Tito Ramírez

Estamos acostumbrados al concepto anglosajón de música pop consagrado por los Beatles pero, a medida que rascamos en la historia de la música latina, encontramos tradiciones cruzadas que lo mismo tienen que ver con la habanera que con el blues.

Hoy tenemos toda la información al mismo tiempo y eso se pone de manifiesto en proyectos bailables como el de Tito Ramírez, que sorprendió con un primer disco en el que jugaba a la confusión de hacer un boogaloo contemporáneo, aquí y ahora. Reconozco que si lo hubiera hecho hace veinte años para mí se habría convertido en un semidios, un héroe a seguir.

Ahora que no tengo tiempo que perder en “teocracias” sigo con la firme convicción de llevar la razón a las pistas de baile tal y como nos enseñaron los grupos latinos de finales de los años 70: en Los Ángeles Este, Los Lobos; y en Madrid, Los Coyotes. Grupos que nos hicieron cuestionar la historia del rock y, ya puestos, nos pusimos a revisionar la historia del jazz, la historia del flamenco, la historia de las rumbas y, finalmente, toda la historia tal y como nos la habían contado.

EL ARTE ESTÁ EN LA MANERA DE COCINAR (DUKE ELLINGTON)

No sirve de nada lamentarse de la manera en la que los anglosajones han tratado a los latinos y las consecuencias en la narración de la historia de la música. Eso nos permite disfrutar de la historia de la música latina al mismo tiempo que vivimos apasionadamente nuestra música contemporánea.

Decía Duke Ellington que el arte está en la manera de cocinar y esa imagen nos viene de perlas para explicar la música de Tito Ramírez que presentó en la sala Copérnico de Madrid su segundo álbum El Prince (El Volcán). Todos los elementos que conforman la música y las canciones de Tito nos resultan conocidos (y nos gustan). Hay rastros de Cab Calloway y de los pachucos, del primer rock & roll y del swing, gestos de James Brown, arreglos de mambo. Detalles del soul. Hay una canción que comienza como Sympathy for the Devil de los Stones para en unos segundos reivindicar los modos y las maneras del boogaloo. Podemos deconstruir cada canción y hacerla cachitos para saber que nos gusta cada elemento que ha entrado en la olla y la sala entera baila cada compás, cada uno a su manera.

En el concierto de Tito Ramírez me encuentro con el batería Ricardo Moreno que comenzó en el punk, estuvo en Los Ronaldos y se ha decantado por la latinidad desde hace décadas. Comentamos su última colaboración con Víctor Coyote, referente absoluto de “nuestra cosa latina”. En apenas quince días veo dos veces al cubano Ronkalunga en dos de los clubes con más solera de Madrid (el Tempo y el Intruso); es un gran compositor y logra en directo equilibrar la ecuación entre el rock y el son cubano que no es un asunto fácil.

MIGUEL HERNÁNDEZ EN LA VOZ DE FRASKITO

El 28 de marzo de 1942 murió al los 31 años el poeta Miguel Hernández en la cárcel de Alicante. Finalizada la guerra civil, intentó exilarse en América. Fue arrestado en Portugal por la policía del dictador portugués Salazar que lo entregó a la policía franquista. Fue torturado y liberado inesperadamente por las gestiones de Pablo Neruda. Detenido en Orihuela y condenado a muerte, la pena fue conmutada a 30 años gracias a la gestión de varios intelectuales y amigos. Trasladado de prisión en prisión, enfermó de bronquitis, tifus y tuberculosis.

Fraskito es uno de los grandes compositores del flamenco contemporáneo y quiso rendir un homenaje al poeta con un concierto en el Ateneo de Madrid. Acaba de reeditar su disco Tierra y Sangre y este verano prepara una gira acompañado de orquesta. Su recital en el Ateneo alcanzó momentos de gran emoción y belleza. Gitano autodidacta, Fraskito narraba cómo sumergirse en la obra de Miguel Hernández le sirvió para cambiar su mentalidad, luego llegó Enrique Morente que colaboró en A Josefina, una canción espectacular basada en las cartas de Miguel Hernández a su pareja. Morente convenció a Fraskito para que cantara el disco con su propia voz.


En el camino de buscar las canciones que nos ayudan a vivir nos encontramos con la aparente contradicción de ser contradictorios. "El arte está en la manera de cocinar" (Duke Ellington).

Tito Ramírez propone la enésima fusión bailable de la música latina con el mambo y el boogaloo por bandera. 

Llega la pareja de la década, o del siglo: Rosalía y Alejandro que hacen un reggaetón justo antes que Diego Guerrero maldiga el género con una fusión de flamenco y timba cubana. Aquí conviene recordar otra vez a Duke Ellington, que decía que sólo hay dos clases de música: la buena y la mala.

Sin tiempo para más discusiones recomiendo escuchar en directo a Ronkalunga, un rockero cubano instalado en España que tiene un buen montón de canciones que en directo son gloria bendita. Mismamente para Tito Ramírez, que tiene fascinada a la gente que lleva años practicando la cultura de club en Madrid (sección bailable). 

El Cigarrito es desde ya candidata a canción del año con el rumbero Manuel Malou. La veteranía es un grado aquí; llegan Carlos Jean, La Mala y Campello demostrando que el reciclaje es imprescindible para la supervivencia del planeta y de algunas canciones.

Somebody from Badajoz es un disco cocinado a fuego lento por Gecko Turner, uno de esos autores imprescindibles para entender que, en la vida, correr es de cobardes; y la "fast food" tampoco interesa. Vuelve Raúl Rodríguez con una nueva entrega de ciencia y talento narrando de donde vienen las canciones. 

El recurso (legítimo) para un artista que no encuentra el camino de construir una buena canción es recurrir a los clásicos e intentar aportar algo nuevo. Historia de un Amor es una de esas canciones eternas, aquí interpretada por una banda francesa. De vez en cuando encuentras una manera de respirar que te encanta aunque no sea una novedad. Me ha pasado con Los Hacheros recorriendo el camino de los soneros. Soñar es imprescindible y si es en la siesta, mejor que mejor (babear es opcional).

Ver en directo a Víctor Coyote siempre tiene recompensas para el oyente con alma. Su repertorio es un milagro para la música latina y ha estrenado colaboración con uno de nuestro guitarristas flamencos favoritos: Melón Jiménez.

Es imposible acordarse de los coyotes sin pasar por Los Lobos.  
 

Playlist

1. Tito Ramírez - El Predicador (misa mambo)
00:00:10
2. Rauw Alejandro & Rosalía - Vampiros 
00:05:52
3. Diego Guerrrero - Por la Tangente
00:08:40
4. Ronkalunga - Lo Mismo Me Da
00:12:28
5. Tito Ramírez - Pa'l Barrio
00:15:50
6. Carlos di Cany & Manuel Malou - El Cigarrito
00:19:25
7. Original Elias & La Nueva Escuela - ¿Dónde Estás?
00:22:23
8. Carlos Jean, Miguel Campello, Mala Rodríguez - Quisiera Volverme Buena 
00:25:09
9. Gecko Turner - Twenty-Twenty Vision
00:28:45
10. Raúl Rodríguez - De Vuelta a Casa
00:32:28
11. Gipsy Cappers - Historia de un Amor 
00:36:54
12. Los Hacheros - Esta Noche Corazón
00:40:46
13. Gecko Turner - Qué Siesta tan Buena (he babeao y to')
00:45:54
14. Víctor Coyote - Cumbia de Milagro
00:50:05
15. Los Lobos - Reva's House
00:54:50

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