Mario Pacheco ¿estamos solos en la galaxia?, ¿o acompañados?
Esperamos a que se mueran los audaces para hacerles homenajes, pero estos conciertos tienen algo muy bueno: son una fuente inagotable de creatividad.
La historia del flamenco reciente está por escribirse. Afortunadamente tenemos algunos discos y varias películas. Tenemos los testimonios de los protagonistas y… ¡ay! el recuerdo de los que ya no están entre nosotros. La gracia del asunto es que no nos corre prisa contar esa historia porque estamos pendientes de lo nuevo que sale, queremos saber lo último de la evolución flamenca antes de contar aquello que Siniestro Total resumieron con gracia y con talento:
¿Quiénes somos?
¿De dónde venimos?
¿Adonde vamos?
¿Estamos solos en la galaxia?
o ¿acompañados?
Me perdí el concierto de despedida de Siniestro Total. Sé que lo hubiera disfrutado como si tuviera veinte años menos (o más). Recuerdo la noche que me pidieron el carnet en aquella discoteca de Vigo porque aún tenía la ilusión en una cara de chaval. Esas cosas rejuvenecen. Así que sí, resulta pertinente empezar por Siniestro Total para contar la historia de Mario Pacheco o nuestros últimos 40 años en el flamenco.
Todo comienza con una gran mentira: La nueva ola, las tribus urbanas y ese largo etcétera de titulares que acumulan los medios de comunicación y cuando comenzamos a utilizar lo del Nuevo Flamenco, nuestros jefes comenzaron a sospechar que los estábamos engañando, que algo tan puro y genuino como el flamenco no podía ser nuevo. ¡Hasta ahí podíamos llegar!
Antes de preguntarnos qué fue del rock and roll, estoy por asegurar que hay más rockeros en el flamenco que en el infierno.
Otro día seguimos por ahí.
El caso es que una venerable institución como el Ateneo de Madrid ha tenido la idea de hacer un homenaje a Mario Pacheco. Ya saben cómo va eso. Esperamos a que se mueran los audaces, los que son mejores, para agradecerles sus aportaciones. Los seres humanos somos así nos reconocemos en los duelos y en los funerales. Nos va el ritual.
MARIO PACHECO EN EL ATENEO
Hay concierto de homenaje a Mario Pacheco el 1 de octubre en el Ateneo que reúne a Carles Benavent, Javier Colina, Jorge Pardo, Josemi Carmona, Tino di Geraldo y Bandolero, con la colaboración especial de Pepe Habichuela y Silvia Pérez Cruz. Una de esas reuniones que recomendamos porque son una fuente inagotable de creatividad.
RECUERDO DE MARIO EN EL SURISTÁN
Una noche invitaron a Mario Pacheco a pinchar en el Suristán, la mítica sala madrileña y puso el Kind of Blue, de Miles Davis. No estaban los años 90 para esas sutilezas. Claro que a Miles le criticaron desde el sector negro radical el que hubiera integrado en su grupo a un pianista blanco llamado Bill Evans. La respuesta de Miles fue digna de la taberna galáctica: Me da igual que un músico sea de color verde y que su aliento sea de color amarillo si toca como a mí me gusta.
DE BILL EVANS A CHICK COREA, PASANDO POR JOSELE
Hay algunos lectores que me dicen que prefieren escuchar la música sin leer nada. Otros que prefieren leer a la música. Hagan lo que quieran pero no se pierdan la playlist adjunta… ahora les recomiendo un vídeo en el que Chick Corea representa la faceta del guiri que se mete en el flamenco y que en la portada de My Spanish Heart se viste de mariachi o de torero con una mueca entre divertida y burlona, exactamente la que maneja Tomasito al final de la pieza (a partir del minuto 14).
Chick Corea, piano; Jorge Pardo, flute, soprano and alto sax; Carles Benavent, bass; Rubem Dantas, percussion; Hossam Ramzy, Egyptian percussion; Tom Brechtlein, drums; Auxi Fernandez and Tomasito, flamenco dance.