El sello Gema y Álvarez Guedes
Una de las casas discográficas más importantes de la historia del Caribe: Gema, la casa de los hermanos Álvarez Guedes.
Las operaciones que, en la industria discográfica cubana, emprendieron en 1957 en Cuba los hermanos Guillermo y Rafael Alvarez Guedes, junto al músico, compositor y director Ernesto Duarte Brito, resultaron unas de las más fructíferas y trascedentes en lo cultural que hayan podido realizarse entonces. Visto desde la distancia de sesenta años, la creación del sello Gema, resulta aún más audaz y provechosa si se tiene en cuenta que sus gestores apostaron por valores emergentes o poco conocidos, y como buenos scouts, vieron su prometedor potencial y tomaron riesgos con muy positivos resultados.
Guillermo Álvarez Guedes (Unión de Reyes, Matanzas, Cuba, 1927-Kendall, Florida, USA, 2013) era ya en ese momento una conocidísima figura en la radio, la televisión y el cine en Cuba, un talentoso actor dramático, pero también con un sentido innato del humor que lo llevó a ser una de las más importantes humoristas cubanos y de la llamada stand-up comedy en América Latina. Rafael, su hermano, con una presencia más opaca en los medios, se destacaba por ser un sagaz empresario y también un apasionado de la música, capaz hasta de componer canciones.
INICIOS DEL CATÁLOGO
Gema abre sus oficinas en la habanera calle de Zapata en el número1456, en El Vedado, no muy distante del centro neurálgico de la radio y la televisión en La Habana, y ya en 1960 tiene tienda propia para vender sus discos y los de otras marcas, en la esquina de las calle Ayestarán y Aranguren. Gema contó inicialmente con la dirección y asesoría musical del experimentado Ernesto Duarte, pero muy pronto, el autor de Como fue se lanzaría a su propia aventura discográfica independiente, separándose de Gema al crear el sello Grabaciones Duarte. Entra enseguida Bebo Valdés, que con su dirección musical y su genial desempeño en los arreglos, daría a Gema una identidad propia.
El primer disco que graban y prensan, con referencia G-1001, es del propio Guillermo Álvarez Guedes cantando la rumba Recordando a Malanga, de la autoría de su hermano Rafael. En la cara B, Pon la otra y en ambos con acompañamiento rítmico. Saldría en 78 y 45 rpm. El primer LP es Sabor, el primer disco de larga duración de Rolando Laserie, quien era en ese momento, en 1957, la gran revelación. El segundo sería Con el calor de tu voz de Elena Burke acompañada por una orquesta dirigida por Rafael Somavilla. Le seguirían Canciones de Haití por la cantante y folklorista haitiana Martha Jean-Claude; un LP de El Trovador Codina, con su nombre como título; y ya el siguiente disco de “El Guapo de la Canción” Laserie Vol. II.
Los hermanos Álvarez Guedes dan muy pronto muestra de sagacidad y olfato de buenos descubridores de talentos. Con Gema, entre 1957 y 1958, graban sus primeros discos, sus opera-prima en solitario, tres de los grandes cantantes cubanos de todos los tiempos: Elena Burke, Rolando Laserie y Fernando Álvarez (quien acaba de terminar su contrato con el Conjunto Casino), a quienes los Álvarez Guedes logran mantener por varios años como artistas exclusivos del sello.
También uno de los primeros discos que graban y que se suele olvidar cuando se habla de descargas cubanas, es el sencillo Descarga Número Uno y Descarga Número Dos (Chico O’Farrill), en que participa un verdadero all-stars: Emilio y Osvaldo Peñalver en los saxos alto y tenor, Richard Egües en la flauta, Tata Güines en las tumbadoras; Pedro Jústiz Peruchín, en el piano; en la trompeta Alejandro Vivar, El Negro; Israel López, Cachao en el bajo; Walfredo de los Reyes en las pailas y E. de la Osa, en el trombón.
Ellos encabezarían un catálogo de excelencia, abarcador de diversos géneros y estilos y que incluirán nombres como Celeste Mendoza, Miguelito Cuní, Frank Domínguez, Felipe Dulzaides, Tata Ramos, Gina León, René Cabel, Arty Valdés, Pío Leiva, Pacho Alonso, Omara Portuondo, Senén Suárez, Regino Tellechea, el Trío Taicuba, Chepín, Aurelio Reinoso, Alberto Cruz, Pancho el Bravo y otros. Bajo acuerdo con el sello Ansonia en 1960 consigue prensar en Cuba las muy solicitadas grabaciones de Panchito Riset. En la música campesina, Gema graba a Inocente Iznaga El Jilguero de Cienfuegos, Miguel Ojeda y sus Guitarras o Chanito Isidrón, entre muchos otros. La discografía de Gema abordaría también la línea humorística, muy en sintonía con la propia carrera de Guillermo Álvarez Guedes: en Cuba publicaría discos con el argentino Pepe Biondi acompañado por Arty Valdés; la prensa cubana señala que Gema graba a Juana Bacallao en los temas Noche de ronda y La chismosa, lo que podrían ser unas de las escasos registros fonográficos de la gran diva histriónica cubana. Años después en Puerto Rico, se publicarían también varios discos con los famosos chistes de Guillermo.
Vendrían después grabaciones notables en la discografía de la música popular cubana, como el LP Sones de ayer, en el que Miguelito Cuní se hace acompañar por un conjunto de sones emblemático para interpretar la música de Bienvenido Julián Gutiérrez. A nivel mediático, los hermanos Álvarez Guedes despliegan una inteligente estrategia que, junto a la calidad y diversidad de su catálogo, repercute en los niveles de venta. La revista Show distingue a Gema, al seleccionar el LP Con el calor de tu voz (Elena Burke-Rafael Somavilla) como el Disco del Año 1959.
GEMA INTERNACIONAL
A comienzos de 1958, Rafael Álvarez Guedes consigue un acuerdo con RCA Victor de México para que la discográfica que animaba Mariano Rivera Conde le distribuya el catálogo en el país azteca, y en diciembre de 1959 tenía ya distribuidor oficial en Venezuela y había logrado establecer la marca Gema Records en Estados Unidos.
Se destaca en 1959 el primer fichaje internacional de Gema, cuando graba el LP La doña a la cantante venezolana Adilia Castillo, quien desde 1954 ha frecuentado los escenarios y emisora radiales cubanas. Para agosto de 1960 ya había suscrito acuerdo de distribución recíproca con el sello español Hispavox, que, al parecer, propicia el acercamiento de los ejecutivos de Gema a la cantante chilena Monna Bell, que triunfa por ese tiempo en Cuba con sus éxitos Un telegrama y La montaña, tras su paso exitoso por el Festival de la Canción de Benidorm.
En septiembre de 1960, la prensa cubana recoge declaraciones de Monna Bell, donde expresa su satisfacción por el exitoso contrato firmado con ambas discográficas y realiza grabaciones en Cuba con arreglos y dirección musical de Bebo Valdés, quien aún trabaja como director musical. Gema distribuye en Cuba sus grabaciones para Hispavox y también graba a la chilena en varios temas, entre ellas Comunicando y Todo es nuevo, triunfadoras en el festival español.
La revista Show en septiembre de 1960 menciona también otro fichaje internacional del sello de los Álvarez Guedes: la cantante argentina Elder Barber, quien graba, entre otros, los temas Adiós Pampa mía y En una noche clara. Otro argentino afincado en Cuba, Eddy Gaytán, graba también un álbum para este sello.
Uno de los últimos artistas en grabar para Gema en Cuba fue el cantante Tony Escarpenter, que en ese momento triunfaba en el show del Casino de Capri, con sus acercamientos al rock (Vecinos y amantes y Lo que no se perdona). Ya los hermanos Álvarez Guedes se encontraban fuera de Cuba y firma el contrato por discográfica César Augusto Cicerone.
GEMA EN PUERTO RICO
En su edición de septiembre de 1960 Show destaca que Tuntuneco es un son-montuno que se escucha en victrolas y emisoras de radio con gran frecuencia. Interpreta este número el pimentoso grupo Cortijo y su Combo, estrella de la Gema. Y en diciembre del mismo año, ya se anuncia la venta en Cuba del disco del cantante boricua Tito Lara. Luego aparecerían los sencillos Cuembé y Ton ton canelo por Cortijo, que se anuncian en 1961 en Cuba. Estas noticias prueban que desde ese año –o incluso antes– y aún radicado el sello de los Álvarez Guedes en Cuba, había comenzado a grabar a artistas puertorriqueños, el primero de ellos Rafael Cortijo y su Combo con el gran Ismael Rivera.
En 1960, Guillermo Alvarez Guedes sale de Cuba y se afinca en Miami, pero el sello Gema continúa operando en Cuba, hasta que el 29 de mayo de 1961 se produce la nacionalización e intervención estatal de la industria y todos los sellos y marcas discográficas.
Al salir de Cuba, los Álvarez Guedes llevan consigo un gran número de matrices grabadas en la Isla, muchas de ellas aún pendientes de publicar. Desde allí los dos hermanos refundan –o más bien continúan– su pasión por la producción discográfica, ahora con Gema Records radicada en Puerto Rico. Continuarían lanzando discos con las grabaciones realizadas en Cuba –indicado esto convenientemente en los discos– y nuevas producciones; se adentrarían en dos líneas concretas: la visibilización de los músicos y cantantes cubanos emigrados y la de músicos y agrupaciones puertorriqueñas, tanto establecidas como emergentes.
En 1961, Álvarez Guedes publica varias grabaciones producidas a la agrupación boricua más popular entonces, Cortijo y su Combo, recogidas en los LP Quítate de la vía, Perico y Bueno… y qué? En 1962 propicia la grabación del conocido LP Danger donde Rolando Laserie –recién llegado de Cuba– y Maelo cantan acompañados por Cortijo.
El olfato musical de los Álvarez Guedes vuelve a hacer diana: Gema Records será decisiva en el lanzamiento de la nueva formación creada por Rafael Ithier: el hoy legendario Gran Combo de Puerto Rico, cuyo primer disco es producido por Gema en 1962, el LP Menéame los mangos, con el cantante dominicano Joseíto Mateo, al que le sucederían un importante número de discos, que serán trascendentes en la discografía de la agrupación. Desde entonces, Guillermo Álvarez Guedes y Rafael Ithier mantendrían una perdurable amistad. Otro acierto resulta el contrato que por ese tiempo ofrece a la Orquesta Broadway, creada en 1962 por los hermanos cubanos Eddy, Rudy y Kelvin Zervigón, junto a músicos boricuas y neoyorquinos.
Otros músicos, cantantes y formaciones boricuas engrosan el catálogo de Gema Records, como Gilberto Monroig, Johnny Zamot, Andy Montañez, Paco Cerniera, Roque y sus Pleneros, Ramón González, Chorolo y su Combo o Lila Morillo, lo que permite a Álvarez Guedes diversificarlo y a la vez insertar al sello en la discografía de la pachanga y el boogaloo, dos ritmos que marcaron un momento en los años 60, particularmente en el Nueva York latino.
Los cubanos Jesús Caunedo, Walfredo de los Reyes, Roberto Ledesma, Felo Bohr, Guillermo Portabales, Servando Díaz, Justi Barreto, Julio Gutiérrez, Los Guaracheros de Oriente, el Dúo Cabrisas-Farach, Luisa María Güell, Tata Ramos y muchos otros encontrarían en Gema una oportunidad para continuar en el mercado del disco con sus nuevos trabajos.
El catálogo de Gema Records, en cuanto a la producción de LPs, continuaría inicialmente la codificación numérica del sello Gema en Cuba, con la serie 1000, aunque después se ampliaría a series 3000 y 5000, y producciones especiales. En la historia de la discografía cubana, boricua y del Caribe, Gema y Gema Records tendrán siempre un lugar relevante entre las discográficas más prominentes y con un legado cultural indiscutible.
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