Marina Bertoldi

Dice Marilina Bertoldi: me intento liberar constantemente de la opresiones. Se refiere, por supuesto, a la base de su potente discurso Queer y feminista, pues ella siempre libra guerras contra todos aquellos estereotipos, clichés y mensajes de odio que tan perjudiciales resultan para todxs. Pero también es una forma de ver el lado crítico de su reciente trabajo, Mojigata. Tiene que ver con mi pasado, que lo estoy tratando de destruir hace un montón y me está costando un poco, declaró a IndieHoy

Y es Mojigata el álbum que presenta en España. Barcelona (Sala Apolo), Madrid (Sala Cool), Valencia (La Sala), Mallorca (Es Gremialista Club) y Donostia (Dabadaba), la esperan que suelte ese característico funk al que nos tenía acostumbrados para adentrarse y dejarse influenciar por el rock de los años 70. Un trabajo que cuenta, además, con la presencia de Javiera Mena.

Dura como Jett, mordaz como Hanna e hipnótica como Hayek con una serpiente colgando del cuello. Así es Marilina Bertoldi, “la guerrera del rock” que literalmente doma caballos y levanta espadas sobre el escenario, su campo de batalla.

Marilina nació en la provincia de Santa Fe, pero se instaló en Buenos Aires a los 18 años. Desde pequeña la música representó su único lenguaje para expresar emociones. Encerrada en su cuarto, en soledad, encontró el refugio para un mundo que no entendía y le resultaba hostil. Allí aprendió a tocar la guitarra, el piano, y a cantar a su tiempo y manera.

Autodidacta por naturaleza, Marilina aprendió a medida que lo necesitó. Ganó un Gardel de oro en el año 2019, dos premios Gardel a mejor artista de rock en el 2017 y 2019, y dos nominaciones a los Latin Grammys en los mismos años. El prestigioso premio Gardel de Oro es el galardón más importante de la música argentina. La única mujer (junto a Mercedes Sosa) en haberlo ganado, en este caso gracias a su álbum Prender un Fuego. Pero el rock está siempre en renovación y eso es Mojigata.

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