Papina de Palma

La uruguaya Papina de Palma posee un carisma especial. Es extrovertida y divertida al hablar. No escatima en compartir las anécdotas que la han ido formando como uno de los talentos jóvenes más destacados en el horizonte de la canción de su país, alguien que se ha determinado a dedicarse a la música en una tierra que, como ella cuenta en esta charla, es pequeña pero está plagada de compositores en potencia. Es allí, en ese territorio por demás competitivo, que sus dos obras a la fecha —su logrado álbum Instantes Decisivos (2016) y su EP Lo que Encontré Mirando para Dentro (2020)— han ganado notoriedad, afianzándola como uno de los talentos a seguir de una escena muy viva que ella nos invita a conocer más a fondo.

En esta entrevista Papina de Palma defiende la canción como patrimonio uruguayo, y sus últimas colaboraciones muestran como esa canción se abre a otras músicas. Así queda demostrado en Miedo, junto al intérprete de hip-hop Kung-Fú OmBijam, o su re-lectura de Bycicle Race de Queen junto a nuestro incombustible amigo Martín Buscaglia. La playlist adjunta refuerza esta idea y canciones contestatarias como El Miedo No Es la Forma, en la que participaron 31 músicos, hacen ver que la canción une como nada al arte uruguayo que ella representa.

Enrique Blanc: ¿Dónde vives en Montevideo?

Papina de Palma: En realidad, estoy en las afueras de Montevideo que es donde vivo, hace un poquito me mudé. Estoy en Ciudad de la Costa. Es bien cerca de la playa, del Río de la Plata. Y, concretamente, el espacio donde yo vivo se llama Shangri-La.

EB: ¿Cómo fue el confinamiento por la pandemia en Shangri-La?

PDP: Acá muy relajado, en realidad. Desde el principio la cuarentena fue optativa: se exhortaba a la población a que hiciera aislamiento, pero en realidad era voluntario. De todas maneras, mucha gente hizo cuarentena. Yo hice como tres meses de confinamiento total. O sea, sólo saliendo para hacer alguna compra. Relajando un poco. Y eso también ocasiona momentos en los que, por ejemplo, se nota que la gente se relaja más y empieza a salir de la casa y enseguida hay un pico. O sea, es como súper claro: cuando no nos manejamos con responsabilidad, se ve enseguida en las cifras.

EB: ¿Qué me dices sobre Instantes Decisivos, el disco que te consolidó en Uruguay e incluso te proyectó fuera?

PDP: Instantes Decisivos es mi primer disco. Para mí es muy importante y me sigue acompañando un montón. Es un disco que yo desee mucho. Pasé muchos años deseándolo y soñando con el proceso de grabar un disco. Lo hice en las condiciones que más deseaba. Valió la pena la espera porque grabé con un productor que me encanta, se llama Juanito El Cantor, él es argentino. Tiene también la particularidad, al ser un primer disco, de que tiene canciones de muchas épocas de mi vida. Después como que uno es más cuestión de irse poniendo al día con las canciones. Pero acá era grabar desde las primeras hasta las que eran más recientes en ese momento. Es un disco que en Uruguay me abrió muchísimas puertas, y en Argentina; tuve mucho apoyo de la prensa y por suerte como acá decimos, “me dieron bola”, que significa  que le prestaron atención. La verdad es que me re-dieron bola y estuvo buenísimo. O sea, a partir de ese disco es que yo me dedico únicamente a cantar, digamos como única profesión.

EB: En tu música se perciben con claridad dos tendencias: una hacia la balada, hacia la canción, y otra que tiene mucho que ver con el rock. ¿Son estas dos tus querencias principales como autora de canciones?

PDP: En realidad, yo me identifico más con la canción. De hecho, uno de mis formatos preferidos para salir a tocar es hacerlo sola, con la guitarra. Entonces allí todo como que se “baladea”, se va un poco hacia ese lado. Yo soy muy fanática de los Beatles, me encantan, siempre me gustaron desde muy chica. Y creo que allí hay una influencia que se puede notar un poco, que viene por ese lado. Pero soy muy como de la canción, de texturas con la voz y la guitarra. Hay una canción que es como la más rockera del disco. Y tiene que ver con la sensibilidad de Juanito, la interpretación que él hizo de ese tema, y está buenísimo, me encanta rockearla así, pero muchas veces no la identifico tanto con mi naturaleza, yo soy más tranqui. Pero ese tema quedó súper rockero y me encanta. Le versión con la banda está buenísima.

EB:¿Qué nos puedes contar de tu generación en la música uruguaya, en otras palabras qué está pasando con los jóvenes escritores de canciones en tu país?

PDP: Ahora, por suerte, habemos muchas cantautoras mujeres. También un movimiento que empieza en lo disidente, muy despacito. Tenemos acá una cancionista bastante popular y muy querida por muchos de nosotros, que es Luciana Mocchi. Ella ha abierto mucho la canción y nos ha llevado a pensar en varios conceptos, y a pensar en deconstruir el género desde el arte. Muy despacito, pero bueno, se va recorriendo un camino. Y hay mucha canción. Acá tenemos como una tradición de canción súper antigua: de Eduardo Mateo, Jaime Roos, son cantautores al final. Para mí son como iconos de la cultura, pero en realidad hay algo súper cercano en las figuras de ellos, que es como que hacen algo muy similar. La forma de expresarse, el canal de la canción, es el mismo el que usamos nosotros ahora y el que usaron ellos en su momento. Hay sí como una re-tradición de la canción, es como muy fácil encontrarse acá con alguien que hace canciones. También, al ser un país más chiquito, obviamente. Nosotros somos tres millones y medio de personas, por eso a veces es muy difícil el tema de la convocatoria. Entonces, dedicarse a tocar es muy desafiante porque no hay tanta gente. Es muy difícil llenar teatros todo el tiempo, como para decir: puedo dedicarle mi vida a este proyecto que sé que me va a dar de comer, digamos. Eso presenta un desafío que algunos con mucha suerte como yo lo vamos sorteando, pero es difícil. Es muy normal acá encontrar gente muy talentosa, con canciones increíbles, con una poesía espectacular y profunda y sincera; un cantor maravilloso que es sicólogo durante el día. U otra persona que también te sorprende, te desvela con su arte y es psicomotricista. Hay como un montón de gente súper talentosa teniendo que dedicarse a otras cosas.

EB:¿De qué otro rasgo cultural muy uruguayo puedes hablarnos?

PDP: Acá lo que hay también, que es como muy interesante, es el carnaval uruguayo, que es un evento anual que nosotros queremos mucho. Es un concurso de arte. Bueno, es mucho más que en eso realidad, pero se genera en torno a un concurso. Hay varias categorías y entre ellas está la murga, que es un género musical muy popular, de acá de mi tierra. Es como una comedia musical política. Son trece cantores, o cantoras; habitualmente trece cantores varones, hay una tradición también muy machista en el carnaval. Y cuenta una historia que tiene que ver con la política, y hacen crítica, y hacen humor. Y allí hay también algo de la canción metido. Es como el relato en la canción. Es algo que tenemos muy arraigado en Uruguay. En 2020 llegamos justito, porque fue a principio de marzo, o a mediados, pero el carnaval se pudo hacer completo (en marzo de 2021, sin embargo, se cancelaron las actividades callejeras de burgas y comparsas). Es un evento súper importante, así, de la cultura uruguaya, es difícil no prestarle atención porque es una cosa que empapa todo. Como que en febrero todo se tratara del carnaval, no puedes hacer un show. O sea, yo, por ejemplo, hacer una presentación mía, un show, es ridículo porque está todo el mundo yendo al tablado a ver los conjuntos de carnaval. Se para el país más o menos.

EB: ¿Qué puedes decirnos sobre Lo que Encontré Mirando para Adentro, tu material más reciente, aparte de colaboraciones?

PDP: Es un EP que lancé a finales de 2020. Lo grabé yo sola durante la cuarentena, con equipos muy modestos, digamos, nada que ver con un estudio de alta calidad ni nada. Pero son canciones que compuse durante los momentos de aislamiento, y por primera vez las produje yo, las grabé y las mezclé por mi cuenta. Antes siempre otro había intervenido en ese proceso, y para mí fue súper lindo darme cuenta de que yo podía hacerlo. Con mis herramientas más modestas que las de un productor profesional, pero me dejó muy satisfecha el trabajo. Fue como empoderante, porque además el trabajo de los productores es casi siempre un trabajo que hacen los varones. Entonces está bueno que nosotras también podamos empezar a ocupar esos lugares, tomar decisiones y qué sé yo; porque por distintas razones hemos estado siempre desplazadas de ese lugar.

EB: El simbolismo del título es claro, pero ¿puedes profundizar del mismo?

PDP: Literalmente fue lo que encontré mirando para adentro de mi casa. Tiene cuatro canciones. Noto que hay una diferencia en la poesía mía. Yo siento una gran diferencia entre mi disco Instantes Decisivos y este EP, sobre todo en la poesía. Instantes Decisivos son trece canciones que son todas de amor romántico, ¿no? Y, a raíz del feminismo, y de distintas experiencias que he ido viviendo, porque claro, voy envejeciendo… El otro disco ya va para cinco años, ya soy una señora mayor. Y la experiencia y otras cosas me han enseñado distintas maneras de habitar el amor, el romance, menos posesivas. Hay como una forma del amor que es como de Disney, esto de “nunca me dejes, nunca te vayas, sin ti me muero”. Y, en realidad, si bien es algo que yo consumo, las películas que tratan de cosas así, o las canciones que hablan de esa manera, siento que es algo súper dañino. Y si bien no son las canciones las que después van y esparcen la violencia, sí creo que en el lenguaje y en la cultura se habilita un montón de la violencia que después se hacen carne. Desde que me di cuenta de esto, en un proceso, de a poquito, voy aprendiendo a ser mejor poeta en este sentido, a ser más justa con las palabras. Trato de ser mucho más cuidadosa y de no decir cosas en las canciones que no sentiría. Y también de hablar de otros asuntos, porque me pasan más cosas que el romance. Me siento cómoda también expendiendo las temáticas de las canciones. Y en ese EP hay canciones de distintos temas. Hay una canción de amor y no es de ese lenguaje como de “no me dejes que me muero”; sino tratando de abandonar esos lenguaje que me parece que no están buenos.

Muchos de los trabajos que han encumbrado a la cantautora uruguaya han sido colaboraciones con otros artistas. Todos quieren disfrutar de su voz y de aquellas cosas que dice. Esta playlist muestra esos duetos, tríos e incluso obras colectivas como la que lideró No a la Reforma.

Playlist

1. Papina de Palma - Las Cosas del Tintero
00:00:12
2. Natalia Meyer - Mi Placard (feat. Papina de Palma)
00:03:56
3. Papina de Palma - La de la Luz (feat. Ezequiel Borra)
00:06:45
4. Andrés Barreiro - Tanta Belleza (feat. Papina de Palma)
00:09:34
5. Papina de Palma - Ainda há Coração
00:13:34
6. Guille Olivera - Una Estrella (feat. Papina de Palma)
00:16:04
7. Papina de Palma - Fruto de la Pasión (feat. Juanito El Cantor)
00:18:56
8. Francisco Lapetina - Lobo Eterno (feat. Papina de Palma)
00:22:56
9. Papina de Palma - El Eco Cruzo los Rios (feat. Coralinas)
00:26:17
10. Juan Manuel Barrios - Luces Marinas (feat. Papina De Palma)
00:30:31
11. Kung-Fú Ombijam & Papina De Palma - El Miedo
00:33:10
12. Inés Errandonea - Anti Radar (feat. Papina de Palma)
00:36:28
13. Rey Limón - Ojos de Miel (feat. Papina de Palma)
00:39:29
14. Vincent Vega & Pardeloin Music - Domingo y Festivos (feat. Papina de Palma)
00:43:24
15. No a la Reforma - El Miedo No Es la Forma (feat. Papina de Palma)
00:45:05

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