Buscando el trance
El estreno de Trance, la película en torno a Jorge Pardo, una experiencia para ver en el cine.
El documental Trance se estrena en el Festival de Cine de Málaga y, a partir de ahora, será proyectado en salas comerciales. Vayan corriendo al cine a verlo porque los documentales musicales no duran mucho en las salas. Ha ocurrido antes en los casos de Camarón, Morente o Paco de Lucía; ocurre que el personal interesado lo deja para después y se pierde una experiencia de las buenas. Y merece la pena ir a una sala de cine y verlo en pantalla grande con el sonido fetén.
Trance aborda un rodaje de más de tres años en los proyectos musicales de Jorge Pardo. Ya saben, uno de los grandes del jazz y el flamenco con una carrera reconocida en el planeta entero.
¿UN DJ SALVÓ MI VIDA?
La pandemia está teniendo un efecto devastador en los DJs de discotecas obligados, en su regreso, a pinchar para una clientela imposibilitada para el baile (por razones obvias). Eso nos lleva a reflexionar profundamente sobre el papel del DJ en las sociedades modernas (y contemporáneas). ¿Quién dijo aquello de que un DJ me salvó la vida?
Tranquilos, os ahorro la búsqueda, fue en 1982. El tema se llamaba Last Night A DJ Saved My Life y llegaba firmado por Indeed. Un sampler de guitarra “made in” Nile Rodgers, una base hip-hop y un rapeado old school con unas voces “disco”. Ahora para que un DJ te salve la vida tiene que vaciar la pista de baile (literal).
En eso tengo una amplia experiencia. Tengo un superpoder: vaciar las pistas de baile o, al menos, congelarlas. La cosa consiste en pinchar lo mejor de lo mejor. Supongamos que hay un remix que mejora un temazo de James Brown; pues, justo después de eso enchufas a Camarón con Tomatito por bulerías, así sin trampa ni cartón. Justo lo que escuchó Rosalía en un parking cuando le cambió la vida.
Bueno pues, pinchas a Camarón y cuando Tomatito arranca ese sonido suyo… en ese instante el planeta deja de girar y la pista de baile se congela. Durante años tuve dudas sobre la utilidad de semejante ejercicio. Ahora sé que te puede salvar la vida o, por lo menos, te puedes convertir en Rosalía.
A LA DISCO HAY QUE IR “BAILAO” DE CASA
Estamos ante la gran oportunidad de cambiar la mentalidad de nuestra fiebre del sábado noche. ¿Qué hacemos?, ¿cambiar de DJs?, ¿pasar del house al mambo?, ¿pinchar música dodecafónica?
No, señoras y señores; a la discoteca, ahora, hay que ir “bailao” de casa y ahí es donde hay que hacer las barricadas. Bailen mambo o chachachá o el house de la casa de la vecina de enfrente. Bailen delante del espejo o de cara a la pared.
Y si necesitan elegir a un DJ empiecen por aquí, los que visitan gladyspalmera.com. Tienen mucho por donde elegir y aquí van a encontrar una elegancia de la que carecen las multis suecas y americanas. Y si quieren un DJ de fuera, apuesten por DJ Floro que acaba de editar República Afrobeat. Vol. 5 (Kasba), el segundo recopilatorio dedicado a las mujeres, del que hemos seleccionado a Simphine Dana desde Sudáfrica y a Newn Afrobeat desde Chile.