El viaje del cajón peruano al flamenco
Paco de Lucía introdujo el cajón peruano en el flamenco. Pero cuando, como y donde. Lo cuenta Gufi en un apasionante relato y reflexión.
INTRODUCCIÓN
Paco de Lucía introdujo el cajón peruano en el flamenco en el momento en que se estaba renovando el lenguaje flamenco.
Así el instrumento se incorpora a un lenguaje musical nuevo y recordemos que… VIAJÓ EL CAJÓN, PERO NO VIAJÓ EL CAJONERO, ni su técnica, ni su cultura.
Paco de Lucía ofreció una explicación a la rapidísima incorporación del cajón peruano en el flamenco: No había un instrumento específico de percusión.
El guitarrista necesitaba un instrumento dinámico capaz de acompañar sus volcánicas interpretaciones que además van acompañadas de un factor nuevo: la precisión. Los palmeros se cansan, algo que no ocurre con el cajón. Guille García cuenta en su libro Madera Viva. El Cajón, que el cajón ha ayudado en estos años a organizar algunos palos que antes no estaban demasiado definidos. Cuenta el bailaor El Farru que al entrar en el grupo de acompañamiento de Paco de Lucía, el guitarrista le sugirió que ensayara con metrónomo.
¿Cómo se las habían apañado los flamencos hasta la llegada del cajón?
Ejemplo 1. El cantaor Pepe El de la Matrona se acompaña a sí mismo con los nudillos en la mesa (y sin tirar ni el vino ni los vasos). Recuerdos de La Habana.
Ejemplo 2. La bailaora Carmen Amaya en una secuencia de la película Los Tarantos (Francisco Rovira-Beleta, 1963). Carmen Amaya percute con su cuerpo en un zapateado, sobre la mesa o con los dedos.
Ejemplo 3. El percusionista peruano Pepe Ebano acompaña a Paco de Lucía en los bongós en la composición Entre Dos Aguas.
Ejemplo 4. Peret y sus Gitanos. La Noche del Hawayano. Versión libre de El Charlatán, de Ismael Rivera y la Orquesta Panamericana. Peret utiliza la guitarra como instrumento de percusión.
RESIDENCIA DEL EMBAJADOR DE ESPAÑA. LIMA, 1980
Repetimos: el cajón peruano llega a España gracias al flamenco, pero no hay mayor influencia ni en la técnica, ni en la música, ni en los interpretes, ni en el repertorio.
Es curioso. El repertorio había viajado antes gracias a Chabuca Granda, con unas canciones que habían sido popularizadas en España por María Dolores Pradera, que en los años 60 consiguió un gran éxito entre la generación anterior al rock and roll. María Dolores se hace acompañar por dos guitarristas apodados Los Gemelos que reproducen el mismo modelo de grabación de Chabuca Granda y es que la cantante peruana, aunque es una gran defensora de la cultura negra, no grabó con cajones hasta la década de los 70.
Pepe Ébano toca los bongós en el gran éxito de Paco de Lucía, Entre Dos Aguas (1973), pero no se tienen noticias que tocara el cajón. Pepe había llegado a España en 1956 y entonces el cajón era “cosa de negros” despreciado por todos. Aún hoy te cuentan como la alta sociedad limeña trata con desdén a los artistas del cajón. Quizás ocurre lo mismo en España con los flamencos.
Paco de Lucía cuenta cómo le compra el cajón a Caitro Soto (por doce mil pesetas) en la embajada de Lima en una recepción donde el embajador español, “un Luca de Tena, un hombre muy amable” había invitado a otros embajadores (una costumbre entre diplomáticos). Caitro, el percusionista, estaba allí para acompañar a la estrella de la noche: Chabuca Granda.
Paco le entrega el cajón a su percusionista, el brasileño Rubém Dantas, que lo incorpora al set con una peculiaridad muy importante: ya no tiene que viajar con una banqueta, ahora se sienta en el cajón.
Semanas después, el grupo de Paco toca en el parque de atracciones de Madrid. Eran conciertos gratuitos muy populares, te pasabas la tarde en el parque y luego te ibas al concierto. En aquella ocasión las primeras filas estaban ocupadas por las familias flamencas que llevaban años en Madrid, a destacar los Porrina y los Habichuela, cuyos miembros más jóvenes (especialmente Ramón Porrina y Antonio Carmona) se quedaron pasmados con el artilugio que tocaba Rubem Dantas. En los días siguientes todos visitaron a los carpinteros del barrio para que les construyera algo similar…
(Extracto de la primera parte de la conferencia ofrecida en el Mercado Corrientes el pasado 3 de septiembre en Lima, Perú).