todo el mundo puedan charlar, firmar contratos e intercambiar tarjetas de forma relajada y convival, y sobre todo en un marco ambiental agradable. Al anochecer, se mezclarán entre el público local para escuchar todos la misma música, acreditación al cuello pero cerveza en mano.

 

Otro factor del que se han querido cuidar es el localismo, evitando convertirse en un evento cultural regional y regionalista reducido a las reivindicaciones socio-políticas del momento. Argumento loable pues los marselleses cultivan con esmero su originalidad frente al resto de las ciudades hexagonales hasta el punto de lucir su propio eslogan en la vestimenta: « Orgulloso de ser marsellés ». Y por supuesto, a diferencia del gigante alemán Womex que escogió la fórmula de evento itinerante, Babel Med Music se decidió por el sedentarismo y acertó.

Su empeño ha dado frutos más allá de la maltratada ciudad portuaria, inspirando vocaciones en África donde han comenzado a surgir ferias de características similares. Algunos directivos culturales, clientes fieles y participantes activos en el evento marsellés, han querido aplicar la experiencia en su propia casa, y para ello han podido contar con la asesoría del equipo organizador de Babel Med Music. Así han visto la luz tanto la feria marroquí Visa for Music, fundada y dirigida por Brahim El Maznet, como el Atlantic Music Expo en Cabo Verde bajo la batuta de José Da Silva, al que conocíamos como director artístico del excelente sello Lusafrica. Sin olvidar el Medimex en Italia y el más lejano IOMMA en la Isla de la Reunión, también concebidos a imagen de -y asesorados por- Babel Med Music. Incluso la Oficina para la Exportación de la Música Africana acaba de lanzar su propio salón internacional, SIMA, cuyas dos ciudades anfitrionas han sido de momento las capitales de Camerún y Senegal alternativamente.

Los directores artísticos de los eventos citados acudirán también a la cita marsellesa y se prestarán al ejercicio del speed-dating, permitiendo que los artistas puedan conocer y presentar sus propuestas directamente a los por lo general inalcanzables programadores de grandes festivales. Según los organizadores, esta experiencia se renueva por los buenos ecos que recibió el año pasado. «Una vez desaparecido el mercado discográfico, había que concentrarse en el directo» explica Olivier Rey, jefe de prensa, «por eso nos pareció imprescindible facilitar los intercambios entre programadores, productores, artistas, agencias, managers, ofreciéndoles un lugar acogedor, agradable y donde se sintieran a gusto para trabajar. Parece que hemos conseguido el equilibrio ideal entre la hospitalidad mediterránea y el savoir-faire francés.»

 

Yaite Ramos

La edición 2015 quizá sea, desde el principio, la que reunirá el mayor número de artistas de cultura hispano-latina. El viernes 27 se producirá la cubana Yaite Ramos, hija del trombonista Jesús « Aguaje » Ramos quien fue asiduo del Buena Vista Social Club y derivados, y sobre todo director musical del pianista Rubén González. De nombre artístico La Dame Blanche, Yaite Ramos reside ahora en París y vendrá a presentar su hip hop junto al Hijo de la Cumbia en DJ set.

 

Family Atlántica

También probarán suerte en los show-cases la pareja venezolana residente en Londres que lidera allí el grupo Family Atlántica, el argentino Chango Spasiuk con su acordeón de chamamé, y los colombianos Herencia de Timbiquí ofreciendo ritmos del Pacífico. La misma noche, y por la parte hispana, veremos a la gallega Mercedes Peón acompañada de los polacos Warsaw Village Band y al guitarrista flamenco Chicuelo. Corea del Sur, Cabo Verde, Portugal, Irán, Hungría, Malí, Egipto y un largo etcétera de países completarán la oferta musical nocturna. A pesar de su estrepitoso fracaso en el papel de Capital Europea de la Cultura 2013, Marsella conserva de momento el protagonismo a la hora de fomentar e impulsar el vasto mercado de las músicas planetarias, a través de Babel Med Music.

 

Herencia de Timbiquí

NOTA: Otras músicas presentes en el Babel Med Music 2015 nos las presenta el periodista y viajero musical Jordi Urpi (Aka Dr. Batonga) en una sesión musical preparada en exclusiva para  nuestros oyentes.