Una descarga para la vida
Descargas y suites, experimentos y variaciones. La vida de la salsa y el jazz afrocubano ha estado lleno de posibilidades. Una playlist vital.
En estos tiempos la música resulta para muchos ser gran aliada, nos da energía y alegría, y tiene la capacidad de sacarnos de momentos difíciles como los vividos actualmente. En ese propósito, esta sesión se enfocará en temas de corte afrolatino, mucha descarga, mucha música exprimental sin límites ni de tiempo, ni de armonías. los mismos que nos transmitirán la fuerza del universo musical del Caribe urbano con la vitalidad que la caracteriza.
La iniciamos con algo explosivo y psicodélico, V.P. Blues, descarga compuesta por el bajista Víctor Venegas y el genial Eddie Palmieri. Este se incluyó en el LP Eddie Palmieri with Harlem River Drive Recorded Live at Sing Sing (Tico Records, 1972). Aquí se destacan los solos de Ray Maldonado en trompeta, Charlie Palmieri en el órgano electrónico, Harry Viggiano en la guitarra eléctrica, José Rodrigues al trombón y Eddie Palmieri en el piano eléctrico, y llevando el pulso en el bajo el inigualable Andy González. Palmieri aquí en pleno apogeo de la experimentación.
Machito For Ever, majestuoso instrumental con Tito Puente and his Orchestra, grabado para el LP Un Poco Loco (Concord Picante, 1987) y cuyo título original fue Mambo Adonis, dedicado en su tiempo a Antonio Doto, personaje vinculado a la mafia con nombre de pila Joey Adonis. Puente cambia de nombre al tema tras la muerte de Machito en 1984 y en honor a él. Esta pieza musical se tocaba tradicionalmente a la medianoche de la víspera del año nuevo en el Palladium con las bandas de Puente, Machito y Tito Rodríguez, al mismo tiempo a modo de una mega descarga. La versión de Puente manifiesta una fuerza imparable que llega al clímax con los solos y contrapunto de vientos a cargo de Mario Rivera, Sam Burtis y Piro Rodríguez, entre otros; algo característico en la obra y concepto de “El Rey” quien imprime su marca registrada en el solo de timbal.
Si hay una descarga que me “sacó del cuadro” hace unos años fue la denominada Descarga Nº1 con Richie Ray y Bobby Cruz, incluida en el LP Lluvia de Estrellas Tico y Alegre (Tico Records, 1970). En la misma Bobby Cruz se encarga de presentar a los músicos que conforman su agrupación y la de Ricardo Ray, iniciándola con los acordes del clásico Richie’s Jala-Jala. En Descarga Nº1 destacan: Joaquín Jackie Dillomis (congas), Manuel Manolito González (bongós), Mike Collazo (timbal), Russell Skee Fansworth (bajo), Adolphus Doc Cheatham (segunda trompeta), Pedro Rafael Chaparro (primera trompeta), y claro el genial Ricardo Richie Ray (piano y dirección musical), demostrando toda su capacidad de improvisación. Cierra esta sabrosa descarga con toda la tensión y vigor que caracterizaron esos años dorados (60 y 70) a la banda de los “Durísimos” Richie y Bobby. Hay que recordar que la versión original de esta pieza musical salió exclusivamente junto a otros temas para Lluvia de Estrellas Tico y Alegre. No se encuentra en ningún trabajo discográfico de esta dupla. La versión con efectos de sonido apareció en el álbum In Orbit.
A mediados de los años 70, la salsa estaba hecha con mucha mayor elaboración, llegando a niveles muy altos de experimentación y Yo Bailo de Todo, de la Típica 73 es muestra tajante de ello. Esta magistral versión del tema original de la orquesta Ritmo Oriental de Cuba fue compuesta por Rolando Vergara y lanzada en el álbum Orquesta Ritmo Oriental de 1975 para el sello Areito, e incluida en la producción The Two Sides Of Típica 73 (Inca Récords, 1977), contando en la parte vocal con el gran Camilo Argumédez Azuquita.
Yo Bailo de Todo toma como parte de su base el tema Getaway de la notable agrupación afroamericana Earth, Wind and Fire, cuya grabación corresponde a su álbum Spirit de 1976 para Columbia. Los músicos que destacan en esta fusión llena de matices de salsa, música cubana, rock y música afroamericana fueron: Nicky Marrero en batería y efectos; Dick Taco Mesa en flauta, dándole el toque típico; Alfredo De La Fe con su violín y sonido de vanguardia; Harry Viggiano logrando establecer el equilibrio perfecto entre lo rockero y lo latino, dos mundos aparentemente distintos, pero ensamblados a perfección en este tema que tiene otra dimensión con los tambores batá del maestro Ángel Cachete Maldonado. Cerrando el toque neoyorquino y salsero está el trombón del dominicano Leopoldo Pineda junto a los coros, al estilo de la Orquesta Aragón, del también pianista y arreglista del tema Sonny Bravo y de John Dandy Rodríguez…
En 1974 Bobby Valentín, bajo el sello Fania, lanzó al mercado la producción El Rey del Bajo y desde entonces así es llamado este notable instrumentista, arreglista y director de orquesta. De este álbum les comparto el instrumental Codazos, autoría y arreglo del propio Valentín, quien también se luce en la improvisación, al igual que en el saxo tenor Humberto Ramírez Sr y Juan Juancito Torres en la trompeta. La marcha rítmica y percusiva de Codazos es marcada, furibunda, sabrosa y agresiva hasta el final, contando con William P. Thompson (congas), Héctor Farbellie (bongós) y Óscar Colón (timbales), además de la presencia de un invitado especial en las maracas, el querido Ismael Quintana.
En este playlist no puede faltar una banda de altísimos quilates, una agrupación vital en la evolución de la música popular cubana tras casi cinco décadas. Me refiero al grupo Irakere, organización musical que aportó tanto a la musicalidad afrocubana, que sin ella no hubiera alcanzado los niveles evolutivos que hoy por hoy son referencia para muchas agrupaciones. Traigo el LP Irakere de 1978 para Areito, grabado en vivo durante una gira realizada entre Suiza y Estados Unidos, y que incluyó los festivales de jazz de Montreux y Newport, respectivamente entre junio y julio de 1978. Escucharemos Aguanile Bonkó, composición de Chucho Valdés, contando en la parte vocal con el gran Oscar Valdés.
Es de mencionar, que si hay algo que identifica y caracteriza a Irakere es la fusión y experimentación, y en este tema lo manifiesta iniciando de manera potente con una mezcla de rock pesado y matices afrocubanas que van dominando, para luego regresar al concepto rockero y a derivar hacia lo bailable con la maquinaria rítmica comandada por Jorge El Niño Alfonso, Enrique Pla, Armando Cuervo y el propio Óscar Valdés. Minutos después retoman lo que podríamos llamar rock a lo cubano, con mayor densidad, llegando al clímax con el solo de saxofón tenor de Carlos Averhoff, y regresan al sabor afrocubano donde destacan Jorge Varona y Arturo Sandoval en las trompetas. Carlos Emilio Morales en la guitarra eléctrica y Carlos del Puerto en el bajo eléctrico son dos columnas más en las que se soporta el grupo.
La salsa se hace presente con un himno personal, Olla-Ya, del timbalero y líder de orquesta Rafael Rafi Val y que abre el álbum Fuerza Bruta de 1975 para Vaya Récords, producción de Larry Harlow. Esta canción es vocalizada por el gran Héctor Tempo Alomar. En este sabroso tema destaca el toque inconfundible de Gilberto Pulpo Colón en el piano, Miguel Colón en el trombón y, claro, en el coro, Héctor Lavoe.
El recordado Machito con sus Afrocubans nos brindó grabaciones históricas y una página de suma importancia en la música afrolatina, y parte de su enorme legado fue la producción Soul of Machito. Este LP fue lanzado en 1968 por Cotique Récords, teniendo como productor y dueño de dicha discográfica a George Goldner. Escogimos una descarga muy sabrosa que posee los ingredientes necesarios para su disfrute de inicio a fin y en el que la voz y gracia natural de Machito se hacen sentir, al igual que la presencia sutil de la maravillosa Graciela y, claro, los demás protagonistas de esta historia, los vientos; destacando entre otros, el solo de Alfredo Chocolate Armenteros.
Y terminamos con un personaje fundamental para la salsa y que realizó obras maestras que llevaron a este movimiento a lo más alto en su apogeo, el maestro Larry Harlow. Cuando La Raza Latina, Fania Records, fue lanzada en 1977, el mundo de la música estaba envuelto en la fiebre discotequera que explosionaba con toda su fuerza y que dominaba la industria de manera contundente. De alguna forma, al igual que otros géneros musicales, esta influyó en la salsa y su desarrollo, lo cual se evidencia en diversos trabajos discográficos de mediados de los años 70 del siglo pasado y que mostraban una clara modernidad en su estilo y sonoridad.
Elegimos para cerrar esta sesión la visión del señor Larry Harlow en coautoría con Rudy Calzado (en 1977) sobre el futuro de la música latina concebida en la Salsa Suite Pte. 4 Futuro. Destacan en el solo de trompeta el maestro Jon Faddis y en el saxo, Bobby Porcelli. Según lo ejecutado y percibido: vehemencia, majestuosidad, belleza, influencia jazzística marcada, exuberancia de sonidos y fusiones serían en ese momento para el eterno “Judío Maravilloso” el futuro ideal del movimiento salsero. Sabido es que la historia fue otra. Sin embargo, quedó registrado para la posteridad este emotivo e intenso (al menos para quien escribe) documento sonoro, y otra vez Frankie Rodríguez nos lleva con su prédica santera a África cerrando de forma perfecta tan importante trabajo discográfico.
¡Cuánta razón tuvo y tendrá Frankie Rodríguez… África es la raíz.
Y… La música es vida!