El tropikalismo vasco
Entre las barricadas crecieron las palmeras.
Todo empezó con una broma y una canción. Lo dijeron en la tele, lo publicaron los periódicos de todas las tendencias: el cambio climático afectará el clima del País Vasco: en el siglo XXI Euskadi gozará de un clima tropical. Entre el terror y la guerra sucia, tropikalizarse fue una opción, algunos optaron por envolverse en el humo de la marihuana.
En aquellos tiempos (principios de los años 80), en las estrechas y viejas calles de las grandes ciudades confluían abertzales y buscavidas en bares y tabernas mientras sonaba a todo trapo una mezcla de punk, ska y reggae.
En Vitoria-Gasteiz una charanga se transforma en la autodenominada Banda Municipal de Ska (por supuesto sin permiso del Ayuntamiento), que acompañaba “procesiones ateas” donde se rezaban letanías del tipo “mucha policía, poca diversión”. El actor Karra Elejalde y los futuros miembros de Potato eran algunos de los participantes, y será el actor el que compone la canción que, interpretada por el grupo Hertzainak, se convertirá en el primer himno del tropikalismo vasco.
Euskadi será libre y tropical
Sin militares, soberana…
Excomulgados de todas partes
Seremos libres para hacer cualquier pecado…
Y para acabar, el árbol de Gernika
Se convertirá en una hermosa palmera.
¡Moviendo el culo en bermudas!
Entre los habituales de semejante cofradía figuran los futuros componentes de Potato que construirán uno de los himnos de ese Euskadi Tropikal, Rula, que habla del personal que habita y bebe en calles como Cuchillería, Zapatería o Tintorería: En la tinto, en la zapa, en la cuchi la gente dura, rula, rula, rula.
En 1973 el arriba firmante, aún adolescente, entraba con suma prevención por esas calles Vitoria a las que volví a partir de 1983 ya como cronista en el Festival de Jazz de Vitoria-Gasteiz. Era el lugar ideal para ver las etapas del Tour de Francia y palpar el ambiente sonoro punk/rastafari/abertzale en el que había bares de inspiración caribeña, probable fruto de viajes a Cuba en busca de “la-fuente-de-la-revolución” y “trips” a Jamaica en busca de las inspiraciones de Bob Marley.
En la Vía Láctea (Madrid, Malasaña) apareció un DJ orondo (Kike Turmix) procedente de Bilbao que pinchaba Mierda de Ciudad, la primera y última canción en castellano de Kortatu,el grupo ska/punk de los hermanos Fermín e Iñigo Muguruza.
LA POLLA EN MÉXICO
No hay ni una crónica escrita del concierto de La Polla Records en México DF en 1990. Nadie parece recordar nada. Afortunadamente los punkis mexicanos grabaron un documental que luego era distribuido en El Chopo, (el rastro de los sábados en el DF) y que los punkis madrileños y vascos vendían en los conciertos en casas ocupadas. En ese documental hablan de la campaña de rechazo a la celebración del V Centenario en 1992, que en España coincidía con las Olimpiadas de Barcelona y la Expo de Sevilla.
El caso es que se popularizó el lema “Me cago en el V Centenario” 500 años del “descubrimiento” de América por Cristobal Colón. En el documental se cuenta que otro de los grupos que ha calado en México es Kortatu. A la gran Feria del 92 le siguió una gran crisis, que en mi caso personal empezó con el cierre de El Independiente en 1991 y una mengua considerable en las colaboraciones en la revista Tiempo. Así que con menos dinero y mucha sed (real y metafórica) me fui a hacer radio y televisión con Rauluz a Vallekas. Allí, conocí a Fermín Muguruza que ya había puesto en marcha Negu Gorriak. Con Fermín hablamos mucho “de bailes y de vascos” enhebrando teorías más o menos tropikalistas.
DE VASCOS Y DE BAILES
Entre bromas Fermín hablaba del palo de los vascos a la hora de bailar y soltar las caderas al estilo caribeño. Las disquisiciones sobre la constitución vasca y su tendencia saltarina, sea en su música tradicional o en el ska, delataba una tendencia al baile vertical. Así pues se planteaba el reggae como el siguiente paso en la evolución de la especie.
Hoy en día la cosa y/o concepto parece superada (el concepto es el concepto, que dijo Manuel Manquiña en Airbag). En la película de Juan Ma Bajo Ulloa (Vitoria, 1967) aparece un Lehendakari negro, típica broma “tropikalista”. En el País Vasco al día de la fecha existe una corriente feminista que reivindica el reggaetón. Eso nos recuerda a la feminista anarquista rusa (de origen lituano) Emma Goldman (1869-1940) que dijo: Si no puedo bailar, tu revolución no me interesa.
El caso es que Fermín Muguruza ha tocado habitualmente en México. Lo hizo con Kortatu, volvió con Negu Gorriak y ha regresado con cada proyecto musical que sólo podemos definir como “rock internacionalista” y que, repetimos, ha sido uno de los motores del “rock latino”.
Una de las experiencias “mexicanas” relatadas por Muguruza era el modo y manera que tienen en México de organizar el “pogo”: En la Inglaterra de 1977 en el comienzo del punk era una cosa desordenada de empujarse amistosamente) más o menos trasladada al País Vasco; recuerdo un pogo en el pabellón de la Casilla en Bilbao al son de Los Pogues como una experiencia extenuante. En México “forman un torbellino que funciona como un huracán”, había visto los videos pero fue en el Rock al Parque de Bogotá cuando lo ví con mis propios ojos. Había unas 3.000 personas viendo a un grupo punk estilo primera época; de pronto ocurrió. Aquella gente comenzó a formar un torbellino y desde el centro mismo surgió una silla de ruedas. Aparentemente nadie parecía lastimado. Lo volvimos a ver en el escenario principal con una banda metálica local, luego tocaron los Dead Kennedys.
RESACA DEL V CENTENARIO
En este ir y venir de conexiones entre los vascos, los trópikos y los flamencos, juega un papel fundamental la periodista Sagrario Luna, autora del libro Los Clash (Editorial Cátedra, 1988) y de Fela Kuti (Editorial Milenio, 2014) que conectó como nadie la música del norte y del sur. En esos años del hambre post-92, Luna hacía promoción de los Lunes Flamencos del Revolver (y también le hizo un corte de pelo-punki a Camarón y me animaba para mover el culo e ir a ver a Chano Lobato). Coordinaba las entrevistas de los Muguruza y el Kojón Prieto, de Potato y Amparanoia, Tonino Carotone y Manu Chao, entre la prensa interesada que solía coincidir con la prensa alternativa. Una labor aparentemente modesta que generó el microclima necesario para el movimiento del rock mestizo, que acabaría desembocando en lo que hoy conocemos como rock latino.
Así que cuando empezaron a llegar a Madrid los músicos producidos por Gustavo Santaolalla fueron recibidos como hermanos. Aunque en realidad uno de los que llegó primero fue Pacho Paredes, el batería de La Maldita Vecindad, quien visitaba en Madrid a su compadre Enrique Helguera (Sonideros, Radio 3) y se empapaba de flamencos y africanos.
No nos importaba demasiado que las multinacionales estuvieran detrás de los viajes de Caifanes o La Maldita Vecindad (BMG Ariola) o Los Fabulosos Cadillacs (Sony). Incluso resulta paradójico que Café TaCvba y Maná (Warner) tocaran el mismo día en dos salas diferentes de Madrid. Los Muguruza y Manu Chao se encontraban en los carnavales de Bahia con gente de Todos Tus Muertos, y también comparten experiencias chamánicas. Fermín sigue, erre que erre, con su internacionalismo y la autogestión de su carrera. Lo último, su película Black is Beltza, que narra una historia real ocurrida en 1965 en el momento en que arrancan con fuerza la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos. La comparsa de gigantes de Pamplona, imagen típica de las fiestas de San Fermín, es invitada a desfilar en la Quinta Avenida de Nueva York. Pero no todos podrán salir: debido a la discriminación racial, las autoridades norteamericanas prohíben la participación de los dos gigantes negros.
INSUMISOS A LA CÁRCEL
En 1993 una canción, ¡Insumisión!, sobrevuela sobre todas las demás, la canta Antonio de la Cuesta Toñin (futuro Tonino Carotone) con el grupo de Pamplona Kojón Prieto y Los Huajolotes, comandado por Gavilán, un personaje parido por un corrido y una ranchera tras un viaje iniciático al México profundo. El caso es que la canción se convierte en realidad. Toñin se declara insumiso y es condenado a la cárcel y cumple un año. Una acción aparentemente absurda porque poco tiempo después el gobierno de Aznar elimina el servicio militar obligatorio. Tras un viaje a Italia reaparece convertido en crooner a la italiana y graba Me Cago en el Amor junto a Manu Chao.
EL ORFEÓN CANTA A BARRICADA
El Orfeón Logroñés ofreció en el Festival actual de 2016 un repertorio dedicado a clásicos del rock (Kortatu, Rosendo, Barricada, La Polla).
CONGRESO TROPIKAL EN BILBAO 1996
En julio de 1996 el periodista Antonio Mora organiza Bilbao Tropikal, un festival que contiene el primer congreso tropikal en el que participan personalidades como Enrique Romero, César Pagano, Tony Evora o Cristóbal Díaz Ayala, entre otros. El encuentro no se volverá a repetir aunque el Ayuntamiento mantiene el Festival durante varios años pero ya sin mayor esfuerzo en el contenido. Entretanto las bandas de ská, dub y reggae crecen por todo el territorio.
GUAJIRA VASCA
Hoy hay un festival flamenco consolidado en Pamplona, en el que aún no actuado el cantaor de Otxarkoaga Juanjo Navas, que acaba de lanzar su segundo álbum del que hemos escogido la guajira que suena inmediatamente después de la Guantanamera de Hertzainak.
MORENTE EN GUERNIKA
Enrique Morente fue a Guernika en 2008 a presentar su disco sobre Picasso, allí hizo una performance junto al graffitero Suso33 y le escuchamos en una escalofriante versión en directo de Guernirak, en la que mezcla como un puzzle el recuerdo del bombardeo nazi de 1937 con la invasión de Irak. Las letras que canta no hablan de eso, ¿o sí? Pero nos deja el mismo rastro de dolor y angustia que dejó el cuadro de Picasso.
LAS CIFRAS DEL TERROR
Entre 1968 y 2010 hay 955 víctimas mortales y 16.000 heridos por parte de la organización independentista ETA. Desde el otro lado se contabilizan, desde 1958 hasta la actualidad, más de 9.000 detenidos por motivos “políticos”. A la que se suma un número indeterminado de muertes provocadas por la “guerra sucia” de grupos parapoliciales. Independientemente de las cifras, el clima bélico que sacude el País Vasco se trasladó a la música popular.
Datos de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, del Defensor del Pueblo Vasco y de la Euskal Memoria Fundacioa.
Dedicado a la memoria de Iñigo Muguruza (Irún 1964-2019) y de Javier Hernandez "Boni" (Pamplona 1963-2021).
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