Hablamos con las voces de No se Habla de Bruno
Mauro Castillo y Carolina Gaitán conversan con Judy Cantor-Navas, consultora musical de la película, sobre el éxito rotundo de la canción que va camino de los Oscar.
Mauro Castillo, veterano del Grupo Niche, y Carolina Gaitán, actriz de telenovelas (Sin Senos No Hay Paraíso) y cantante solista, ya habían forjado sus respetivas carreras cuando, inesperadamente, fueron tocados por la mítica varita mágica de Disney –multiplicada por el poder viral de TikTok–. Son ellos los personajes de Félix y Pepa en Encanto, y las principales voces de We Don’t Talk About Bruno (No Se Habla de Bruno), la canción de Lin Manuel Miranda que lleva cinco semanas en el número 1 de la lista Hot 100 de Billboard. La banda sonora de Encanto, que está nominada para un Oscar, se encuentra en el puesto número uno de la lista de álbumes americanos más vendidos. (En España, la BSO de Encanto llegó al número 5).
Como miles de niños (y su padres), no he podido resistir escuchar y cantar la canción repetidamente. Y mi gran entusiasmo por la película es también personal: fui consultora musical y cultural para Encanto, asesorando a los directores Byron Howard y Jared Bush. Con mucha alegría, me conecté vía Zoom con Mauro (desde Orlando, Florida) y Carolina (desde Los Ángeles) en una tarde reciente, para -sí, sí- hablar de “Bruno”.
Judy Cantor-Navas: ¿Porqué creen que ha habido tanta reacción a esta canción?
Mauro Castillo: Bueno, hay varias cosas. Siento que hay una explosión muy interesante y que nadie lo puede negar acerca de la cultura latina. Siento que había mucha gente buscando un poco más allá de lo que se conoce ahora como el género urbano, el reggaetón, puesto que ya están cansados del mismo.
En su esencia, No Se Habla de Bruno es un montuno y un chachachá y es muy fácil de bailar. El tambor suena de una forma libre, y vas sintiendo esa energía.
Carolina Gaitán: Es una canción muy alegre, creo que es una canción que tiene muchos colores de voz distintos, que tiene mucho juego, que tiene muchas sorpresas constantemente dentro de la canción. Tú cuando crees que ya sabes toda la canción, aparece una nueva voz.
MC: El fenómeno de (la letra) “ratas por detrás,” de los niños diciendo “ratas por detrás” en su casa a todo pulmón –lo he visto aquí en mi casa, ¡pues con mi hija!–, es medio misterioso, y habla del misterio, de algún miembro de la familia del que no se habla en la mesa, pero en los cuartos sí. No se puede nombrar en la sala porque puede pasar algo, y pues que siempre va a haber como alguna reacción, tal vez no muy positiva.
CG: Es súper, súper pegajoso. Creo que es la combinación perfecta, el cóctel perfecto de emoción, con suspense, con prohibición y con lo que dice Mauro, es una salsa con montuno, con chachachá, con hip-hop. Es la combinación para que todo el mundo cambie los estereotipos del reggaetón a una música latina hecha con tanto sabor. Y con tanta creatividad como solo Lin Manuel Miranda lo podía hacer.
MC: Así es. Siento que todo esto se junta en una historia llena de diversidad y de muchas cosas por contar acerca de Colombia.
JCN: Sí, esa mezcla innata de la música latina. Y con su clásica picardía, ¿no?
MC: Se trata sobre el chisme, que es algo que está en todas las culturas del mundo. Entonces la emoción de Félix cuando su esposa le dice no, no hablemos de él, pero espérate, empecemos a contar la historia y es, pues, queriendo como interrumpir ahí después para ponerle más condimento al relato. Es un chisme muy bien cantado.
De contar con esos 20 billones de hashtags de menciones en TikTok y todo lo que pasa, pues, es impresionante, y que bueno poder ser parte de un proyecto como este. Como músico independiente, sobre todo como artistas independientes que somos.
JCN: Carolina, eres una cantante y actriz conocida en Colombia, ¿Pero como te encontraron los de Disney?
CG: Yo llegué a ellos porque yo estaba acá en Los Ángeles, y una amiga mía me dice que hay la oportunidad de una película de Disney. Y yo: “¿dónde? Es que tengo que hacerlo, me voy gateando” (risas). Y ahí yo les digo a mis agentes que si pueden averiguar por ese casting. Pero todavía no se sabía qué era una película sobre Colombia, sino que era una película de Disney sobre algún país latinoamericano y que estaban buscando latinas. Ya solamente al escuchar la palabra Disney, para mí era lo que yo soñaba desde niña. Y entonces, finalmente, mis agentes me dijeron: “tienes la audición este jueves”. Y fui a los estudios, canté Don’t Rain On My Parade, de Barbra Streisand. Entre las canciones que quedaban como opciones, fue la que más, digamos, vibró conmigo porque era la más alegre.
Yo más emocionada, imposible. Entonces ha sido una experiencia desde el minuto uno muy mágica. Mis trabajos como cantautora son muy relacionadas con estos géneros. Tengo una salsa, por ejemplo, que se llama Que no se Dice de Mí, y saber que mi personaje Pepa iba a cantar una salsa, para mí fue hermoso. Dije bueno, no es coincidencia y no es casualidad.
(En la película) siento la esencia real de cada uno de nosotros, como de Mauro, que es muy evidente verlo en su personaje. Realmente hay una esencia de ti como persona, como ser humano y como artista, que impresa en el personaje y en la canción.
MC: Bueno, fue a mitad de la pandemia y yo había visto una información por ahí, como de un casting. Yo ya habia visto partes de un teaser (para la película) que tenia una canción, Colombia Tierra Querida.
Mandé un video y luego el call back fue por zoom. Y ahí sí, tuve que sufrir. Esperé como un mes y medio…afortunadamente me dijeron que hacía parte de la película. Estoy muy feliz por todo lo que significa para nosotros como afro-colombianos. Es bonito saber que ya se muestra una foto más amplia del país. No me canso de decirlo: somos 5 millones de afro-colombianos y es inspirador que me escriban en el Youtube; para mí eso es inmenso. Es enorme, porque a veces creemos que ya todo está hecho, donde tú puedes llegar como artista y como un exponente de tu cultura, y en realidad falta mucho por descubrir.
CG: Yo me acuerdo de que en el call back mío yo no tenía idea cómo era la muñeca. Como me decían que querían que ella fuera de la Costa del Caribe, para el casting me puse unos aretes grandotes. Y cuando me dicen “quedaste”, y me mandan la muñeca; me la mandaron con el pelo que yo hice y con los aretes que yo hice.
MC: ¿Lo mío sí fue una casualidad, sabes? Total casualidad, porque cuando llegamos al call back ya el muñeco caminaba. Ya vi unas pruebas de Félix cantando y me dijeron: “¿te sientes cómodo con él?” Es gordito, ja, ja, ja. Yo estaba muy feliz. Y lo mejor era eso, que me preguntaban si me sentía cómodo con el personaje. Me sentía representado. ¡Y qué lindo!
JCN: Me imagino que ya se está mostrando el impacto de Encanto y “Bruno” en sus carreras…
CG: Mucho, mucho, esto está a explotar. Es como un momento de giro muy importante. Yo llevo en esto veinte años de mi vida. Empecé a los 17 y los esfuerzos han sido muy grandes. He interpretado todo tipo de personajes en todo tipo de producciones grandes, pequeñas, medianas, pero nunca en esta categoría ni de esta índole. Y ya sentir que en todas partes estoy… Por ejemplo, acá en Los Ángeles, hay niños que ya lo reconocen a uno, no sé cómo, pero que llegan a cantarme la canción. Y pues a nivel laboral empiezan a surgir oportunidades también muy bonitas en el mercado americano. En mi caso, estoy empezando a ver esos frutos de cosas que empiezan a ocurrir acá, y que contribuyen con esa posibilidad de seguir mostrando un poco más de lo que somos nosotros como latinos alejados de los estereotipos.
MC: Empiezan las casas disqueras a preguntar cosas, a coquetear. Ha sido de forma orgánica. Hay una nueva canción que viene pronto.
CG: Estoy de lanzamiento de nueva canción. Un Bolero. Quiero que la escuchen, que se la gocen. Tiene todo que ver con lo que estamos hablando. Con un sabor latino que también mezcla unos sonidos muy contemporáneos, muy actuales. Nuevamente reitero lo de los estereotipos, pero sí llevarnos al sabor de lo que somos en esencia como latinos.
Aquí estamos, aquí estamos, todos. Todo esto está por pasar. Es el momento. Claro que sí.