Lo barroco se hace pop en el Festival Internacional en el Camino de Santiago
Si tu idea de la música antigua es que es lenta y solemne, este evento propone todo lo contrario.
Hace 27 años nació uno de los festivales más singulares de la geografía española, el Festival Internacional en el Camino de Santiago, un certamen especializado en música antigua. ¡Atención!, no desconecten todavía al oír esa palabra. Sigan leyendo porque Luis Calvo, su director artístico, tiene sorprendentes argumentos y un arsenal de recursos contra los escépticos.
Cada propuesta del abultado cartel de esta edición es una experiencia asequible y envolvente para cualquier no iniciado en la exploración musical del pasado (aparentemente) más lejano. Se celebra del 5 al 31 de agosto en la región de Jaca y es una propuesta que recomendamos sin dudas desde Radio Gladys Palmera.
“Jordi Savall dice que lo único antiguo son las partituras. La música no lo es. Está viva y es contemporánea. Esto es como la historia, cada generación ha de escribir la suya. En la música también“, dispara Luis Calvo cuando se le recuerda que una de las singularidades de este festival es descubrir cómo sonaba realmente esa música.
Alex García, Radio Gladys Palmera: Cada año proponéis un concepto en torno al que articular la programación o una parte de la misma
Luis Calvo: Lo que hacemos es jugar con alguna cuestión concreta. El pasado año establecimos un juego entre la tradición y la perfomance, comprobar cómo La Fura dels Baus, por ejemplo, habían cogido partituras de la época barroca y las actualizaban en clave contemporánea.
Este año proponemos otro binomio entre la música clásica y la música popular o este absurdo enfrentamiento que muchas veces se produce. Intentamos demostrar que los límites son muy estrechos y que los diálogos son permanentes en la calle. Por ejemplo le hemos propuesto a un gran músico que es Fahmi Alqahi, uno de los grandes de la viola de gamba juntarse con una cantaora flamenca como Rocío Márquez para hacer en directo un Monteverdi y cantes flamencos de ida y vuelta. Las idas y las vueltas: músicas mestizas es un espectáculo muy potente con dos violas de gamba, percusión y voz. La sonoridad que puede dar la viola más allá del repertorio al que estamos acostumbrados es tremenda. Y sobretodo acompañando a una voz de puro flamenco como la de Rocío. Tenemos cantes de ida y vuelta, cantes flamencos idos y venidos desde Andalucía al folclore americano y de nuevo a Andalucía, instrumentos del siglo XVI y una música que no sabemos muy bien de cuándo es. Es todo un acierto. Fahmi es, por cierto, el director del Festival de Música Antigua de Sevilla.
Hemos cogido músicos del pop o del folk como Carlos Núñez, que va a interpretar con su banda un programa de la época medieval. Y nadie como él para interpretar las cantigas como gran gallego que es. Además de gaitero estudió la carrera de flauta, es un señor que sabe lo que se lleva entre manos. También tenemos en esa propuesta a uno de los grandes mitos de la música antigua como Jordi Savall acercándose a la música popular celta.
Como ves no hay más que una música, sea buena o mala. Lo de la música culta me parece un tópico pretencioso. Los límites que tiene no son claros. Hay más en esa línea: traemos a unos derviches que llevan DJ, DERVISH TanDANCE. Así que también incorporamos la música electrónica de nuestro tiempo a una tradición oriental, mística y sufí. Un melting pot artístico y cultural, una aleación multi-estética de modernidad y tradición.
RGP: Muy sorprendente, también porque parece que cuando hablamos de música antigua sólo nos refiramos a la música del cristianismo.
Luis Calvo: La realidad de la península ibérica es la que es. Durante siglos aquí estuvieron cristianos, musulmanes y judíos. No sé si tan en paz como cuenta la tradición pero, bueno, aquí estuvieron. Además tenemos otro tipo de actividades como cine, que ahonda esta vez de nuevo en la discusión sobre música clásica y popular. Proyectamos por ejemplo el documental Gurumbé. Canciones de tu memoria negra de Miguel Ángel Rosales, donde el propio Fahmi Alqahi habla sobre ello.
Parece como que aquí nunca hubiera habido negros. Y de Sevilla mismo partían los barcos de esclavos hacia América. Y Fahmi habla y reivindica la importancia de la música de aquella gente en la península como de los cantes de ida y vuelta. Por tanto es otro punto de apoyo en desenredar el embrollo entre música culta y popular, y también para la desmitificación de que aquí lo del esclavismo nos tocó de refilón.
RGP: ¿Porqué nos ponemos tan serios y exquisitos cuando hablamos de música clásica o música antigua?
Luis Calvo: Los más pedantes incluso le llaman música culta, como si las demás fueran lo contrario. Es absurdo, todas las músicas son propias de una cultura desde un punto de vista antropológico. Supongo que porque algunas se escribían y otras vienen de la tradición oral. Pero claro ¿cómo están escritas las partituras? En aquellos siglos quedaba constancia de la línea melódica pero faltaban otros elementos. Por eso, cuando a partir de los años 50 del pasado siglo músicos como Gustav Leonhardt (clavenicista, director de orquesta y musicólogo holandés) empezaron a interpretar esas músicas con instrumentos originales, resulta que sonaban de otra manera.
Eduardo López Banzo decía ‘con la música antigua pasaba lo mismo que con la Capilla Sixtina cuando se afirmaba que Miguel Ángel era un pintor de penumbra, muy oscuro hasta que se restaura y se descubre lo contrario’. A la música antigua le pasa eso mismo: parece lenta y solemne pero cuando se toca con los instrumentos de su época el resultado es absolutamente distinto. Un piano y un clave no suenan igual. Y la aproximación a un instrumento u otro es necesariamente distinta. De hecho las obras duran menos, ahora van más rápido.
RGP: ¿Por qué es importante acercarse a escuchar esta música a unos lugares tan singulares como los que proponéis?
Luis Calvo: Porque si estamos defendiendo la importancia del Camino de Santiago hay que poner en valor los monumentos que jalonan la ruta a su paso por Aragón. Y, por supuesto, porque son marcos donde seguramente estas músicas ya sonarían. Si hablamos de una cantata de Haendel qué mejor que escucharla en la Iglesia del Carmen, que es contemporánea justamente a esta música. O el órgano de Berdún donde se están tocando piezas de Bach y obviamente no es la primera vez que suenan allí. Las acústicas son especiales. La gente cuando componía en aquella época pensaba también para dónde lo hacía. Dónde iban a sonar esas músicas. Es una forma de compaginar el patrimonio material, las piedras, con el inmaterial, las notas.
RGP: Recuperáis la importancia del órgano en el programa de este año.
Luis Calvo: El órgano es un instrumento con mucha importancia en la península ibérica. Este año vamos a hacer un concierto de órgano dándole color. Aunque sea un órgano barroco habrá un juego de luces que variará según los acordes y las notas de J.S. Bach, entre otros. Un espectáculo algo psicodélico a propuesta de la intérprete Esther Ciudad Capdevilla.
Hay más propuestas en esta línea, como la proyección de una película muda de 1928, The Wind de Victor Sjöström, con un DJ que pinchará músicas de Bach mezcladas con electrónica de forma sincrónica a la imagen.
RGP: Es, desde luego, una programación muy diversa. Esta edición del festival coincide con el 25 aniversario de la proclamación del Camino de Santiago como Patrimonio de la Humanidad.
Luis Calvo: Te efieres al camino francés, porque caminos hay tantos como peregrinos. El camino más importante en la Edad Media era el camino francés, que tenía dos entradas en la península, una por Canfranc y otra por Roncesvalles. Es realmente destacable porque no es un monumento, es una ruta. Eso sí, abarca una gran cantidad de monumentos y tradiciones. Como decía Goethe, ‘Europa se hizo con la peregrinación a Compostela’. Los primeros contactos entre pueblos europeos se hizo porque se creía que el apóstol Santiago estaba enterrado allá arriba.
Hemos intentado difundir este aniversario para que la gente sepa. Lo dije recientemente en Jaca: en México, por ejemplo, cualquier piedra importante tiene una placa. Aquí somos mucho más modestos. No lo contamos y a lo mejor habría que venderlo más. Nosotros, en cualquier caso, empezamos este festival antes del que el camino fuera declarado patrimonio de la humanidad. Empezamos justo un año antes de que eso sucediera, así que ya creíamos que el tramo aragonés, por ejemplo, ya era importante para construir la identidad del territorio y como la primera entrada del Románico en la península y otra serie de culturas y tradiciones. Ya intuíamos que era una ruta importante, de primer nivel. Nada más hay que ver la catedral del Jaca o San Juan de la Peña para darse cuenta de la importancia histórica que debió tener esto.
RGP: Falta que nos cuentes qué se presentará esta vez en el proyecto de cooperación Huesca – Casablanca. Un proyecto que impulsas desde hace diez años y que ya incluías en Pirineos Sur durante tu anterior etapa como director artístico.
Luis Calvo: Le llamamos Casawasqa, ‘Wasqa’ es el nombre de Huesca en árabe. Recuerda que durante 400 años la zona fue árabe y la más septentrional de todo el mundo de Al-Andalus. Este año tres músicos aragoneses y tres marroquíes mezclan la música tradicional denominada Aïta con el Jazz y tamizada por el DJ marroquí DJ Mr. ID. Hemos tocado anteriormente todos los palos (Carmen Paris, Rapsusklei, etc.) Cada año hay que buscar algo distinto. Se estrena en Huesca y luego en el Cervantes de Casablanca y en el festival L’Boluevard. Haremos un disco con un tema de cada uno de los diez años del proyecto de cooperación.
RGP: Todo un esfuerzo para demostrar que la música antigua no es algo ajeno ni aburrido.
Luis Calvo: Exacto. Incluso las propuestas más tradicionales son programas mucho más asequibles de lo que la gente piensa. A veces se venden mal todas estas cosas porque las programan en televisión a las 10 de la mañana de un fin de semana. Como escondiéndolo. Se equivocan. Esto no es un castigo.
La XXVII edición del Festival Internacional en el Camino de Santiago se celebra del 5 al 31 de Agosto en Jaca, Huesca.