Kevens (foto: Veronique Vial).

La historia que envuelve a Kēvens, es la de una persona batalladora que un buen día aparcó a un lado la posibilidad de ejercer como piloto del ejército, para dedicar la existencia, la vida al completo a su gente y a la música. Comenzó este nuevo periplo como DJ local pinchando discos en la escena musical de Miami… Años después es uno de los baluartes a nivel global -como MC y compositor- de la escena que funde con firmeza electrónica de baile y soniquetes jamaiquinos.

Se le conoce como “El Guardián del Dub” (The Dub Guardian) y es uno de los personajes más atractivos y singulares intercalando y lanzando auténticos disparates de temas (a cual más hermoso y pegadizo) de Beats, EDM, dub, dancehall y reggae. Lleva conectando estos puntos desde hace varias décadas, así que, aprovechando su experiencia, unas ganas locas de contagiarnos de positividad -enfoque, trabajo y espiritualidad que le ha llevado a trabajar con artistas tan legendarios como Daft Punk, Carlos Santana y Steven Tyler– y porqué no decirlo, la publicación de su nuevo álbum Call To Balance (KTF Music, 2024), dejamos que nos cuente, ejemplifique, como Miami se convirtió en puerta de entrada al Caribe, y en sus manos innovadoras, incluso en algo más.

“Cuando joven tuve siempre la sensación de crecer en una zona con un trasfondo tan multicultural, que era un auténtico paraíso para empaparse de música. Mis padres son amantes incondicionales de esta, grandes melómanos y ahí es donde arrancó fuertemente la misma pasión. Una desmedida y enriquecedora pasión. Recuerdo por ejemplo no quitarme de la cabeza a King Yellowman. Me flipaba su energía. Cantando su música, recuerdo que me la pasaron por primera vez en una cassette, es como descubrí que incluso podía coger el tono y cantar. Fueron Virgin Virgo Sound System quienes lo evidenciaron grabándome sin darme yo cuenta. Otra gran fuente de inspiración para mí fue Smiley Culture. Finalmente, la herramienta definitiva para dar el salto de la cabina, de solo pinchar discos, a ser un puro MC, fue gracias a Lee Milo y Bob Zohn de Blue Riddim. Debe ser mencionado también un iluminado como el músico Jacko Postarious, y por supuesto Anthony Booker, quien tras proponerme algunas ideas, invitó a su casa y en medio de una jam, tuve el placer de conocer a Cedella Booker, su madre, que también madre de Bob Marley. Minutos después y en una misma sala, a Rohan, Julian… Todos estaban allí.

“La música reggae se apoderó de mi corazón y de mi espíritu y es más, jamás me abandonó. Después de terminar la secundaria, asistí regularmente a conciertos para escuchar a artistas tan entrañables como Brigadier Gerry, Sugar Minott, y el ya mencionado King Yelloman, por nombrar algunos.

“El cruce, el poder de todos esos sonidos, fue lo que me llevó a interesar por ser DJ a la vez que MC. Y cuando me negaron la oportunidad de ser piloto en el Ejército de Estados Unidos, la música se convirtió en mi refugio. Era lo que más amaba, mayor incluso que ese otro deseo que era el de volar aviones.

“En mis años de instituto comencé a tocar el trombón, inspirado por la gran sección de vientos de Burning Spear. Era un músico en ciernes, pero no me di cuenta de la importancia que estaba tomando aquello hasta que me uní por casualidad a una banda con los hermanos de Bob, Anthony Booker y Richard Booker (Le Coup). Anthony me enseñó la disciplina que aprendió de su hermano mayor y eso me ayudó a convertirme en un auténtico músico de ‘reggae progresivo’.

“Trabajar con él en aquellos primeros días no fue tarea fácil, más bien todo lo contrario: ocho horas de práctica con la banda al menos un par de veces por semana. La cantidad de canciones que creamos por día era una locura, era como estar en una constante carrera.

“Años después, en Kingston me encontré actuando con el grupo de reggae Sun Splash. Después de bajar del escenario, mi autoestima se disparó. Me sentí como si me hubiera graduado. Si damos el salto en el tiempo y nos situamos en el momento presente, en mi nuevo disco, Call To Balance, escucharán un poco de todas esas vivencias, sensaciones y mezclas de todos estos géneros. Y con ello, intrínsecamente, un mensaje sobre la concienciación. Enfatizo en mensajes de igualdad, unidad, paz y armonía.

“Me siento muy afortunado, por otra parte, de ser figura indispensable en el sureste de Estados Unidos por reivindicar las raíces insulares caribeñas a través de la fuerza y electricidad de bases drum’n’bass y otros sonidos electrónicos. Ciertamente fue en una visita al Reino Unido, y en una fiesta donde aluciné, que decidí tomar ese camino e importarlo a mi país. El actuar con Roni Size / Reprazent en una Music Conference de Miami, fue incluso más determinante”.

“Obviamente el abanico no paró de crecer, a la vez que sus actuaciones con banda cada vez más destacadas. En este periplo, no estará de más anotar nombres como Top Cat, Rebel MC, Marcus Visionary, Cerose, Ricky Tuff… pero por supuesto LTJ Bukem y MC Conrad, a quien también conoció en 1999 en la Music Conferences de Miami “y aún seguimos guardando una buena amistad, y es que fue desde el primer momento un ferviente partidario de mi proyecto de drum and bass con reggae en directo, incluso me presentó a un par de productores del Reino Unido con los que terminé lanzando música: SP:MC y EKTO1”.

“Es cierto, el reggae se originó en Jamaica y es una cultura sin igual que influyó mucho en mi crecimiento tanto personal como músico. Esto magnifica lo ocurrido el pasado mes de diciembre cuando mi canción Legal Dreamers llegó a la cima de las listas de éxitos jamaicanas de reggae. Es humanamente imposible explicar solo con palabras lo que uno siente. Este año he decidido incluso hacer una versión en español llamada Soñadores Legales, para así llegar a más público de este planeta. Para mí es lo más parecido a cerrar el círculo”.

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