Lita Branda, la sonera de Perú
Una charla en profundidad con una de las grandes leyendas de la música peruana y de la salsa: Lita Branda.
Perú ha contado con destacadas voces femeninas en lo tropical a lo largo de su historia, y hay muchas que destacaron de manera superlativa siendo nuestra raíz tan alejada de la cadencia Caribe. En ese sentido, he de destacar hoy a la señora Juana De Dios Villanueva Brandan mejor conocida como Lita Branda, quien forma parte de una importante cantera de artistas patrios quienes desde finales de la década de los años 50 fueron desarrollando destacadas carreras. Lita Branda alcanzó en Perú la categoría de “Lady Crooner” integrando y grabando con diversas agrupaciones peruanas como las de Nelson Ferreyra, Lucho Macedo, Andrés De Colbert, la Sonora Sensación de Mario Cavagnaro, Héctor Ferreyra, Eulogio Molina, entre otras. Tras su decisión de residir finalmente en Estados Unidos, es que alcanza mayor reconocimiento y un nivel tal que le permite conocer a renombradas estrellas de la música latina, quienes viendo su potencial no dudarían en brindarle mayores oportunidades a su carrera.
Avanzando en el tiempo y entrando a la década de los años 80, diremos que es una etapa más que favorable para Lita quien llega a grabar con notables instrumentistas del movimiento salsa en Nueva York. Se cuentan entre ellos al conjunto de José Mangual Jr., quien la denominaría “Princesa de la Salsa”, o el Conjunto Candela 86 de Ralph Marzan, entre otros. Actualmente Lita Branda se encuentra retirada de los escenarios y durante años no se supo mucho de ella. No obstante, hemos podido contactar al fin con la maestra y contar con sus comentarios tras una prolongada y amena conversación en torno a su trayectoria, la misma que a continuación comparto con ustedes.
AM: Nace en La Victoria, un distrito bastante musical que está ligado a lo criollo en nuestro país y también a lo tropical. ¿Cómo se da su relación en la infancia y niñez con la música, cómo se va dando ese nexo?
LB: La música creo que era el pan de cada día en ese barrio tan particular, porque tanto vivían personas de clase media, como adinerada, pobre y gente de todo. Pero cuando se juntaban se juntaban todas las clases, pero en tanto el baile; eso como le digo era el pan de cada día. Y nosotros vivíamos justo al lado de un callejón que le llamaban “el callejón de las siete puñaladas” y es que ahí habían peleas diarias. Mi papá tenía su taller porque él era sastre, y el que estaba siempre metido en el callejón era Melcochita (su hermano). En esa época, le digo ni soñaba que se iba a llamar así, pero la música siempre sonaba, los bohemios tocaban la guitarra, tocando percusión, fueron unos tiempos lindos, no lo voy a olvidar jamás.
AM: Y justamente, esa relación que se va dando en el barrio con su familia y hermanos, quienes también desarrollaron cada uno la música a su manera. Nos puede comentar como ellos, incluyendo al famoso Pablo Villanueva Melcochita, desarrolló a su manera ese nexo con la música. Háblenos de ello.
LB: Definitivamente, claro porque todo eso viene como decía de parte de mi mamá, ella a veces cuando estábamos en la mesa almorzando y empezaba a agarrar botellas o platos y entonces mis hermanos seguían uno a uno tocaban y el otro haciendo bromas, pero mayormente el sentido del humor también lo heredamos de mi mamá, casi todos, todos mis hermanos son graciosos y como le digo ahí nos poníamos a tocar con los cubiertos, botellas, pero la música no faltaba en la casa y lo volvía loco a mi papá que era todo lo contrario, una persona intelectual, amante de la música clásica. Hablando de música clásica, una de mis hermanas, la segunda de la mayor, a ella le encantaba la música clásica y también cantaba música clásica, es la única que no estaba aún en la música tropical, después ya entró a la música criolla, pero mi hermano el mayor, bueno, ese era el maestro de la percusión y como el acompañaba a las bailarinas en el Embassy un prestigioso Club en ese tiempo, él hay veces en la casa me enseñaba a tocar los bongoces o que hiciera los pasos para él ensayar y a mi papá no le gustaba para nada eso, porque es más, decía en lugar de estar bailando tropical te voy a meter a una escuela de ballet y es que así fue y es por eso que yo combinaba el baile de salsa combinaba con pasos de ballet.
AM: Un detalle importante hablando justamente de ello. Con razón tiene usted ese porte, muy distinguido, eso de por sí lo tiene, pero también debe ser por el ballet que posee un porte especial, eso se aprecia en las fotos, en las portadas de los discos, por lo menos lo noto de esa manera, como que usted tiene una distinción especial y eso lo tiene de manera natural y también reforzado por el ballet que también da esa postura.
LB: Y también fuera del ballet me críe un tiempo con mi madrina, ella era italiana y ella era muy estricta hasta para comer. Es más yo colecciono, tengo una colección muy grande de porcelanas alemanas y todo eso, porque me acostumbré desde niña. Hasta con las muñecas alemanas por mi madrina quien siempre me inculcaba a refinarse, porque creen que uno creció en La Victoria, piensan que todos son igual de esa clase que llamaban antes “achorado” (risas).
AM: Si, todavía lo dicen. Con razón todos esos detalles, esas vivencias hacen se exprese en su porte, en sus imágenes, en todo lo que se aprecia de usted visualmente queda reflejado claramente.
LB: Muchísimas gracias.
AM: Lo tengo bastante claro, si la aprecio en las fotos, en las carátulas de sus discos, en las fotos de sus presentaciones, y sí, usted tiene un porte y distinción especial. Bueno saber estos detalles, me agrada mucho lo que está contando, lo de la porcelana por ejemplo, esos detalles ya en estos tiempos no se ven, usted habla de varias cosas que antes eran bastante importantes y hasta comunes, por lo menos en mi caso también veía de mi familia esa cercanía a la porcelana, a las muñecas tal como usted menciona.
LB: Si usted fuera a mi casa, todas mis amistades me dicen que es un museo, colecciono estatuas africanas, pinturas del tiempo del renacimiento.
AM: Interesante todo lo que cuenta. Ahora volviendo a la música, ¿quien o quienes fueron sus primeras influencias para su gusto en lo musical y posterior desarrollo?
LB: Definitivamente mi madre. Mi mamá no solamente en el canto, y mi hermano el mayor que era como antes le explicaba, hacia que yo haga los pasos de baile y así él ensayaba con sus bongoces, hacía que yo bailara al compás de la percusión. Mi mamá como le decía en el canto, y luego mi hermana, ella fue prácticamente mi profesora de canto.
AM: Excelente, que mejor que sea su mamá, sea alguien tan cercano, que lindo compartir con su madre.
LB: Ella fue lo máximo para mí, una mujer muy sabia a pesar de no haber tenido tanta instrucción, tenía una inteligencia increíble.
AM: Así ocurre, tiene mucha razón, hay personas que piensan que la educación es todo, me refiero a que la parte intelectual lo es todo. Pero también tiene mucho valor el instruirse por sí mismo, ser autodidacta.
LB: La universidad de la vida.
AM: Claro, es cuestión de cada uno, no estancarse y más bien aprender y emprender.
LB: Mire que mi mamá era prácticamente mi contadora, me llevaba todas las cuentas y todo eso, pero porque yo prácticamente, yo soy franca, le enseñé todo, números, mejor lectura, escritura y después de todo eso quien la paraba.
AM: Ya hablando de su carrera, tengo entendido que fue con Nelson Ferreyra con quien realiza su primera grabación. Pero previo a Nelson, ¿usted cantó con otras agrupaciones?
LB: No, porque yo empecé tocando percusión, lo que yo si tocaba era percusión y hacía coros con la orquesta de Danila Cedeño que era considerada la primera orquesta femenina de Latinoamérica en esa época, la mayoría eran familiares músicos, los Molina… entonces yo hacía coros y Rita Saénz era la cantante de planta, ella cantó con la Sonora Sensación. Ella fue una gran cantante, más que nada internacional, no específicamente tropical. Pero ahí yo solo hacía coros. Pero a veces cuando Rita se ponía afónica, la directora a veces me decía que dejara las congas y ven a cantar este vals y yo decía, ¿cómo voy a cantar? y ella replicaba diciendo, si canta, ahí está la letra, entonces ahí teníamos que cantar de todo, era internacional.
AM: Así era en ese tiempo, tropical y criollo y todo lo que fuese popular en ese momento era tocado por orquestas en Perú.
LB: Bueno, casualmente en el Club Embassy mayormente los artistas que trabajan en ese local tenían que ser versátiles, cantaban de todo, porque había turistas y venían de todo el mundo. En ese tiempo no estaba de moda la salsa que es el son montuno y la guaracha, que en realidad ese es el nombre que le dan a la música cubana. En esa época me acuerdo que estaban muy de moda las cumbias, entonces si me decían que cantara una cumbia si me decían un tango, cantaba un tango; usted sabe yo le canto todo tipo de música. Aquí mismo he aprendido a cantar jazz en inglés, porque cante con un grupo de jazz norteamericano y tuve que aprender a cantar el inglés también, si no se sabe el idioma del país donde uno está, como dicen en Perú, está frito.
AM: Si, está perdido, uno no puede avanzar, tiene que saber inglés en este caso. De todas formas tiene que aprender.
LB: Claro y no perder tampoco sus raíces y su idioma y es porque yo llevo siempre mi diccionario castellano incluso para no olvidarme y estar mezclando el inglés con el español.
AM: Claro, el famoso spanglish, que es la unión de ambos idiomas y es parte de un proceso social. Usted mencionó a la primera agrupación femenina en Perú y eso me parece sumamente interesante. ¿Esta orquesta grabó algún disco? existe alguna grabación?
LB: No que yo sepa, porque yo salí y no tuvieron grabaciones. Danila era bien conocida en esa época.
AM: Entonces usted se inició formalmente en la música como percusionista.
LB: ¡Exacto! Como percusionista y coros, pero a veces tocaba los timbales y los bongós, pero mayormente las congas. Tocaba tres congas.
AM: Que interesante, usted es una pionera, como todas las que integraron la orquesta de Danila, y digo esto porque en estamos hablando de los años 50.
LB: Más o menos terminando los años 50.
AM: Terminando los 50 era una orquesta integrada solo por mujeres, eso es algo llamativo para esos tiempos. Ahora ya es mucho más común.
LB: Cada vez que salíamos la gente gritaba, se sentaban solo a mirarnos, eso ocurría cuando yo trabajaba en Embassy, yo no estuve mucho tiempo porque era menor de edad todavía, me faltaba unos añitos para tener la mayoría de edad. Me tuvieron que sacar.
AM: Entonces es por eso que usted se retira de la orquesta
LB: El destino me volvió a llevar al Embassy, pero ya como cantante, ya como crooner.
AM: Y ya con una carrera, digamos establecida.
LB: Esa fue la primera orquesta que ingresé. ¿Cómo llegué a la Sonora de Nelson Ferreyra? Mi hermano Melcochita en ese entonces se llamaba Pacocha, éramos muy unidos nosotros. Parece que la disquera (MAG) quería lanzar a una cantante tropical femenina. Entonces a mi hermano se le ocurrió decirle al señor Antonio Guerrero, dueño de MAG, que quizás mi hermana pueda cantar música tropical, usted quiere una cantante. Él (Manuel Guerrero) le dice, que la traiga, ese día estuvo Lucho Macedo presente, con él hice la prueba. En ese momento mi garganta estaba seca y recuerdo que fue Ahí Na Má la canción que canté, lo había grabado Celia Cruz, pero yo la canté a mi estilo. Yo estaba muy nerviosa y yo dije, no me van a dar el contrato, es que yo estaba súper nerviosa. El ingeniero Guerrero era muy serio, a veces mi hermano lo hacía sonreír, no reír. Entonces el Ingeniero me dice que suba a la oficina y me entrega un papel y yo pensé que será el papel para que yo me vaya y en eso me dice que vaya a la oficina principal para que me hagan un contrato. Mi hermano y yo nos miramos felices, ya a partir de eso empecé a grabar con Nelson Ferreyra, después ya tenía que grabar con todas las orquestas del sello MAG. Y así fue, yo he grabado con todas las orquestas MAG.
AM: Y justamente en esa etapa, es que se da el cambio de su nombre por el de Lita Branda. ¿Quien hizo ese cambio?
LB: Manuel Guerrero.
AM: Manuel Antonio Guerrero.
LB: Porque en ese tiempo se usaba mucho el nombre Lita, como una fiebre de Litas como Lita Nelson, entonces me dice, mejor le vamos a poner Lita y tu apellido materno le quitamos la “n”, entonces sería“Lita Branda. Ese hombre (Manuel Guerrero), tenía un ojo… le funcionó.
AM: Si, es un personaje central en la historia de la música tropical de Perú.
LB: Si, era muy estricto, pero muy comercial. Luego grabé con Lucho Macedo, fue la segunda agrupación con la que grabé, hice algunas presentaciones con el tema Eso, que era una canción pop y era muy popular y Lucho Macedo lo hizo en tropical, pegó mucho, le dio un disco de oro por sus ventas. Hice entonces algunas presentaciones con Lucho Macedo, pero nunca fui su cantante de planta.
AM: Es decir, usted fue una cantante invitada.
LB: Claro.
AM: Usted como cantante invitada hizo varias grabaciones con Lucho Macedo. ¿Qué nos puede decir sobre el Maestro? ¿Cómo fue su experiencia el trabajar con él? ¿Cuál es su concepto sobre Lucho Macedo?
LB: Lucho Macedo fue siempre indiscutiblemente un gran músico. En general fue una persona bien recta, muy profesional.
AM: Por eso llegó donde llegó.
LB: Si, un señor pianista. Su orquesta indiscutiblemente la Sonora de Lucho Macedo fue la mejor que tuvo Perú. Guste a quien no le guste, Perú tuvo muchas sonoras buenas, Ñiko Estrada, muy buena, Nelson Ferreyra, por supuesto, pero la Sonora de Lucho Macedo fue la más pegada al sonido de la Sonora Matancera.
AM: Es cierto, estudiosos, y melómanos lo dicen. Las grabaciones están allí, y usted en el año 1962 grabó también con Andrés De Colbert.
LB: Grabé un merengue, también un pasito español que mi hermano y yo lo estamos buscando por que los dos lo grabamos, es un pasito español. Muchos creían que éramos españoles. Nosotros a veces jugueteábamos, imitábamos voces para jugar, como argentinos, españoles. Si usted lo escucha creerá que son españoles, la canción se llama Ojitos Traidores.
AM: Además de grabar con Andrés De Colbert, Nelson Ferreyra y Lucho Macedo, ¿con que otras agrupaciones grabó en los años 60?
LB: Del sello MaG, Carlos Pickling. Mayormente de las orquestas tropicales de mi época digamos conocidas aparte de Macedo estaba Carlos Pickling, Andrés De Colbert, eran los que más grababan música tropical. Inclusive yo grabé con un músico argentino que se apellida Ferreyra (Héctor) grabé con él un vals, Callecita de Antaño, un vals peruano.
AM: ¿Y grabó con Ñiko Estrada?
LB: No, no grabé con Ñiko Estrada. Actué solamente un par de veces en Radio Victoria. Él tenía su cantante de planta.
AM: ¿Grabó con Mario Cavagnaro y su Sonora Sensación?
LB: Grabé cuando terminó mi contrato con MaG. Entonces firmé contrato con Sono Radio. Recuerdo que también grabé con Eulogio Molina una canción que se llama Cumbia que te vas de ronda; pegó muchísimo! Justo ahí estaba Rita Saénz y su hermana Elena. Estaban de moda las rondas infantiles en cumbia, muy interesante este proyecto. Fue el ingeniero Guerrero quien me dio permiso para grabar con Eulogio Molina ya que él grababa en el sello Odeón. Con Cavagnaro grabé Cumbia española, Chévere que chévere, y Festival en Guararé.
AM: En ese periodo, en los años 60, ¿usted también grabó comerciales para la radio?
LB: Mc Can Erickson Corporation, una firma norteamericana que gracias a Enrique Lynch, el pianista argentino. El me conectó con ellos, porqué yo a la vez también a veces escribía canciones, me hicieron escribir algunos comerciales como el de Té Único, Margarina Fresca y la Naranja Indoquina, incluso grabé uno que escribió Mario Cavagnaro que se llamó Hasta la Próxima Pepsi. Incluso me contó que cuando yo me fui, la gente se saludaba diciendo “hasta la próxima Pepsi”, también grabé de Coca Cola, la Naranja Indoquina. Estas fueron las grabaciones que hice. Realmente aunque parezca mentira yo ganaba más dinero grabando comerciales, porque para hacer comerciales casi siempre los artistas se peleaban por hacer con esa Corporación que todavía está en Puerto Rico.
AM: Además de también tener la exposición de estar en televisión o aparecer en los medios en estos tiempos que eran los medios que existían, ahora es mucho más fácil exponerse, porque hay donde hacerlo. Hay medios en demasía incluso. En cambio en los 60 y 70 sólo existían la televisión, la radio y medios escritos.
LB: Pero al grabar aquí mismo hasta en esta época, artista que graba un comercial ya se sabe que es un artista que está pegado.
AM: Claro, debe ser conocido.
LB: No así cualquiera podría hacer un comercial.
AM: Así es, debe tener llegada y pegada como usted dice y tener popularidad para justamente promocionar un producto y en ese sentido el rey es Melcochita.
LB: Como le digo estoy muy orgullosa y tuve fe en él y la frustración que sentía que siempre lo tenía de corista, como el hermano de Lita Branda. Yo me daba cuenta que él debía tener frustraciones, eso es muy normal en un ser humano, pero yo decía mi hermano tiene que destacar, yo sabía el ritmo que él tenía y hasta donde podía llegar. El ingeniero no lo grababa como solista. Después que yo me fui, eso cambió.
AM: Mire que interesante lo que cuenta para el análisis, porque muchos creen que Melcochita fue conocido primero antes que usted.
LB: Gracias a Dios muchos músicos que aún están vivos como Coco Lagos, Paco Amayo, entre otros pueden confirmar lo que digo. Yo me fui en 1965 y todavía trabajaba en Embassy, pero mi hermano trabajó en Las Tinieblas, un club nocturno donde tocaba la batería en un conjunto de jazz, reemplazando al saliente baterista tal vez por algo monetario. Entonces mi hermano mayor Miguel me dice porque no hablas con el director de la orquesta para que integre a nuestro hermano (Melcochita) ya que tenía buen ritmo. El director de nombre Rafaelillo le hizo la prueba y lo aceptó. Pero no sólo fue ahí, mi hermano ya empezaba a contar chistes, como decía para nosotros, eso era algo normal. Entonces él empezó a animar fiestas y a poner nombres (apodos) usted ya sabe cómo es él y en eso ocurrió que Juan Felipe Montoya, un locutor que transmitía las Noches de Embassy para Radio Victoria desde el Club Embassy escuchaba a mi hermano, y se reía mucho y me decía, tu hermano porque no actúa como profesional. Yo le decía no sé, él no tenía confianza en sí mismo y es que él decía que no va actuar en un escenario, que no es lo mismo que hacer reír a un grupito de personas, pero entonces le dije a Juan Felipe Montoya si podía hablarle a Augusto Ferrando, porque con él trabajaba como anunciador. Juan Felipe me decía, yo no puedo hablar con Ferrando si tu hermano no está listo. Entonces le pedí que le dijera a Ferrando para que fuera verlo actuar. Justo estaba a quince días de irme a Estados Unidos y Augusto Ferrando lo va a ver, se ha reído tanto que nos envió licor. Aunque yo no bebo, igual mandó licor y a mi hermano le dio su tarjeta para que vaya a hablar con él. Para hacerle la historia corta, cuando yo estaba en Estados Unidos, cómo a los dos meses mi hermano me dice contento que hizo una prueba con Ferrando y lo contrato para que actúe en su peña y así siguió hasta que me dijo un día que ya no lo llamarían “Pacocha” sino que le pondrían “Melcocha”. Pacocha le decían en el barrio porque hubo un detergente que se llamaba así. No sé porque lo llamaban de esa manera, pero Ferrando lo bautizó como “Melcochita” y la verdad que fue un éxito porque él es un fuera de serie y es ahí que empezó a ser famoso como comediante y empezó a grabar y nos mantenía informados y yo pensaba que mi hermano tenía que llegar a algo internacional y no quedarse estancado y es así que poco a poco fui tratando de ver la forma de como traerlo a los Estados Unidos y conseguí un contrato. Al comienzo fue un poco duro, afortunadamente tuvo mi apoyo y no estuvo solo, pero bueno lo demás lo puso él, porqué es muy talentoso. Él se encargó de todo lo demás, excepto de la grabación.
LB: Y lo que estaba diciendo de la grabación.
AM: Si.
LB: Había un representante de artistas (John Wynne) que siempre iba a verme a actuar cuando yo estaba aquí en Nueva York, y me decía yo tengo que grabarte, porque una cosa es actuar en Nueva York y otra cosa es grabar, claro, es muy difícil, por eso de que es una manzana muy difícil de morder, pero él siempre me decía yo algún día te tengo que grabar. Y así un buen día viene y dice que ya estoy listo, quiero grabar con los mejores músicos que están en Nueva York, bueno yo contenta y le digo a mi hermano pues mira ahora sí que llegó la oportunidad, porque yo estaba acostumbrada a siempre grabar junto con él, que me haga coro, ya estaba acostumbrada y yo decía no quiero grabar sola. Le digo al representante que si puede grabar a mi hermano, él me contesta que no lo conoce que no puede exponer su dinero para yo grabar a tu hermano, te dije que grabaría a ti, no le dije, usted no se va a arrepentir, si no graba mi hermano, yo tampoco grabo, entonces me dijo bueno, déjame pensar. Todos me decían oye tú estás loca, esta es una oportunidad que tienes, nada y así fue y así que aceptó, pero después no se arrepintió. De esa forma se consiguió a los mejores músicos de Nueva York, de Fania, pero sabes? Lo gracioso fue que para grabarnos a los dos, nos dijeron que para hacerlo tenían que escucharnos a los dos, primero tenía que haber una audición. Nosotros casi nos estábamos riendo por dentro, bueno y empezamos a cantar y sin mentirle parecían unos locos, se agarraban la cabeza, porque empezamos a sonear todo cruzados. Al tiempo que paramos, ok dijeron todos, ok ¿cuando empezamos con la grabación? Fue una cosa tan graciosa.
AM: El disco del cual está hablando es Con Sabor: Lita Branda y Melcochita con José Mangual Jr y su Conjunto, producción de suma importancia que tiene el respaldo de grandes músicos de la escena newyorquina y grandes arreglistas.
LB: Si, puede ver los créditos en el álbum.
AM: Claro, tengo el LP.
LB: Todos los músicos estaban en el mismo estudio de Fania All Stars grabando con los mismos ingenieros. Verdad que fue una cosa para mi llegar a la cima, porque el conocer a Yomo Toro, a toda esa gente grande, inclusive después coincidimos con Javier Vázquez, que me hizo algunos arreglos, él es pianista de la Sonora Matancera. Un gran señor.
AM: Quería ahondar en esta producción, y citar a los músicos que participaron en la misma como Andy González en el bajo; Milton Cardona, congas; Charlie Rodríguez, tres; Leopoldo Pineda, trombón; Héctor Bomberito Zarzuela e Ismenio Chávez, trompetas; Néstor Torres, flauta con Eddie Drennon String Ensemble; El Profesor Joe Torres, piano; el propio José Mangual Jr al bongó; y nuestro querido Yomo Toro quien grabó la guitarra y realizó el solo respectivo en Moreno pintan a Cristo, que fue arreglado por el gran José Madera Jr. nada menos. ¿Cómo se sintió al grabar con estos maestros, en especial con Yomo Toro?
LB: Imagínate, fue un sueño hecho realidad, grabar con todas estas luminarias de la salsa, en especial con Yomo Toro a quien siempre admiré, y hablando de él tengo una pequeña anécdota, resulta que yo lo admiraba mucho pero no lo conocía personalmente, solo lo había visto en fotografías. El día que tocó grabar la sesión de Moreno pintan a Cristo Yomo Toro iba a hacer el solo de guitarra y yo no lo sabía, resulta que él ingresó misteriosamente, tenía puesto un sombrero que casi no se le podía ver la cara, imagínate en esos tiempos una que puede pensar. Puede ser algún admirador que se metió de repente, entonces le pedí que se retirara, mi hermano Melcochita también estaba ahí en ese momento y le preguntó que quien era el que estaba sentado ahí, que deseaba tener privacidad al grabar y en eso mi hermano me dice ¿no sabes quién es en realidad? es tu ídolo Yomo Toro, yo regresé al estudio a disculparme con el maestro, le dije que no lo había reconocido y él me responde, discúlpame tú a mí por no presentarme. Luego seguimos conversando Ah, inclusive me dio una idea para la canción, para interpretarla de manera diferente, agregarle algo más al estilo de salsa, digamos flamenco porque hay una parte como de español y bueno ahí hizo su magistral solo de guitarra. Después nos vimos en presentaciones y en entrevistas radiales y nos acordábamos de esa anécdota que fue graciosa.
AM: Usted habló del Club Embassy, ¿en qué periodo y por cuanto tiempo trabajó en dicho local?
LB: Más o menos si no me equivoco creo que empecé en la segunda vez, porque la primera ocasión, como le digo todavía por minoría de edad no pude seguir por mucho tiempo, pero después regresé en 1961 y trabajé hasta 1965.
AM: Cuatro años.
LB: Si, justo fue en 1965 que se presentó la oportunidad de trabajar en Nueva York.
AM: ¿Desde Lima se presenta la oportunidad para que usted viaje a Nueva York?
LB: Si, en el Embassy. Ya en Nueva York fui saliendo adelante, y gracias a Tito Contreras con quien trabajé en la Sonora Sensación, me conectó con otros artistas en Nueva York y tuve la suerte de trabajar en escenarios que jamás había pensado estar en mi vida ni en mis sueños, pero como le digo grabar ya es otra cosa, ese es otro cantar y más en esa época.
AM: Exactamente. Retomando la grabación del álbum de 1980 del cual hablamos, usted ya actuaba en Estados Unidos.
LB: Yo seguía, como le decía, actuando en bailes, en presentaciones, lo que no había hecho es grabar, pero solamente paré un corto tiempo entre 1966 a 1969 porque me casé y quería dedicarme a mi familia por unos cuantos años, no fue mucho y de ahí de nuevo hacia adelante, pero en realidad yo no me retiré del todo ¿y no vamos a decir del todo, no? porque yo todavía canto y tengo voz gracias a Dios, pero me retire de los escenarios más o menos en el año 2003. También hice en ese año la última producción el de la The First Family of the Salsa.
AM: Si, la que nos comentó, pero previamente a eso usted en 1981 es contratada por el sello SAR. ¿Cómo se da esa oportunidad? ¿Cómo fue dicha experiencia?
LB: La experiencia siempre fue llena de sorpresas y conocer personas que ni en sueño pensé conocer, allí inclusive me reencontré con Chocolate Armenteros, quien trabajó con Machito cuando vino a Lima. Yo decía que mundo tan chico! Pero fue una gran experiencia, Roberto Torres un caballero, muy profesional y realmente sabía lo que hacía. Entonces el hizo trato con el sello Perudis con el que grabamos Con Sabor y grabamos el álbum La Tigresa de la Salsa. Usted sabe que fue Roberto Torres quien me puso “La Tigresa de la Salsa”.
AM: Por favor si puede contarnos la historia.
LB: Roberto Torres me puso ese nombre porque cuando yo actuaba en el escenario por lo mismo que tocaba percusión y otras cosas, yo era muy agresiva, muy diferente a mi vida personal, muy tímida, tranquila, pero a la hora de estar en el escenario no creía en nadie, tocaba las congas, luego los timbales, un laberinto, entonces Roberto me dijo que parecía una tigresa, cuanta garra y energía. Ya más adelante, en 1998 volvieron a sacar un long play en el que incluyeron temas míos junto con la de Linda Leida y La India de Oriente, dos grandes cantantes cubanas, es un gran honor que nos dieran el título de “Las Reinas del Son Cubano”. Fui prácticamente la primera latinoamericana que le dio ese título, que lo dan a gente caribeña y hablando de título, me han puesto tantos, siendo el primero el que me puso José Mangual Jr que fue el productor de Con Sabor, él fue quien me llamó “La Princesa de la Salsa”. La confusión viene porque en ese tiempo no estaba la India, ella aún no había salido, ella apareció muchísimo después, además de tener distintos estilos. Ella es una gran cantante pero de salsa melódica, no en la parte sonera.
AM: Exacto, muy cierto lo que dice.
LB: Es una señora cantante.
AM: Justo hablando de otro trabajo del periodo de los años 80 muy recordado por los melómanos es el que usted realizó con el Conjunto Candela en 1986. Está también Luis Tirano Rodríguez, el maestro Miguel Quintana, y Charlie Palmieri como pianista invitado. ¿Nos puede contar como se da su presencia en esta grabación?
LB: Mire, paso algo muy gracioso, yo en realidad no estaba programada para la grabación, pero parece que trajeron a una cantante colombiana para que grabe, pero no funcionó, porque ellos querían darle un tono de son cubano, pregones, ella parece que lo hizo con un estilo más romántico y eso no era lo que querían, me dio mucha tristeza porque se lo que es llegar a un lugar pensando que voy a grabar. Le dije a la muchacha, tú tienes una linda voz, no te dejes, vas a llegar lejos. No sé si llegó lejos, pero me dio tanta pena ya que me habían dicho si ella no funcionaba que estuviese lista para grabar y que ya no tenemos tiempo, tú vas a grabar. Les dije que ya tenían su cantante, pero no funcionó la muchacha, entonces yo inspiré como lo hacía de manera natural y no nos demoramos ni nada, pero para mí fue muy emocionante el conocer a Charlie Palmieri. Después tuve unas actuaciones con el Conjunto Candela.
AM: ¿Cómo fue alternar con Luis El Tirano Rodríguez, uno de los grandes cantantes que merece mayor reconocimiento y con Miguel Quintana, intérpretes que poseen el estilo perfecto para ese formato y concepto musical en el cual se enfocó el Conjunto Candela, es un disco muy sabroso, con mucha cadencia y feeling. Es buenísimo realmente.
LB: Si, muy bueno, la verdad gente muy profesional y muy sencilla. Siempre jugueteando en la grabación y en las presentaciones, siempre con los jugueteos. Otra cosa, es muy lindo trabajar con personal profesional, no hay ese problema que en los mismos ensayos uno canta, hace las voces y ahí nomás uno hace la primera, segunda voz sin ningún miedo que vaya a desafinar, es diferente lidiar con personas tan profesionales. Eso no pasaba en mi época, ya se sabía que alguien iba a desafinar porque estaba nervioso o por alguna u otra cosa y a veces no salían las canciones como uno las había grabado en el disco, todo lo contrario.
AM: En Nueva York en ese tiempo la música que se grababa estaba aún en un muy buen nivel. Estamos hablando de mediados de los años 80, pues había sabor, grandes arreglos.
LB: En Perú hay muy buenos músicos también, que no tienen nada que envidiar a los de Nueva York.
AM: Aquí hay músicos muy talentosos y lamentablemente no se les ha dado cabida y lo puedo decir con toda franqueza, la radio local en décadas pasadas no difundió la música de los maestros Coco Lagos, Alfredo Linares, Ñiko Estrada, Lucho Macedo y otros tantos. Estoy hablando de la década de los años 70, que es el tiempo que yo recuerdo en mi infancia. No se escuchaban, era muy raro.
LB: Sí, claro, es la verdad, más, te voy a decir una cosa, más me conocen los caribeños que los mismos peruanos, muchos creían que yo era cubana, porque a mí cuando me dieron el título de “La Princesa de la Salsa” no pasó nada, porque inclusive Tito Puente fue el primero que me dijo: te dejaron el título de la Tigresa de la Salsa, él estuvo en Perú y yo había ido para negociar el álbum Con Sabor y el Ronco tenía un programa radial. ¿Conoce al Ronco?
AM: Claro, Román Gámez, el locutor.
LB: Él no me dejará mentir ya que me hizo la entrevista y también a José Mangual Jr y Mangual me dice: que extraño, hubiesen tirado bombos y platillos ya que por primera vez a una latinoamericana, le den el título de “La Princesa de la Salsa” y me decía que raro, como que rara es la gente, pero uno que va a ser? Uno no puede decir algo, uno tiene que defender a sus compatriotas. Como dije El Ronco me entrevistó, incluso salió una nota en El Comercio, pero ahí murió, murió la flor como dicen, ya no más y eso le extrañó mucho a José Mangual Jr.
AM: Es muy lamentable que en Perú sucedan estas situaciones y no se conozca sobre grandes artistas, como si sucede en otros países como Colombia por ejemplo que si tienen conocimiento a nivel masivo y popular sobre Lucho Macedo, Alfredo Linares, Lita Branda, en Perú no, y eso es inconcebible.
LB: Mire la canción La Mulata Rumbera pegó fuertísimo en Colombia, sé que esta no es nuestra música, aunque a su vez si hay relación porque tenemos el landó, la música afroperuana, lo tenemos en la sangre ese ritmo afro, en este caso africano y por eso también tenemos muchos buenos cantantes con buen ritmo tropical. Ojalá algún día cambié esta situación y se le reconozca el trabajo que realizan nuestros compatriotas.
AM: Si, ya varios difusores estamos haciendo el esfuerzo de cambiar esa situación de alguna manera, no es fácil, pero lo intentamos, estamos haciendo la lucha. Continuando con su carrera, ¿cómo prosigue la misma durante la década del 80, luego de grabar el álbum con el Conjunto Candela?
LB: Fantástico, porque allí tuve la oportunidad de llegar para mí a la cima, llegar a Hollywood, al House of Blues, es un lugar donde van más artistas de cine, más cuando mi hermano y yo nos presentamos estaban presentes muchos artistas. En realidad para mí fue un lugar soñado, nunca pensé que iba a llegar a un escenario de esa clase, luego nos presentamos en el Conga Room y los dueños eran los Estefan, Gloria Estefan y me parece que Jennifer López era dueña también. Luego trabajamos en el local “Los Violines” en Las Vegas con un gran pianista peruano muy conocido, Otto de Rojas ya fallecido. Así también otros lugares, se me abrieron las puertas, estuve en una isla de Francia, participé en un festival de la canción femenina, y bueno modestia aparte tuve la suerte de llegar en primer lugar, creo que por lo mismo que también tocaba instrumentos, es una espectáculo diferente ver a una mujer cantar y tocar algún instrumento. En el escenario fui bastante loca, por eso es que Roberto Torres me llamó “La Tigresa”.
AM: Hablando de la producción La Tigresa de la Salsa, ¿cómo se da el proceso de dicha grabación?
LB: Bueno como yo había firmado el contrato con SAR, Roberto Torres quiso aprovechar que el primer disco estaba pegado y entonces lanzar otro disco ya conmigo sola. Entre Roberto Torres y yo buscamos las canciones, lo gracioso es que ellos tenían quien escribía las inspiraciones y me dijeron que debíamos ver que iban a colocar en las improvisaciones. Entonces le dije a Roberto que no, yo hago mis propias inspiraciones y Roberto se sorprendió y me dijo: chica ¿tu eres cubana? No lo soy. ¿Cómo puedes improvisar como una sonera? Eso es lo que hace un sonero que es como un decimista, uno tiene que crear las improvisaciones, lo que la gente no sabe porque no están dentro de los estudios es que en muchos casos les escriben los pregones y se lo memorizan, pero considero que no es la misma gracia que los pregones salgan de uno. En realidad ellos estaban acostumbrados a grabar durante horas, pero como yo estaba acostumbrada al sistema antiguo, que era mucho más difícil que el grabar con la propia orquesta y si fallaba, el cantante acababa ronco porque no había eso de que el cantante grabara separado y que grabo al grupo primero. Para mí eso fue como una broma, el mismo Roberto Torres se alegró muchísimo y no me dejará mentir, ya que le ahorré cantidad de dinero en el estudio, porque lo que otros lo harían en varias horas, yo lo hice en una hora y media sin mentirle, y Roberto contento nos trajo whisky, estaba muy feliz. Pero como le dije para nosotros tanto mi hermano como yo eso era normal, ahora todo es mucho más rápido y mecánico.
AM: Así es, lamentablemente lo que se graba hoy en día en muchos casos no posee feeling, ni la magia ni el sabor que tenía antes, me refiero a la música popular, ya no nos emociona, en muchos casos se siente muy fría incluso. Y ahora hablando de estos tiempos modernos, digamos el nuevo milenio, si puede hablarnos de su productora Lita Branda Productions que lanzó en el año 2003 y también sobre el trabajo discográfico The First Family Of Salsa.
LB: En general hice esta producción para darle la oportunidad a los integrantes de mi familia que son muy talentosos, la nueva generación de mi familia, además de mi hermana y hermano mayor, por lo menos para mí fue un sueño hecho realidad grabar a mi familia, como mi hijo que tuvo que ver mucho con la producción, él es músico y yo deseaba que tocara música tropical, ya que él tocaba música americana, pero bueno él por herencia capto muy rápido y toco la flauta en este disco que creo que tampoco llegó al Perú.
AM: No, no se publicó aquí lamentablemente.
LB: Justamente para ese disco compuse una canción cuando falleció la incomparable Celia, me sentí muy triste cuando ella falleció y compuse una canción en homenaje a Celia, ya tenía hecha la música para una guaracha pero le cambié la letra y lo titulé Con Azúcar Para Celia y mi hermano hizo una gran interpretación. Bueno con el disco no me fue mal, ya que tenía la conexión con Roberto Torres que también tenía su distribuidora y el disco sonó en Estados Unidos y Europa y allí inclusive una canción grabó mi sobrino Saca la mano, tema afro en versión de salsa, lo canta y lo encanta porque mi sobrino tiene mucho ritmo. Este tema pegó mucho en Italia, tengo una prima hermana famosa en Europa y que vive muchos años en Italia e hizo mucho porque el disco pegara allá. No me puedo quejar de la vida, uno puede tener altos y bajos, pero nunca dejo de cantar y bailar así sea dentro de mi casa. También hago trabajo voluntario y le enseño a los niños a tocar percusión y a cantar y eso me divierte mucho.
AM: Ya entrando en la parte final de la entrevista ¿qué importancia tiene para usted su hermano Melcochita?
LB: Para mí, mis hermanos tienen mucha importancia, nosotros nos apoyábamos mucho mutuamente. Mi hermano Pablo, como mi hermano Miguel el mayor, son muy talentosos.
AM: ¿Hay algún nuevo proyecto pendiente?
LB: Tuve una conversación de mi hermano para volver a grabar como el retorno de los Hermanos de la Salsa, porque nosotros como dúo pegamos mucho. El segundo proyecto era grabar canciones antiguas mías que las grabé hace muchos años y volverlas a regrabar.
AM: ¿Y usted tiene otras composiciones además del homenaje a Celia Cruz?
LB: Sí, tengo otras canciones como Mi Bongó en La Habana, otra Entre lágrimas y risas, que grabé con Nelson Ferreyra, es un bolero, tengo algunas otras canciones inéditas.
AM: Sería muy bueno que los grabara y presentar el disco como cantautora
LB: En realidad en Perú así me anunciaban, como cantautora, porque hasta compuse para comerciales, si tengo canciones inéditas y podría lanzar un disco de temas inéditos, el que sí es un increíble compositor, tiene más de 100 canciones escritas es mi hijo, él si es un gran compositor…