Willie Rosario

Cuenta Willie Rosario en la biografía autorizada escrita por Robert Tellez, que “mi abuelo me dijo una vez que tratara de ser el primero en lo que me ocupara. Por eso preferí tener una orquesta bien compacta para el disfrute del bailador. No quise optar por una orquesta que girara alrededor mío, donde yo fuera la estrella; preferí un modelo donde todos aportan, empezando por mí”.

Esta concepción sonora, como la define Tellez, le permitió a Rosario ver con gran claridad las cualidades individuales de cada uno de sus músicos y eso se ve reflejado, como todo el mundo sabe, en los solos instrumentales. El jazz latino permite no sólo esa exposición individual, sino que fortalece la exigencia. Hacer un solo de jazz no es sencillo y hacerlo dentro de los límites que marca la Clave mucho menos.

En esta lista que vamos a repasar estos solos brillan por la destreza, la técnica y el swing. Son soberbios como el solo de piano de José Anaya en el tema Keeping Busy compuesto por José Febles para el álbum The Roaring Fifties (Bronco, 1991). Y en esa misma pieza hay un solo de saxo de Sammy Vélez, uno de bongós de Carlos Soto, uno de congas de Pipo García y uno de timbales de Willie Rosario. Perfectamente demostrado el planteamiento.

Sin embargo, esto que Tellez describe como “tocar afincado” puede llegar a perder la perspectiva de lo que es jazz y hablar solamente de temas instrumentales, o sea en los que no se canta; o sea, vulgarmente hablando, los que no son salsa. Error. Detrás de cada uno de estos “instrumentales” hay jazz, porque el jazz siempre ha estado presente en la obra de Rosario, desde antes que se cruzara en su vida Gerry Mulligan y él decidiese incluir un saxo barítono en la sección de metales de su orquesta.

Eso sucedió en 1968, pero Rosario tenía ya una larga relación con Tito Rodríguez, quien estaba vinculado con el mundo de la música latina y con el mundo del jazz a partes iguales desde los tiempos del mambo en el Palladium. De allí viene su contacto con el Mambo Jazz, el estilo más habitual de estos instrumentales.

Y aquí hay que destacar a compositores frecuentes en la obra de Willie Rosario como Artie Azenzer, a quien se le deben varias canciones, por ejemplo Stop and Go o Flip Flop. Azenzer, pianista y arreglista argentino, fue director musical de muchas estrellas como Liza Minelli, Andy Williams o el citado Tito Rodríguez. La relación con éste fue muy estrecha y dio lugar a varias grabaciones como Motion Pictures Themes Cha Cha Cha, Esta es mi Orquesta o Palladium Memories. También trabajó con José Mangual, Eddie “Lockjaw” Davis y Louie Ramírez. Azenzer es el autor de la banda sonora de la película La Vendedora de Amor (Jerónimo Mitchell Melendez, 1964).

Por la orquesta de Tito Rodriguez también pasó un fabuloso trompetista de Ohio llamado Phil Sunkel. Gran intérprete del flugerhorn, a Sunkel lo adoraban sus compañeros de oficio porque era muy buen cocinero y las reuniones con las familias eran habituales. Tocó con Woody Herman, Dizzy Gillespie y el ya citado Gerry Mulligan. Era un defensor de las bandas que cogían lo mejor de las big bands y lo unían a lo mejor de los ensambles pequeños. Y fue el autor de Satin N’ Lace, que interpretaran Tito Rodriguez, la Sonora Ponceña y Willie Rosario.

José Luis Cruz fue arreglista de la orquesta en los años 70 y compositor de temas de Latin Jazz como Mambo Jazz (Latin Jazz Go Go Go, BMC, 1967) o Yayi’s Instant Mambo (Fabuloso y Fantástico, BMC, 1965). Cruz tiene a sus espaldas un montón de arreglos de salsa, cantidad equiparable a la de Marty Sheller, Louie Ramírez o Javier Vásquez. Trabajó para Marty Galagarza, Meñique, Larry Harlow o Saoco, entre muchísimos otros.

De todas maneras, aquí vuelvo a cuestionar el tema de los “instrumentales”. Rosario grabó un tema de Cachao, el danzón Isora Club (Latin Jazz Go Go Go, BMC, 1967). Los danzones tienen dos momentos rítmicos: la danza que abre la obra, generalmente como un minué, y la segunda parte que manifiesta el compás afroamericano, es decir la Clave. Allí es donde se formaron dos ritmos históricos: el mambo y el cha cha chá. Willie Rosario hace Isora en plan clásico, respetando los patrones originales y manteniendo el pulso del danzón hasta el final. Pero es indudable que detrás hay una orquesta de jazz porque este Isora no suena a los danzones clásicos cubanos, ni a las bandas mexicanas de Salón México. Suena a Latin Jazz, a Danzón Jazz. Y eso es un logro magnífico por parte del orquestador. Para ver su diferencia, veamos como lo hizo su creador, Israel López “Cachao”:

Respecto al tema Picadillo de Tito Puente, que Rosario incluyó en el disco From the Deep of my Brain (Rodven, 1978), el libro Oye Como Va explica:

“Con Pupi Campo, Tito Puente recibió el año de 1948 haciéndose a sí mismo la promesa de tener muy pronto su propia orquesta. Mientras lo podía hacer, se encerraba en su apartamento de la 53 este con la 110, se sentaba ante su piano y repasaba uno a uno los encargos que le llegaban desde diferentes agrupaciones. El que requirió más inmediatez fue el de Gabriel Oller, que necesitaba para su sello discográfico, Coda Records, un tema instrumental para la mañana siguiente. A Puente no le costó trabajo escribir Picadillo, pues era una tonada que venía tarareando durante semanas”.

EL CINE EN JAZZ LATINO

Tres películas conforman un peculiar apartado en el universo del jazz de Willie Rosario. La primera es Laura, mítico filme de cine negro de Otto Preminger con ese tema clásico convertido en estándar de la música contemporánea compuesto por David Raksin y que Rosario puso en el álbum Nuevos Horizontes. Se cuenta en La Hora Faniática que…

“En el cine negro hay una película mítica, Laura, de Otto Preminger. La película fue un éxito inmediato en 1944, y tenía una música exquisita compuesta por David Raksin. Pero resulta que cuando ya la película estaba en las salas de cine, los productores le encargaron al gran Johnny Mercer que le pusiera letra, y la canción fue un éxito aún mayor. Hoy es un clásico, que Louie Ramírez y Frankie Crocker le dieron acento afrocubano en 1976 con una introducción de congas, entre otras versiones latinas”.

El Último Tango en Paris es la obra más polémica de Bernardo Bertolucci con un tema central atemporal y cautivador hecho por Gato Barbieri que Rosario incluyó en el álbum Infinito. Se cuenta en La Hora Faniática que…

El Último Tango en París es el tema central de la banda sonora de una coproducción franco-italiana de 1972 que dirigió Bernardo Bertolucci y que fue protagonizada por Marlon Brando y María Schneider. Bertolucci venía de dirigir La Estrategia de la Araña, inspirada en un cuento de Jorge Luis Borges, lo que estrechó su relación con Argentina y su música. De allí que pensara en hacer algo con el tango, así que se puso en contacto con Astor Piazzolla, pero la cosa no resultó. El boceto de Piazzolla fue rechazado por Bertolucci, se cree que por demora. De modo que el director contrató a Gato Barbieri”.

Y The Sound of Music (Sonrisas y Lágrimas), la inolvidable cinta de Robert Wise con la inolvidable canción (una entre tantas) de Richard Rodgers, Oscar Hammerstein II e Irwin Kostal. Es uno de los pocos temas de Latin Jazz de Rosario que no tiene solos instrumentales. Lo incluyó en el álbum Boogaloo & Guaguancó. Se cuenta en La Hora Faniática que…

“La canción es un clásico de la música universal y del cine por supuesto. La compuso la famosa pareja de creadores Richard Rodgers y Oscar Hammerstein en 1959, siendo cantada por primera vez por Mary Martin y Patricia Neway para el musical de Broadway The Sound of Music. Pero la fama universal se debe a la película homónima de Robert Wise de 1965 y a la versión de Julie Andrews. My Favorite Things, Mis Cosas Favoritas, son las cosas favoritas de María, que va describiendo a los hijos del estricto capitán Trapp, antes de ser interrumpida bruscamente por este”.

Ya que estamos con bandas sonoras, hablemos de una canción que no es directamente un tema central de alguna película, pero si se ha interpretado en varias, That Old Black Magic, incluido en El Bravo de Siempre. Se cuenta en La Hora Faniática que…

“El estándar That Old Black Magic. Con música de Harold Arlen y letra de Johnny Mercer, That Old Black Magic fue una canción enormemente popular desde 1942 cuando fue creada, alcanzando el top del hit parade durante la Segunda Guerra Mundial gracias a Glenn Miller. Pero la belleza del tema nunca pudo esconder su fama de “canción maldita”, pues sus creadores y primeros intérpretes estuvieron envueltos por el drama. Miller despareció misteriosamente en un vuelo Londres-Paris, la esposa de Arlen, Anya, murió de un tumor cerebral hundiendo a este en una depresión de la que no pudo salir. Y Judy Garland, la gran actriz, a la que Mercer le había dedicado la letra, se suicidó en Londres en junio de 1969″.

Pero hay más. El gran pianista chicano Eddie Cano fue un habitual en el cine de los años 60 en la música y delante de las cámaras. Cano brilló en uno de los momentos hilarantes de El Profesor Chiflado, donde Jerry Lewis hacía de científico loco que intentaba seducir a la playmate Stella Stevens, y Cano tocaba el piano en el jazz club Gourpleville donde transcurren las escenas más emotivas.

Hay un tema que tiene más que ver con la televisión que con el cine. Es Calypso Blues, incluido en el álbum Two Too Much y que canta de manera fenomenal Frankie Figueroa. Ese tema nos remite a las primeras combinaciones entre piano de jazz y percusión latina en 1949, concretamente al trabajo experimental de Nathaniel Adams Nat “King” Cole. El cantante y pianista de Montgomery, Alabama, quedó impresionado con una de las actuaciones del bongosero de Stan Kenton, Jack Costanzo, lo llamó para colaborara con su trío y hasta lo convirtió en la estrella de su disco ¡Go Bongo! de 1952. Cole exhibió su habitual carga de swing con mucha velocidad en la derecha y síncopas en la izquierda, mientras que Costanzo brilló por rapidez y derroche de energía.

Según se cuenta en el libro Oye Como Va, “Junto al bajista Joe Comfort y al guitarrista Irving Ashby, Cole y Costanzo participaron en una de las primeras sesiones de grabación organizadas por el productor Lou Snader para la televisión estadounidense; a su vez, las primeras grabaciones televisivas que se hicieron con músicos en directo. Costanzo tuvo una actuación magnífica en el tema Calypso Blues, donde tocó la conga en solitario acompañando a Cole vestido de marinero. Las Sander Telescriptions tuvieron que pasar, sin embargo, por el ojo de la censura implacable que veía con malos ojos que un negro como Nat King Cole se mostrara en la televisión de todo el país. Al año siguiente, en mayo de 1950, Cole y Costanzo presentaron Calypso Blues con una coreografía tropical en el inmensamente popular Show de Ed Sullivan. El bongosero dejó el trío de Cole en septiembre de 1953 y comenzó una carrera como músico independiente bajo el sobrenombre de Mister Bongó“.

LA MAGIA DE LA MÚSICA BRASILEÑA

Willie Rosario ha abordado la música popular brasileña, MPB, desde dos ópticas muy sencillas, pero siempre bajo la mirada del jazz: canciones con voz y sin voz. De las primeras hay un bossa nova muy bello cantado por Bobby Concepcion: Meditaçao (El de a 20 de Willie, TH, 1980), de Antonio Carlos Jobim, otro de los compositores favoritos de Rosario, pues ha grabado tres temas suyos.

Meditaçao la hizo Jobim junto a su amigo, el letrista y pianista carioca Newton Mendonça. La pareja comenzó a trabajar en 1953, pero seis años más tarde Mendonça empezó a sufrir del corazón falleciendo con apenas ¡33 años de edad! La canción fue lanzada en 1960 tras su muerte, en el tercer disco de João Gilberto, O amor, o smile e a flor. Muy pronto se convirtió en uno de los temas emblemáticos de la bossa nova y que le dio la vuelta al mundo. “Quien creyó en el amor, en la sonrisa y en la flor, entonces soñó, soñó, y perdió la paz. El amor, la sonrisa y la flor se transforman demasiado rápido”.

Veamos esta maravilla. Antonio Carlos Brasileiro de Almeida Jobim, Tom Jobim, interpretando su clásico Wave en el Free Jazz Festival de São Paulo en el estadio Pacaembu en septiembre de 1993, un año antes de morir en diciembre de 1994. Aquí toca junto Ron Carter, Oscar Castro-Neves, Paulo Jobim, Harvey Manson y Alex Acuña, un ensemble de estrellas bajo la dirección de Herbie Hancock:

Willie Rosario también ha tocado el estilo Onda Nueva en Poco a Poco de Aldemaro Romero, pero haciendo un arreglo totalmente salsero. Y también Blues en Woobly Blues de Artie Azenzer, aunque este tiene un tratamiento de boogaloo. En suma, una obra que abarca muchas cosas y que va más allá de la música del Caribe. Una obra global.

Aquí están los pasos de la relación de Willie Rosario con el jazz latino.

Playlist

1. Willie Rosario - Isora Club (Cachao. Latin Jazz Go Go Go, BMC, 1967)
00:00:25
2. Willie Rosario - Mambo Nuevo (José Luis Cruz. Latin Jazz Go Go Go, BMC, 1967)
00:04:04
3. Willie Rosario - Flip Flop (Artie Azenzer. Latin Jazz Go Go Go, BMC, 1967)
00:07:02
4. Willie Rosario - Keeping Busy (José Febles. The Roaring Fifties, Bronco, 1991)
00:10:02
5. Willie Rosario - Satin N' Lace (Phil Sunkel. Back to the Future, J&N, 1999)
00:15:24
6. Willie Rosario - Stop and Go (Artie Azenzer. Boogaloo & Guaguancó, ATCO, 1968)
00:20:56
7. Willie Rosario - Yayi's Instant Mambo (José Luis Cruz. Fabuloso y Fantástico, BMC, 1965)
00:23:22
8. Willie Rosario - Picadillo en Salsa (Tito Puente. From the Deep of my Brain, Rodven, 1978)
00:26:15
9. Willie Rosario - Laura (David Raksin. Nuevos Horizontes, Bronco, 1984)
00:29:22
10. Willie Rosario - Last Tango in Paris (Gato Barbieri. Infinito, Inca, 1973)
00:33:23
11. Willie Rosario - My Favorite Things (Richard Rogers & Oscar Hammerstein. Boogaloo & Guaguancó, ATCO, 1968)
00:37:58
12. Willie Rosario - That Old Black Magic (Johnny Mercer & Harold Arlen. El Bravo de Siempre, Inca, 1968)
00:41:27
13. Willie Rosario - Calypso Blues (Nat King Cole. Two Too Much, 1968)
00:44:30
14. Willie Rosario - Meditaçao (Antonio Carlos Jobim. El de a 20 de Willie, TH, 1980)
00:47:44
15. Willie Rosario - Wave (Antonio Carlos Jobim. Viva Rosario!, Bronco, 1990)
00:50:39
16. Willie Rosario - No More Blues (Antonio Carlos Jobim. Back to the Future, J&N, 1999)
00:55:14
17. Willie Rosario - Samba con Salsa (Henry Arana. Gracias Mundo, Inca, 1977)
01:00:43
18. Willie Rosario - My Best Friends (Mitch Frohman. ¡Sorpresas!, 1995)
01:07:02

Deja tu comentario