Pvssy

60% de humedad.

Jugo de caña, “seco” de gallina y rocola.

El seco se come con “harto” aguacate en Ecuador.

Aguardiente.

Luz bajita.

Ódiame de Julio Jaramillo está sonando en el fondo. La gente “chupa” y llora en las calles.

Las personas gritan en la costa, es un fenómeno que he visto en costas del mundo, en realidad. Una comunicación de tonalidades. Como pájaros.

El mar amerita.

En la ciudad de Guayaquil no hay mar, era el bravío del río Guayas; Guayaquil vivía un sepelio monumental en 1978: como nunca antes visto.

“El Ruiseñor de América” se consagraba como hito del puñal del pasillo, del bolero. La muerte de Julio Jaramillo llevó a su canción Nuestro Juramento, a lo sacro. Su música se glorificaba en la memoria musical de Ecuador; en los escenarios del romance y el lamento profundos de una América Latina sangrante de los años 70.

43 años póstumos, el aguardiente y el encebollado -esa sopa de albacora con cebolla roja y mucho limón-, aún se consideran un manjar.

Guayaquil, puerto principal de Ecuador, tiene vestigios de esa herencia de son.

¡Qué húmeda es esa ciudad!

Me llama la atención lo opuesto a esa herencia. Hay ciertos rasgos de ella que están como poseídos en los espacios de la música y la imaginación en Guayaquil. Una especie de parqueo temporal, que también le sucede a Quito, al mundo -supongo-, que viene de una nostalgia de una imagen romántica del pasado.

Ya es 2021. Escucho a Pvssy.

Descolocantemente sabroso.

Después de tanto encierro, hace mucha falta compartir al baile como el espacio del habla con el cuerpo. Creo que en eso, el silencio de los espacios producto de la Covid-19, no es grato.

Guayaquileña de toda la vida. Podría describir la música de Pvssy como ciber-reggaetón. El efecto es inmediato. El bajo es bastante seductor.

Es desafiante porque maneja una imagen política evidente.

Es decir, la propuesta es completa.

La música que genera Pvssy es como una representación auditiva de su trabajo como artista 3D. El ciberespacio está muy presente.

Me imagino bailar reggaetón con un personaje de H. R. Giger.

Lo que genera Pvssy es precisamente una distopía musical de Héctor Napolitano, músico de herencia simbólica directa con Julio Jaramillo.

Escuchar a Pvssy por primera vez fue como escuchar una radicalización de lo romántico. Para un Guayaquil de J. J., es una propuesta completamente trasgresora.

Héctor Napolitano reaviva ese Ecuador aguardientoso. Bolón de Verde, Sal Prieta, Papas con Cuero, entre otras, son algunas de sus propuestas musicales que se escuchan con un cigarro encendido. Cada canción lleva a una región del país.

La interpretación del poema Cuando Pienses en Mí, de la guayaquileña Violeta Luna, tele-transporta a “La Perla del Pacífico”.

Incluso se puede escuchar a un Hugo Idrovo a la distancia.

Guayaquil

Hay otras propuestas también. Fabrikante, por ejemplo, tiene creaciones musicales que transitan en otro tipo de mestizaje.

Entre Manabí y Guayas.

Nos habla acerca de la mímesis musical: …para mí el mestizaje es una nota muy amplia de espacio y de tiempo y, a la final, uno abraza lo que quiere y lo que siente. Incluso a veces, ser honesto con una realidad puede generar estereotipos y, por tanto, hay referentes que indican a cierta cultura o región, cuando las cosas están en otros lados también. Te puedo hablar de los rondadores. Se dice que son de la sierra, estos instrumentos que son con cañitas, finitos, y que tienen una cierta afinación. Estudios arqueológicos indican que estos instrumentos existieron antes en la costa porque, antes de utilizar caña para hacerlos, se utilizaban plumas de aves que caían.

Entonces, ¿Qué es lo que yo utilizo de la costa para mi música? Utilizo silbatos de barro y rondadores de plumas de gallinazo de la costa. De la región del pueblo Valdivia. No obstante, no hay nadie que me diga cómo se tocaban antes. Para mí, uno tiene que escuchar mucho a la fauna. La fauna tiene sonidos que los silbatos simula o con los que juega.

Me encanta la música de los Tsáchilas, de Esmeraldas. De alguna forma eso influye en mi música. De que permea, permea.

En mi oído bordean también las propuestas de DJ Riobamba y Nicola Cruz.

Puedo entender perfectamente de dónde viene Pvssy. De una mezcla de seco con aguacate, pájaro azul -aguardiente característico de la sierra ecuatoriana-, y sudor de un 90% de humedad de los bosques amazónicos.

Todas esas sensaciones de placer y rock and roll están presentes en la propuesta musical de Pvssy. Propone espacios fuera de nuestro tiempo. Propone otrxs cuerpxs.

Pude hablar con ella. Me cuenta de su propio transitar y cómo llegó a sus actuales creaciones musicales.

Ana Trinidad Mazenett: ¿Cómo fue crecer en el Guayas?

Pvssy: Nací un 15 de noviembre en Guayaquil. Crecer aquí fue muy tranquilo, pero rodeado de música y arte porque mi padre y mi abuelo son músicos y artistas. Crecí con esas herencias.

ATM: ¿Tus primeros acercamientos a la música?

P: Mis primeros conciertos y tocadas fueron hace como diez años. He tenido mucha influencia a partir de conciertos de punk con bandas como Zabandijas (punk guayaco). Ha sido muy empírico mi aprendizaje en cuestión del arte 3D e incluso respecto a la música.

Antes tenía una banda con una amiga que se llamaba Re-Set. Ahí empecé a producir música. Claro que es muy diferente a lo que hago ahora, pero en ese entonces estaba en otra época, en otro mood. Era un poco más oscuro y depresivo, digamos (se ríe). Nunca salió ese proyecto porque mi amiga tuvo que viajar, y se acabó. Hubieron (sic) tres demos.

Seguí haciendo música sola, y me fui inclinando en hibridaciones y fusiones más latinas. Con ritmos que crecí y que escucho actualmente. Es una transformación musical.

He tocado en Guayaquil algunas veces, pero toco más en Quito, en la capital. Considero que soy una artista emergente y siento que se ha ido creando una escena en Guayaquil a partir de la propuesta que me encuentro generando.

Quiero darle fuerza al Club Latino. Siento que en ecuador existe una suerte de escena de techno, tech-house y electrónica, pero no hay cabida para el perreo.

Hay una escena que se ha ido construyendo en Guayaquil en donde se pueden consumir estas propuestas. ¿Cómo empezó? Comencé organizando “fiestas maricas”, donde comenzamos hacer shows de vogue que no existían antes en Guayaquil. O sea, pasarelas y fiestas. Mucha propuesta de reivindicación de lo queer. Propuestas muy underground. Siento que así se han ido haciendo espacios para otros cuerpos en esta ciudad.

ATM: Cómo fue la producción de Ransomware.

P: Quise hacer un EP debut mezclando ritmos con los que crecí e hibridándolos a algo más perreable. De eso se trató ese EP. Mezclar lo antiguo con lo de ahora, tipos de ritmos loopeados. Voces que siempre se me quedaron en la cabeza porque lo escuché en la adolescencia. Mis anteriores EP han sido de mucha experimentación. De mucha mezcla de sonidos.

Me quedo con las ganas de saber más, pero se nos queda corto el tiempo. Creo que Pvssy es el futuro.

En Ecuador por lo menos.

Pienso mucho en las formas de autogestión que existen en Ecuador para generar propuestas musicales distintas. La propuesta de Taki Amaru en el norte de Ecuador, por ejemplo. Hay mucho de qué hablar.

En 2020 Guayaquil atravesó un luto colectivo de similares magnitudes a las del sepelio de J. J. Ecuador ya venía tambaleándose desde finales del 2019, y para entonces la música era los refugios.

El efecto de vaporwave que Lascivio Bohemia le pone a la canción Ódiame, resuena en la distancia.

Repensando nuevos territorios musicales.

Pensando en Ecuador como un espacio para habitar los sonidos de varios tiempos.

Guayaquil es un universo musical en si mismo, lo ha sido siempre desde los tiempos del vals andina y la guaracha cubana. De aquellas tabernas marcadas por las voces de Daniel Santos y Julio Jaramillo a estos nuevos tiempos de DJs alternativos hay un mundo donde se ha construido una identidad. Esta playlist que toma como referencia el electro-metal-trap de Sam Evangelista aka Pvssy dice mucho sobre La Perla del Pacífico.

Playlist

1. Julio Jaramillo - Ódiame
00:00:29
2. Sergio Sacoto - Cuando Pienses en Mi
00:03:14
3. Héctor Napolitano - Bolón de Verde
00:06:58
4. Hugo Idrovo - Niño Cucú
00:11:16
5. José Victoria & Boris Llerena - Guayaco Bohemio (feat. Héctor Napolitano)
00:19:03
6. Pvssy - Blade (ZX-///003)
00:22:25
7. Lascivio Bohemia - Pachamama San Cumbá
00:25:11
8. Entrañas x Pvssy - TRAA
00:29:57
9. Danilo Arroyo - Tera Tera
00:33:19
10. Fabrikante - Pekadora
00:37:22
11. Ray Bayona - Mujer Divina
00:40:03
12. Nicola Cruz - Danza de Visión
00:45:36
13. Pvssy - Peste
00:50:58

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