Buscando una orquesta fantasma
Esta es la singular aventura de un cazador de vinilos tras la pista de una orquesta legendaria en Panamá: Los Criollos.
Para muchos el nombre de Los Criollos quizás no le resulte tan familiar dentro de la historia de la salsa en Panamá, al menos no tan reconocido como Bush y sus Magníficos, Los Salvajes del Ritmo, Freddy y sus Afro Latinos o Los Mozambiques, por mencionar a cuatro grandes que lograron grabar LPs y tener un mediano éxito.
Con Los Criollos estamos hablando de una orquesta que grabó sólo dos discos de 45 rpm a mediados de los años 70 y desapareció. Hoy, ambos documentos discográficos son considerados de culto en el ambiente de la salsa underground, en especial Para los panas de San Francisco, un increíble y potente guaguancó que por años ha sido deseado por los DJs y coleccionistas a nivel mundial.
La historia detrás de esta grabación ha sido un misterio, al existir poca o nula información sobre quiénes eran en realidad y porqué dedicaban un tema a San Francisco, California. Lo único que se sabía era que el legendario pianista Mane Nieto tenía relación con estas grabaciones y poco más.
En 2021 logre comunicarme con la señora Diana de Nieto a través de la fundación Danilo Pérez. Por teléfono hablamos y tristemente me entere que el señor Mane Nieto estaba pasando por problemas serios de salud a sus 91 años, pero aún conversaba y con gusto me recibiría en su casa para darme pistas sobre Los Criollos.
Tome un avión para Ciudad de Panamá y llegue a el barrio El Marañón. Para mi sorpresa su familia conservaba decenas de fotos históricas, recortes de prensa, cartas y escritos del propio Mane Nieto donde detallaba buena parte de su carrera desde los años 40, y ahí estaban todos los nombres que venía buscando. Ya tenía una idea de quién eran Los Criollos, y descubrí que atrás de esta orquesta “fantasma” estaban grandes nombres de la música afrocubana en Panamá.
Los Criollos sólo había sido un nombre más; atrás de ello había una increíble historia que me llevaba a grandes músicos y cantantes panameños con trayectorias impresionantes. Los nombres claves en esta historia que debía entender eran Felipe Carrasco, “Monchi” Bustamante y claro está, Mane Nieto y su legendaria carrera.
El recorrido musical de estos tres titanes se inicia en los años 40, una época donde la influencia de la música afrocubana estaba en su punto más alto. Hay que recordar que la música, cultura e idiosincrasia de Panamá y su gente es rica en influencias.
Como es sabido Panamá goza de una privilegiada posición geográfica. Es llamada con cariño “Puente del mundo, corazón del universo” y aunque pareciera ser un lugar de paso, esa ida y venida de historias, culturas, e influencias han dado origen a un patrimonio cultural muy valioso para la música latina. La música en Panamá es muy diversa, y aunque con notorias influencias, tiene ese sabor propio, único.
Desde los inicios de la producción discográfica en Panamá la música del Caribe ha sido muy importante. Parte sustancial la tuvieron los inmigrantes afroantillanos procedentes de islas caribeñas como Jamaica, Trinidad y Tobago, Barbados, Martinica, República Dominicana y, claro está, Cuba. Llegaron a Panamá desde el siglo XIX para trabajar en la construcción del ferrocarril interoceánico y en la labor titánica del canal de Panamá; y con ello, trajeron su música, comida, cultura y ritmos. Desde los años 30 y 40 el amor de los panameños por la música cubana era muy grande; diversas orquestas cubanas se presentaban en los carnavales y gozaban de éxito rotundo. Panamá se nutría de esos grandes cantantes y orquestas para construir su identidad propia bañada en múltiples influencias del Caribe y voz propia. En sus barrios se gozaba el calypso, el jazz, la guaracha y el son cubano, como si fuera propio, creando su manera particular de tocarlo. Bajo este maravilloso contexto crecen nuestros protagonistas, bautizados por un bolero y una rica guaracha. Empecemos con Mane.
Manuel Salvador Nieto Niño “Mane Nieto” nace en 1930 en Ciudad de Panamá. Se inicia como bongosero a la edad de 17 años en la orquesta del pianista Emilio Muñoz y al poco tiempo se integra con el Conjunto Bellamar de Armando Aguilar. Posteriormente es invitado a la orquesta La Súper de Ángelo Jaspe en 1951. Tocando con esta orquesta, el director de La Perfecta, Armando Boza, lo llama para hacer una serie de grabaciones ya que no tenían bongosero permanente por ese tiempo. En 1955 para los carnavales en Panamá Armando Boza tenía que acompañar al gran Benny Moré y solicito puntualmente que requería un buen bongosero. Por tal motivo Mane Nieto es contratado de planta en la orquesta como miembro oficial.
ORQUESTA LA PERFECTA DE ARMANDO BOZA
La Perfecta del saxofonista y director musical Armando Boza fue una orquesta muy solicitada y se consideraba la “Orquesta de orquestas”, para muchos la mejor de América Latina; sus músicos vestían impecables y se destacaban por su profesionalismo. Eran constantes los viajes a otros países por largas temporadas; a Perú fueron por un mes y se quedaron por dos años, de 1958 a 1960, con presentaciones en Canal 4 y Canal 8. Es en Lima donde vuelven a coincidir con Benny Moré. Este al enterarse que Armando Boza y La Perfecta estaban en el país, los elige como orquesta de acompañamiento en todas sus presentaciones en Perú.
Es sabido que Benny Moré además de cantante era un estupendo arreglista y director musical muy exigente. No cualquier músico podía tocar antes que él o con él. Es en esa temporada en Perú donde graban Las piernas de Carolina para Sono Radio. Posterior a su estancia en Perú La Perfecta se va a Colombia para una larga gira por todo el país en el año 1961, y se establecen al final en Bogotá para un extenso contrato por seis meses, tocando seis días a la semana en el Grill La Pampa. El pianista oficial de Boza era el señor Leoncio Kipping, el cual decide regresar inesperadamente a Panamá por una emergencia familiar. Mane Nieto en esa gira continuaba de bongosero, y es a petición del mismo Boza que se integra ahora como pianista. Ya en Perú, Mane se había aplicado en el piano y tocaba en el Hotel Continental en la hora del té todos los días, lo que le sirvió de experiencia.
Para cuando regresan a Panamá por fin en los carnavales de 1962, Mane Nieto ya era oficialmente el pianista de La Perfecta, además de un excelente compositor. Temas como No le des color, cantada por Manito Johnson, es una de las composiciones de esos días. Para finales de 1962 la orquesta de Boza empezó con menos actividad, en parte porque el formato de Big Band ya no era la sensación como en los años 50. Sus integrantes estaban acostumbrados constantemente a tocar de manera diaria, así que empiezan a incorporarse a otras orquestas más pequeñas o crear nuevos grupos cuando La Perfecta no tuviera compromisos. Uno de esos nuevos grupos creados fue el de Mane Nieto con el bajista Manito Johnson, junto a Máximo Rodríguez, llamados Máximo Rodríguez y sus Estrellas Panameñas.
CONJUNTO DE MÁXIMO RODRÍGUEZ Y SUS ESTRELLAS PANAMEÑAS
La alineación de esta nueva agrupación era: Máximo Rodríguez, director, cantante y bajista; Manito Johnson, cantante estelar y compositor; Mane Nieto, pianista, vibrafonista, compositor y arreglista; Pablo Vega en la trompeta; Manuel González “Diablo” en los timbales; Tomás “Plomo” Espinoza en las congas; y Ángelo Rodríguez en el saxo y clarinete.
Con este conjunto, Mane Nieto viaja a Colombia donde consigue una residencia en Cali, en el Club Jai- Alai, y graba un LP en el sello Diana de Colombia llamado Ritmo y alegría. Ya de regreso en Panamá pasan tres años de residencia (1965 a 1968) en el Jardín Rancho Grande. En esos días graban el LP Felicidad y boogaloo en Lou Records (sello del cantante Manito Johnson), donde incluyen la pieza maestra Mambologia, original del pianista y compositor cubano Peruchin, donde Mane Nieto se luce espléndidamente. Luego logran viajar a Nueva York con ayuda de Kako y se quedan una buena temporada. Graban un larga duración llamado Los Generales con invitados de lujo como el trompetista dominicano Rafael Labasta y Kako en los timbales. De esa producción se desprende Flora, un increíble guaguancó a dos trompetas.
Es en esta etapa donde Mane Nieto se inicia como vibrafonista. Podemos escucharlo con un lindo solo en el tema Wild, donde sus compañeros le llaman con cariño “El mago de los palitos”. Pero lo bueno no es para siempre y los días en Nueva York terminan por conflictos internos, y el grupo se desintegra en 1969. Es debido a ello que ahora se crean dos nuevas agrupaciones: Manito Johnson y sus Diferentes y Mane Nieto y sus Bravos.
MANE NIETO Y SUS BRAVOS
Con gran camino recorrido con La Perfecta de Armando Boza y Máximo Rodríguez y sus Estrellas Panameñas, Mane Nieto cuenta con una tremenda experiencia y tablas suficientes para liderar este nuevo grupo. Así integra a nuevos músicos jóvenes: Marcos Barraza como percusionista; Lobo en el trombón; Manuel González “Diablo” en los timbales; Granville Barnett en la trompeta; “Trastornado” en las congas; Chon Ávila en el bajo; y dos jóvenes cantantes llamados Alberto “Benny” Sánchez y Eddie Acosta. Debutan en 1969 en el Club Estéreo donde hacen una temporada de siete meses. Ya para 1970 la agrupación goza de cierta popularidad e incluso alternan con Charlie Palmieri y su Orquesta. A mediados de ese mismo año Mane Nieto graba su primer 45 como líder de orquesta llamado Guararé y Viva Panamá en el sello Latino de Discos Istmeños. Curiosamente nunca graba un LP, pero si diversos sencillos en disqueras como Grabaciones Luna, Happy Records y el antes mencionado Latino Records. Después del Club Estéreo pasan largas temporadas en el Club Windsor. Es por estos días cuando viene la interesante conexión de Mane Nieto con San Francisco, California
EL CLUB BALBOA
Recuerda Mane Nieto: “Algunos socios del Club Balboa de San Francisco en California, vinieron a pasar los carnavales y compraron el disco de 45 que habíamos grabado (Guararé y Viva Panamá), y seguro que les gusto porque después mandaron a uno de los compañeros para que nos contratara para las fiestas patrias, que dicho Club celebraba. Fuimos a California y triunfamos en 1971, lo que nos valió regresar nuevamente en 1972. El año anterior fuimos por once días y al año siguiente, fuimos por el mes”.
El Club Balboa era un club social formado por expatriados panameños en California. Al parecer en esos días era común este tipo de clubs ya que existía otro en Texas y otro en Nueva York llamado Club Pasco. Estos organizaban viajes turísticos a los Carnavales de Panamá en febrero, con salidas desde Los Ángeles y San Francisco, llevando a más de 300 personas cada año. El paquete incluía hospedaje en el Hotel Caribe, viaje en lancha a la isla Taboga, guía bilingüe, y asistir a presentaciones musicales en toldos y bohíos.
Mane Nieto se convirtió en un miembro muy importante del Club. Hoy en día la esposa de Mane aún conserva una carta escrita por el presidente del Club Balboa, Marvin V. Dean, autorizando a Mane Nieto como representante del Club Balboa en Panamá. Por esos años (1971-1974) Mane Nieto formaba parte de la junta directiva del sindicato de músicos, y preparaba muchas actividades relacionadas con el espectáculo para los visitantes de California, entre ellas llevarlos a los clubs nocturnos a bailar con diversas orquestas e incluso tramitar permisos con la Cervecería Nacional para patrocinar los carros alegóricos para la reina del Club Balboa de San Francisco, que participara en el desfile de Martes de Carnaval.
En el año de 1972 los carnavales en Panamá fueron nombrados “Los carnavales del turismo”. Mane Nieto en esa etapa aún no formaba Los Criollos, seguía con Mane Nieto y sus Bravos, y esta agrupación es la que viaja a California por años consecutivos para las fiestas patrias en noviembre; y allá incluso llegan a tener apariciones en programas de TV.
El tema Para los panas de San Francisco fue compuesto por Mane Nieto e interpretado regularmente con sus Bravos en California y Panamá desde 1972, pero grabado hasta 1974, ya con la nueva agrupación llamada Los Criollos que comentare más adelante.
Diana de Nieto recuerda que su esposo le contaba de dos amigos miembros del Club muy queridos allá en San Francisco, dos hermanos panameños que apodaban cariñosamente “Papito” y “Papitín”; este último Germán Martínez “Papitín” es mencionado en la canción: “esto era lo que estabas esperando Papitín”.
¡Así se toca!, surgen Los Criollos
Los años 70 fueron de efervescencia musical en Panamá, el gran boom de la salsa y los combos nacionales. Había una demanda enorme de agrupaciones para los salones de baile que reclamaban grupos en vivo. Muchos de ellos se organizaron al momento para los bailes. Era un ir y venir de integrantes que siempre estaban buscando “algo”. Rara era la agrupación que sus integrantes fueran permanente. Los cantantes igualmente se movían de grupos continuamente debido a su versatilidad de cantar bien un bolero o una guaracha; realmente podían interpretar cualquier estilo.
Así como las nuevas orquestas y agrupaciones surgían de un día a otro, o cambiaban su nombre constantemente, también nuevos espacios dedicados al baile abrían sus puertas. Uno de los nuevos lugares de moda era la boîte El Criollo, que se encontraba en las afueras de Ciudad de Panamá. Esta contaba con una espaciosa pista de baile, su techo estaba revestido de palmas, con amplio estacionamiento y se daba el lujo de tener aire acondicionado. En El Criollo diversas orquestas tuvieron residencia como Freddy y sus Afro Latinos y Manito Johnson y sus Diferentes (que incluso grabaron un disco en vivo llamado Dedicado en El Criollo).
Entre los muchos músicos que se acercaban a este lugar en boga para los bailadores estaba Mane Nieto, que había desintegrado a sus Bravos y se inicia trabajando en El Criollo como pianista solista acompañando a cantantes como Betty Williamson. Pronto se integraron los cantantes y soneros Felipe Carrasco y Monchi Bustamante que venían de trabajar con el dominicano Rafael Labasta. Este había regresado a su país por una temporada, dejándolos sin orquesta.
Mane se une a ellos y trae al cantante estrella de sus Bravos, el jovencito Benny Sánchez, y a su trompetista Granville Garnett. Ya integrados como orquesta en 1974 su primer nombre es Los Istmeños; al corto tiempo cambian a Son Istmeño bajo la dirección de Mane Nieto.
Como mencione antes, el nombre de la orquesta cambiaba todo el tiempo, y es a sugerencia del dueño de El Criollo que empiezan a presentarse ahora como Los Criollos, tocando de jueves a sábado de 8 de la noche a 4 de la mañana. En un inicio lidereados por Mane Nieto, pero según recortes de prensa y algunos escritos en discos de 45 también fueron dirigidos por Felipe Carrasco en una segunda etapa. Los Criollos pasaron de sólo tocar en El Criollo a presentarse en carnavales e incluso en otros bohíos como El Sitio (en Panamá viejo). Es en los carnavales de 1975 donde Los Criollos acompañan en repetidas presentaciones a Camilo Azuquita en el toldo Ni un Pasito de la Cerveza Panamá, junto a La Ofensiva de Colaquito Cortez.
Sobre la grabación de sus dos discos de 45rpm bajo la disquera CBS Indica en Costa Rica, se sabe en realidad poco. Anteriormente Monchi Bustamante y Felipe Carrasco habían grabado el LP de Rafael Labasta: Labasta llegó, que también fue lanzado en CBS, al igual que con otras agrupaciones panameñas como The Soul Fantastics, y Los Salvajes del Ritmo. En el libro de Francisco “Bush” Buckley La Salsa en Panamá se menciona a un promotor de nombre Miguel Bonilla, que trabajaba para varias casas disqueras y le dio especial énfasis a la salsa cuando colaboró para CBS Panamá. Quizás la conexión venga por ahí.
Pa’ los panas es mi guaguancó ritmo de conga, maraca, timbales, cencerro y bongó. Pa’ los panas de San Francisco, traigo candela traigo mi son.
Muchos de esos discos prensados en Costa Rica bajo CBS Indica pareciera que tuvieron una distribución importante al ser prensados por una multinacional. La realidad es que sólo se hicieron muy pocas copias y realmente no para venta al público, sino para promoción en estaciones de radio en Centroamérica, siendo así, que las pocas copias que existen en manos de coleccionistas han sido encontradas en viejas emisoras en su mayoría con la leyenda: “Para uso publicitario, muestra sin valor”.
Según recuerda Monchi Bustamante: “Para los panas… fue grabado en una sola toma, de manera apresurada, incluso dejaron los notables errores del bajista Carlos Prado en la grabación”. Aun así, con este tropiezo técnico crean un tema salvaje, muy potente, con mucho fuego para los bailadores, el tema es considerado por muchos como uno de los mejores momentos de la salsa en Panamá. En la cara B retoman un montuno que ya había sido grabado por Mane Nieto y sus Bravos llamado Ese paquete; ambos temas con la gran voz de Benny Sánchez, un cantante efímero que grabó dos o tres temas y desapareció. Lo poco que se sabe de él es que a finales de los años 70 Ismael Miranda se lo llevó de gira y al parecer no regreso a Panamá. Grabó con La Ofensiva el tema Me la tienes que dar y cantó con la orquesta de Alexis Castillo. Según comentan colegas músicos que lo conocieron, Benny Sánchez se unió a la congregación hosanna y se retiró de la música. Los Criollos graban un segundo 45 en 1975, ahora con la voz principal de Monchi Bustamante con letra social llamado Que situación, escrito por “Meñique” Barcasnegras.
Si bien Los Criollos pueden considerarse que eran de Mane Nieto, la verdad es que Felipe Carrasco fue pieza súper importante, no sólo como gran sonero y cantante en el grupo, sino como director musical. Su carrera se inicia a finales de los años 40, siendo parte de agrupaciones como el Conjunto Panamá y el Conjunto Tropicana. Desde sus inicios se destacó por su gran voz, aprendiendo de los mejores soneros cubanos y teniendo como maestro al cubano René Santos.
En una de las pocas entrevistas conocidas de Felipe Carrasco hecha por el periodista Eric E. González para Herencia Latina, Carrasco nos dice: “Me metí a cantante por accidente, porque fui una vez a reemplazar a un conguero, y, entonces, el cantante se portó mal con los tragos. Yo me quité la tumba y comencé a “berriar” (cantar) adelante. Y me dijeron: “¡Oye, tú mismo eres, chico!” Así es que entonces seguí, porque lo mío es una tradición; mi papá también era cantante”.
Felipe Carrasco, al igual que Mane Nieto, fue parte de grandes orquestas. Una buena temporada estuvo con la orquesta de Rafael Labasta, con la orquesta 11 de Octubre; también con el Conjunto TV2. Internacionalmente viajó a República Dominicana con la orquesta del hijo de Armando Boza. Llegó a grabar varios 45 con Los Salvajes del Ritmo en los sellos Época y CBS. Uno de sus mejores momentos como cantante y compositor lo podemos encontrar en Son eco para el disco de Jackie Cardoze y su Orquesta Semucho.
MOISÉS “MONCHI” BUSTAMANTE
Compañero inseparable de Felipe Carrasco fue Moisés “Monchi” Bustamante, Sin duda un excelente bolerista y cantante de mucha experiencia. Se inició como cantante en 1965 con la orquesta de su hermano Silvestre Córdoba, la Universal de Mojica, con la cual duro muy poco por el constante abuso por parte de su hermano a la hora de pagarle. Al salir de esta agrupación lo buscan diversas orquestas como cantante ocasional, como el Conjunto Gigante de TV2 del director Fermín Macías (que posteriormente estaría en Los Criollos), o La orquesta Nueva Alegría de Chachi Macías, que lo llamaba para substituir a Papito Samudio que era enfermero.
Monchi Bustamante también tuvo participación con la Orquesta de Marcelino Álvarez. En todas las agrupaciones señaladas el pago a cantantes invitados era muy bajo, casi nada, entre $10 y $15 dólares por presentación, incluso viajando al interior de Panamá.
La suerte de Bustamante cambió cuando un día lo visita en su casa el cubano René Santos, quien buscaba reemplazo en su agrupación para Felipe Carrasco, quien se había ido a unos compromisos a República Dominicana con la orquesta de Bozita (el hijo de Armando Boza).
René Santos le invita a cantar con su conjunto de estrellas a la Feria Internacional de David, Chiriquí, por ocho noches seguidas recibiendo un excelente pago. Bustamante queda de cantante de planta. En esa misma feria comparten escenario con Kako y su Combo y este, al presenciar la gran voz de Monchi, le invita como cantante en su grupo, ya que había tenido problemas con Camilo Azuquita. Pero Monchi Bustamante decide quedarse en agradecimiento con René Santos por cuatro años y Kako al final se lleva a Meñique Barcasnegras a Nueva York.
Con el tiempo llega Rafael Labasta a Panamá y consolida una súper orquesta y es solicitado Monchi Bustamante como corista y cantante. Allí canta junto a Ricardo Chase temas como Labasta llegó, grabado en CBS Costa Rica. Al poco tiempo Chase se va a probar suerte a Nueva York y lo sustituye Felipe Carrasco. No duran largo tiempo ambos en la orquesta de Labasta por problemas en atraso de pagos y deciden formar ambos cantantes (Monchi y Carrasco) su propio grupo junto a Mane Nieto resultando en Los Criollos en 1975. No obstante, Monchi Bustamante regresa con Labasta por un año más y posteriormente es invitado por el capitán Víctor Manuel Paz de la policía nacional a ser parte de la orquesta 11 de Octubre, ofreciéndole un excelente pago de $180 dólares (que en ese tiempo era una fortuna), ganando más que un policía.
Con la 11 de Octubre graba el LP Soberanía y viaja a países como Venezuela, Colombia y dos veces a Cuba. Monchi Bustamante llega a participar también en la grabación del LP de Jackie Cardoze y su Orquesta Semucho. Hoy en día tiene 20 años retirado de la música y está jubilado por la Policía Nacional.
Antes de cerrar estas líneas, me gustaría resaltar y reconocer el talento de Mane Nieto. Su estilo para tocar el piano y componer han dejado sin duda una herencia muy grande a la música panameña, su manera de ejecutar el piano muy percusiva naturalmente, por sus días como bongocero lo que lo hace muy original y con un tremendo sentido musical. El coleccionista y periodista musical Roberto Gyemant comenta: “Los percusionistas son pianistas fantásticos con montunos especialmente animados, sólo pregúntale a Eddie Palmieri, quien comenzó con los timbales. Alfredito Linares me dijo que moldeó sus tumbaos de percusión viendo a Mane Nieto tocar con Boza en Lima, Perú, a principios de los años 60. Mane nunca aprendió a leer música, su forma de tocar es todo por oído y sentimiento”.
Los Criollos fueron: Mane Nieto, piano; Felipe Carrasco, dirección y voz; Moisés “Monchi” Bustamante, voz y coros; Benny Sánchez, voz; Santiago Labastid, bongós; Granville Barrnett y Ricardo Atkinson, trompetas; Carlos Prado, bajo; Fermín Macías, congas.
Este disco que acaba de prensar Discodelic está dedicado a la memoria de Mane Nieto (1930-2021) y Felipe Carrasco (1931-2004). Producción ejecutiva, Edgar Raposo; mastering, Michael Graves; diseño gráfico, Ricardo “Embassy King” y Daniel Ortuño. El autor agradece la colaboración de Roberto Ernesto Gyemant, Mario García Hudson (director del Centro Audiovisual de la Biblioteca Nacional de Panamá), Diana de Nieto e hija, Fundación Danilo Pérez y Moisés “Monchi” Bustamante.
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