Y RTVE descubrió el flamenco
¿Por qué nos quejamos tanto? se pregunta Gufi. No hay respuesta, somos así. Menos mal están las canciones de Nina Simone y los caminos que conducen al flamenco.
Reconozco que soy uno de esos que piensa que soy capaz de dirigir el mejor programa de televisión sobre flamenco de la historia… ¡mmm! después de Rito y Geografía del Cante.
Eso es muy sencillo te vas con una cámara a Jerez (una, na más, que luego se lía el del montaje) y pillas la Navidad con la familia del Sordera, la fiesta con Moraito adolescente pa’ que cante La Macanita con muy-pocos-años. Reúnes en un tabanco a Tío Gregorio El Borrico, El Chozas o Tía Juana La del Pipa, con Manuel Morao y otros principales y… te pones a gozar como un loco.
Admitamos que no estamos en 1971 y no tenemos a Terremoto de Jerez ni a su hijo Fernando Terremoto, ni a Fernanda y Bernarda, ni a Mairena; ni siquiera tenemos a Camarón, a Morente, ni a Paco de Lucia. Han pasado cincuenta años y el flamenco hoy sigue igual… Nadie acepta el punto de vista del otro.
-¿Nadie?
-Exagero, pero no demasiado.
Llevo muchos años haciendo campaña para que a los directivos de RTVE se les caiga la cara de vergüenza por el tratamiento que le dan al flamenco (y al rock, el jazz, el blues, la danza, el rap, el pop, etc, etc.), pero sobre todo al flamenco. Algo no huele bien en esto. Yo creo que les dan miedo los gitanos y además tratan a la música española peor que a la extranjera. Ya sé que no se entiende porque habitualmente se envuelven en himnos y banderas y en una españolidad de oferta electoral.
Lo vuelvo a repetir: desde que Fernando Quiñones entrevistó a Camarón a propósito de La Leyenda del Tiempo (en 1979) ha habido dos programas de flamenco en TVE. Uno lo condujo la bailaora Sara Baras y el último Diego El Cigala; no recuerdo ninguno de los dos, condenados al horario de madrugada. 26 programas de menos de una hora desde 1979. ¿Se imaginan la cantidad de talento desperdiciado? ¿Marca España? ¡Record mundial!
Menos mal que están los festivales de jazz y que RTVE tenía conexiones, así disfrutamos de Enrique Morente en el Festival de Jazz de Vitoria (aquí se quejaron los del jazz), y menos mal que Quincy Jones organizó un Miles Davis con Carles Benavent y un Camarón en el Festival de Jazz de Montreux (aquí no se quejó nadie, porque RTVE no tenía los derechos).
CAMINOS DEL FLAMENCO
Desde que se anunció que Miguel Poveda y Soleá Morente iban a conducir Caminos del Flamenco todos los cenizos que habitan cerca del flamenco se apresuraron a descalificarlos sin que se hubiera grabado un minuto de música. Ahora que llevamos seis programas emitidos de Caminos del Flamenco, todos los profesionales y aficionados que conozco se han quejado. Todos piensan como yo, que cualquiera de nosotros haría el mejor programa de flamenco desde Rito y Geografía del Cante.
Cenizos aparte. He visto grandes momentos en lo ya emitido y no es sencillo grabar la mayoría de los directos en la calle. ¿Recuerdan que seguimos en una pandemia?
UN PAÍS PARA ESCUCHARLO
Me callo lo que me ha gustado y lo que no me ha gustado en la seguridad de que no nos vamos a poner de acuerdo. Así que hablaré del programa de la misma productora Un País Para Escucharlo, que en tres temporadas ha recorrido España conducido por Ariel Rot detrás de la música más destacada de cada ciudad. Especialmente emocionante resultó el encuentro entre Ariel y Tomatito, un programa con el que pueden gozar los guitarristas de medio mundo. Y ese es el tema, no importa el nombre del que sale, importa la música que nos regala.
Me encanta que Ariel Rot y Kiko Veneno se vayan de gira con el formato del programa, añadiendo invitados en cada ciudad; en Madrid estuvo Tomasito. No hacen flamenco, pero nos gusta.
NINA SIMONE SE PONE FLAMENCA
En Nina Simone encuentro todo lo que fui a buscar al flamenco. Por eso he hecho la playlist adjunta inspirada por el encuentro entre Carmen Amaya y Nina Simone en unos días en los días en los que el cartel anunciaba a Coltrane, Monk, Sabicas y Carmen Amaya.
Me dicen por un lado que estoy mezclando cosas que no interesa mezclar: la música pop y el soul con el flamenco, que con eso siempre salen perdiendo la seguiriya y la soleá.
Me dicen por el otro lado que estos programas mezclados sirven para que los flamencos se enteren de lo que hay detrás de sus prejuicios.
Me quedo con el final de aquel concierto en el que Sandra Carrasco se inventó un delirio durante la prueba de sonido del concierto de Jorge Pardo y Lin Cortés ¿y sobre los prejuicios? Me quedo con la letra de Mississipi Godam:
…Perros sabuesos en mi rastro
Escolares sentados en la cárcel
Gato negro se cruza en mi camino
Creo que cada día será el último
Señor ten piedad de esta tierra mía…
He estado allí, así que lo sé
Siguen diciendo “¡Ve despacio!”
“Hazlo despacio”
lavando las ventanas
“Hazlo despacio”
recogiendo el algodón
“Hazlo despacio”
Estás simplemente podrido
“Hazlo despacio”
Eres demasiado perezoso
“Hazlo despacio”
el pensamiento es una locura
“Hazlo despacio”
¿A dónde voy?
¿Qué estoy haciendo?
No sé
No sé…
Intentan decir que es un complot comunista
Todo lo que quiero es igualdad.
Para mi hermana, mi hermano, mi gente y yo
Sí, me mentiste todos estos años
Me dijiste que lavara y limpiara mis oídos
Y habla muy bien como una dama
Y dejarías de llamarme Hermana Sadie
Oh, pero todo este país está lleno de mentiras
Todos van a morir y morir como moscas
ya no confío en ti
Sigues diciendo “¡Ve despacio!”…
Solo dame mi igualdad
Todo el mundo sabe sobre Mississippi
Todo el mundo sabe sobre Alabama
Todo el mundo sabe sobre Mississippi, maldita sea.